EL JUEGO DE LAS CAJAS CHINAS

Hola, queridos compañeros de letras. Hoy traigo una técnica para nada nueva, que seguramente conocen, la técnica de las cajas chinas o de la narración enmarcada.

Es una técnica que descubrí una de esas noches en las que no podía dormir. Yo estaba sola. Sola es un decir, mi esposo y mis hijos dormían plácidamente por lo que no podía hacer mucho bullicio, de modo que me tenía que conformar con algo tranquilo. Tomé la computadora y fui a la cocina. El perro, que estaba dormido, me recibió con alegría…y volvió a su camita en la cocina.

Y ahí la descubrí. Era un video. En él veía un túnel del que salían sonidos, algunos susurrantes, otros eran aullidos. De vez en cuando escuchaba música. Y de pronto la escuché. Era la voz de mi madre. Me llamaba como cuando era chica. Sentí un estremecimiento. De alguna forma sabía que era ella, pero, ¿cómo podía, de entre todas las formas de llamar una madre a su hija, con el tono justo y preciso de mi madre? Pensé que era una ilusión; hacía un tiempo había visitado su tumba, y como siempre, había hablado con ella. Hablar, lo que es hablar, es una forma de decir, pero ustedes me entienden.

Y me empezó a contar una historia…

Ah, ¿llegaron hasta aquí sin dejarme en el camino? Mi más sincero agradecimiento.

Pues ahí tienen ustedes un ejemplo de caja china o historia enmarcada creada al volar del teclado. Como ven se parece un poco al divagar de alguien que no quiere que su audiencia de vaya y busca alternativas para seguir contando con su atención.

¿De qué se trata? Es una técnica muy antigua, en la cual se inserta un relato dentro de otro relato que lo enmarca (por ello lo de narrativa enmarcada).

Encontramos una historia principal que da marco, pero donde hay variantes, por ejemplo, una reunión de amigos; en una parte uno de ellos cuenta una historia. Podemos terminar con esa historia y luego retomar la historia marco o principal. La historia marco puede ser una noche en la que los amigos están encerrados y no puede salir hasta el día siguiente. Alguien improvisa que para pasar el rato, si no pueden dormir y no tienen otra distracción, deciden contar historias. Al final, la noche llega a su fin, los amigos por fin encuentran la llave para salir con la luz del día.

Hay distintas formas de aplicar esta técnica. Lo fundamental, es que las historias “interiores” quedan enmarcadas en la primera. Los relatos o historias enmarcadas se prestan a multiplicidad de relaciones, todo depende de la intención del autor.

Estas son algunas de las posibilidades que ofrece esta técnica:

• Pueden relacionar las distintas historias entre sí o no.

• Cada historia presenta una faceta diferente del problema o un punto de vista distinto.

• Las distintas historias pueden complementarse entre sí.

• y un largo etc.

Las variantes son infinitas, todo depende de la imaginación. El único consejo que te dejo en ese aspecto, es que intentes lograr una cierta cohesión, que puede estar entre los distintos relatos y el relato marco.

En cuanto al número de relatos incluidos, no hay límite para ello, tanto puede ser solo uno como una multiplicidad. Lo que hay que tener en cuenta es que al finalizar, se vuelve a la historia inicial que había enmarcado los distintos relatos, para continuar o finalizarla.

Con respecto a la extensión de las narraciones, tenemos dos opciones: que la narración principal actúe como marco para las narraciones que contiene, siendo breve, o que, por el contrario, la narración principal ocupe la mayor parte del texto y la o las narraciones enmarcadas sean breves.

Algunas ventajas de esta técnica son que permite una exposición no lineal de los hechos que surgen como realidades alternativas que a partir de una historia inicial, permite realizar cambio de narrador y realizar un pequeño respiro cuando vamos con una escena de alto impacto.

Cuenta, ¿has empleado la técnica? Si es así, ¿con qué variante? Comparte, no dejes de hacerlo. Tu aporte nos da vida.

Hasta la próxima entrega.

Laura