Cuarentena en Cuaresma
Un compañero de nuestro blog, que conocemos desde años gracias al taller de escritura de donde hemos emigrado, se ha comunicado con nosotras y lo que nos ha notificado nos ha conmovido por las circunstancias que el mundo está viviendo en la actualidad.
Muchos tienen por fe la religión cristiana, algunos con la católica, otros profesamos la protestante, alguno dirá que profesa solo el amor a la vida, y habrá quien quizá no crea en nada, más que en si mismo. Todo es válido y está bien.
Pero, cómo nos ha dolido la sacudida que el mundo está atravesando, y ya no debe haber lugar para las diferencias ni religiosas, ideológicas y mucho menos políticas, que es está última las que más ha dañado a la humanidad. Creemos en el valor y la fuerza que la pluma tiene sobre las emociones, pensamientos y hasta decisiones en las personas, por ello, hemos hecho este pequeño esfuerzo para levantar no solo el ánimo propio, sino el ajeno.
Nuestro compañero, Luis Hidalgo (Vespasiano), nos ha enviado el poema que abajo estamos publicando. A su vez, gracias a su esfuerzo, nos ha estimulado a crear un nuevo espacio para poder compartir el audio que él había preparado con la lectura del mismo. Este sitio permite la creación de "Podcast", por lo que hemos creado ese nuevo apéndice que está ubicado en el mismo servidor que nuestros relatos. Por lo que si también deseas escuchar a nuestro compañero Vespasiano, dale click a este enlace:
Se te abrirá una nueva ventana independiente, por lo que solo busca la caja de reproducción de audios y busca "La primavera".
Si lo deseas, puedes dejar el audio abierto, mientras lees también este bonito poema.
***
«Aquí tenéis un precioso poema-oración de una monja Carmelita descalza del pueblo de Antequera, provincia de Málaga, España.»
Clic sobre el nombre (podcast)
Si sabrá la Primavera
que la estamos esperando...
Si se atreverá a cruzar
nuestros pueblos despoblados,
colgando en nuestros balcones
la magia de sus geranios.
Si dejará su sonrisa
esculpida en nuestros campos,
pintando nuestros jardines
de verde, de rojo y blanco.
Si sabrá la Primavera
que la estamos esperando...
Cuando llegue y no nos vea
ni en las calles ni en los barrios,
cuando no escuche en el parque
el paso de los ancianos,
o el bullicio siempre alegre
de los chiquillos jugando.
Si creerá que equivocó
la fecha del calendario,
la cita que desde siempre
la convoca el mes de Marzo.
Si sabrá la Primavera
que la estamos esperando...
Cuando estalle jubilosa
llenando de puntos blancos
los almendros, los ciruelos,
los jazmines, los naranjos,
y no vea que a la Virgen
la preparan para el Paso.
Que se ha guardado el incienso,
el trono, la cruz y el palio.
Y que Cristo, igual que todos,
está en su casa encerrado,
y no lo dejan salir
ni el Jueves ni el Viernes Santo...
¿Pensará la Primavera
que tal vez se ha equivocado?
¿Escuchará los lamentos
de quien se quedó en el paro,
de quien trabaja a deshoras
por ayudar a su hermano,
de aquél que expone su vida
en silencio y olvidado?
¿Escuchará cada noche
los vítores, los aplausos
que regalamos con gozo
al personal sanitario?
¿Pensará la Primavera
que tal vez se ha equivocado
y colgará sus colores
hasta la vuelta de un año?
Si sabrá la Primavera
que la estamos esperando...
Que se nos prohíbe el beso,
que está prohibido el abrazo;
el corazón, sangre y fuego,
el corazón desangrado.
Si sabrá la Primavera
que ya la estamos soñando...
Asomados al balcón
de la Esperanza, esperamos
como nunca, que ella vuelva
y nos regale el milagro
de ver florecer la vida
que hoy se nos va de las manos...
¡Bienvenida, Primavera!
Hueles a incienso y a ramos,
con tu traje de colores
y los cantos de tus pájaros.
Ven a pintar de azul-cielo
esta tierra que habitamos.
¿No sentís que en este mundo
algo nuevo está brotando?
Sí, será la Primavera
que está apresurando el paso.
Hna. Lucía
Es el deseo del equipo de Café Literautas, que estén bien, que se mantengan tan sanos como les sea posible; pero sobre todo que si están pasando cuarentena, no permitan que el desanimo, la tristeza o la desesperación del encierro los agobie. Todo pasa y esto también pasará. Somos fuertes, somos constructores, somos valientes. Saquemos lo mejor de cada uno aún en medio de la crisis, a veces el vandalismo, o la desesperanza. Tomemos este tiempo para estar con nosotros mismos, hacer planes, aprender algo nuevo, ser creativos... escribir, leer, amar.
Les enviamos un enorme y apretado abrazo... aquí podemos hacerlo.
Café Literautas Team