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NOVELA – SERIE III: LAS ESCENAS ¿Qué son? (1/2)

Siguiendo con la serie sobre las partes de la novela, hoy vamos a preocuparnos de estas pequeñas, pero importantes señoras metidas en los capítulos.


¿Qué es una escena?

Según Wikipedia: Una escena (en el ámbito de la composición dramática o literaria y las artes escénicas en general), es una unidad de acción como subdivisión de una obra dramática, considerando que la misma es la división más pequeña.


Entendamos que “acción”, no necesariamente se refiere a una pelea, persecución etc., sino más bien a que “ocurre algo”.  Puede ser la revelación de un plan, exponer el carácter de los personajes, o el conflicto que se genera a través de la trama.


En literatura una escena o una sucesión de las mismas, son parte fundamental para componer un capítulo. Es una acción pequeña, que sumadas a otras, van desarrollando la trama. Cada escena debe contener, una introducción (inicio), un nudo (conflicto) y desenlace (cierre). Estas mismas unidades se piden para un libro, para un capítulo. Porque es la única forma cómo el lector seguirá en la lectura.


Muchos confunden, escena con historia, con trama, con capítulo. No son lo mismo.

Desglosemos con un ejemplo de una novela de Julio Verne.

Historia, es el fragmento temporal en donde ocurre algo a alguien. (un hombre quiere demostrar que puede cumplir una apuesta de dar la vuelta al mundo).

Trama, es el conflicto que enfrenta alguien para lograr algo (con los medios disponibles, las inclemencias del tiempo y la persecución policíaca).

Capítulo, es una unidad de espacio que corresponde a la subdivisión o sección de un libro. Es la fracción en donde se aglomera un acontecimiento. (Capítulo XXXII Donde Phileas Fogg se empeña en una lucha directa contra la mala suerte).


Cuando escribimos una escena, no podemos meter toda la trama o la historia del libro. Muchos autores no usan capítulos, pero su historia sí está entrelazada/separada con escenas. Un capítulo puede contener desde una sola escena a una cantidad X de ellas.


¿Para que nos sirven las escenas?

Las escenas (en ficción corta, novelas, obras de teatro y películas) sirven para varias funciones. Entre ellas:

  1. Hacen avanzar la historia: nos mantienen comprometidos, preguntando ‘¿qué pasará después?’

  2. Establecen los arcos  argumentales de los personajes (causa y efecto). Esto se enlaza con el primer punto. Por ejemplo, una escena podría comenzar con un personaje que encuentra un maletín lleno de dinero. Como resultado, el personaje puede tomar una serie de decisiones al respecto. El lector se pregunta que consecuencias existirán de la decisión que tome.

  3. Revelan las consecuencias de eventos anteriores. Es decir, que lo que haya ocurrido en una escena previa se desvele en la siguiente. Ya sea en orden cronológico o alternado, según el estilo elegido de narrativa. Por ejemplo: la escena posterior al encontrar el maletín podría mostrar las consecuencias para el personaje cuando decide llevarlo a la policía.

  4. Facilitan seguir la trama de la historia. Las escenas integran lo que podría ser un desastre narrativo en unidades de acción y evento digeribles. Nos permiten jugar cómo lanzamos información al lector. Por ejemplo, así como exponíamos en el punto anterior, cuando se desvela información de eventos previos, podemos usar una escena para resolver un conflicto de un subtrama anterior; pero esto puede ser mostrado en una escena tardía de la novela. Volvamos al ejemplo del maletín: posterior a entregarlo a la policía, un grupo de hombres comienzan a perseguirlo durante toda la historia, no sabemos porque lo persiguen si saben que entregó el maletín a la policía. En una escena posterior, revelamos un hecho del pasado, y es que el protagonista metió en su maletín del gimnasio la mitad del dinero, por lo que la policía recibe una cantidad menor. (Un cómplice ahí adentro, lo informa a los malhechores). Es decir, como escritores, tenemos la libertad de dar información o resolución inmediata o postergarla a la conveniencia de la historia.

Ya que las escenas están contenidas en los capítulos, como unidades entrelazadas o independientes de la trama de la historia, se debe considerar un punto importante: Las escenas tienen tipos. Los escritores en lengua inglesa diferencian las escenas en dos unidades: escenas (scene) y secuelas (sequel). Podría ser confuso, porque sería como llamarlos: escena escena y escena secuela. Lo explico por si se topan con un artículo en inglés para que tomen esa distinción.

En el ámbito de nuestra lengua, se les llamaría: acción y reacción. O sea; escena acción y escena reacción. Otros les llaman: Proactivas y Reactivas.

Es muy importante la alternación entre ambas unidades. No se puede cargar al lector con una enorme cantidad de escenas de uno u otro tipo, ya que necesita procesar la información recibida de las escenas anteriores, sirve como respiro.


Comprendamos a las escenas, según su tipo:

Escena Acción (Scene/Proactiva): Una unidad de historia que presenta un objetivo, conflicto o desastre.

Escena Reacción (Sequel/Reactiva): Una unidad de historia compuesta por una reacción , un dilema y / o decisión .


Traduciendo esto a la escritura, podríamos decirlo con un el mismo ejemplo del protagonista y el maletín:

*Escribimos una escena de acción: Los malhechores al ser avisados por el policía corrupto, obtiene la dirección de la casa del protagonista y van a su casa a buscarlo. Como no lo conocen físicamente, él al abrir la puerta se identifica como otra persona, al ver la cacha de una arma. Ellos lo notan y comienzan a perseguirlo por la casa, pero él logra escapar por una ventana.

*Escribimos una escena de reacción: Un detective a cargo de la investigación comienza a tratar de averiguar en la computadora, si existe alguna conexión con la compra de drogas en la zona; para descubrir que el maletín corresponde a los mismos usados en otras ocasiones por la banda de un mafioso irlandés.

Este podría ser el orden a la hora de escribirlo para la novela, o crear otro orden entre acción y reacción con nuevas escenas, sin que la trama pierda cordura.


¿Cómo estructurar tus escenas?

Es mucho más fácil a la hora de escribir si tenemos al menos una sinopsis de lo que deseamos se convierta nuestra historia.  La escena está por lo general siempre está anudada a otras hasta componer un capítulo.  Para que nuestro capítulo no pierda la dirección (recordemos que también contiene “nudo”) y se convierta en caótico e interminable, podemos hacer uso de varias herramientas para no salirnos de la cordura. Aquí algunos métodos usados.

  • Tarjetas de índice (Index Cards) Esto es útil para estructurar las escenas, y uno de los más usado por los escritores, sobre todo cuando usan el método de escaleta. Puede escribirse acciones individuales o eventos en tarjetas individuales. Este es un muy útil para organizar diferentes eventos de una escena o capítulo.

Por ejemplo, puede crear una tarjeta de índice por escena para cada capítulo. Cada tarjeta podría describir la escena que cubre en una oración o dos, junto con el propósito al que sirve (por ejemplo, “Desarrollar personaje principal”). Estructurar escenas usando tarjetas de índice también es una manera útil de ‘solucionar’ el primer borrador. En cada tarjeta, en orden cronológico siguiendo sus capítulos, observe el contenido de cada escena en forma resumida y si la escena logra su propósito o necesita algo agregado o alterado. A muchas personas, pensar en este método le puede parecer “abrumador”; pero una vez que aprende a usarlo, le será mucho más fácil adaptarse a él.  La ventaja de este método, es que tienes tus escenas en cada tarjeta, y puedes acomodarlas en los capítulos o en tu historia, en el orden que se adapte a la misma. Ya sea siguiendo un orden cronológico o a través de flashbacks. Este método puede ser tanto físico, con tarjetas de cartón o "post it", como haciendo uso de programas como el Scrivener.

En el caso de aquellos que usan procesadores de texto como Word y similares, crear tarjetas no es posible a través de ese medio. Lo más que se puede hacer, sería adicionar una sección de comentarios, pero para esto el texto ya debe estar desarrollado, o utilizarlo en una especie de "Contenido", en donde escribamos nuestros capítulos y sus escenas, digamos como un índice más detallado. También es aconsejable el uso de las tarjetas físicas, ya sea dejándolas en una pizarra o en una caja de tarjetas donde se pueda tener acceso cada vez que se necesite.



  • Mapas mentales (Mind Maps)

Esta es una gran herramienta para aprender a escribir una novela utilizando ayudas visuales. Puede importar el mapa en una computadora portátil, en una pizarra o usando un programa de computadora. Para crear un mapa mental para una escena, podemos comenzar con un elemento conocido escrito al centro de la página.  A partir de aquí, agreguamos más “conexiones” que se ramifiquen desde su evento central de escena, diseñendo ideas sobre lo que sucederá a continuación, el ambiente emocional de la escena o cualquier otra cosa que consideremos relevante. Recordemos que mientras más información escribamos, es más claro a la hora de desarrollarlo. Podemos colocar lugares, tiempos, nombres de las personas involucradas, qué ocurre, etc.

  • Storyboarding

Sin una traducción válida en español (literalmente historiapizarreada”) Este es un enfoque visual común para la creación de historias utilizadas por aquellos que trabajan principalmente en medios visuales (por ejemplo, guionistas). Literalmente esbozamos los grandes momentos de tu escena. No debemos preocuparnos si no podemos dibujar: esto es solo para nuestros ojos, y está bien usar figuras de palo para representar a los personajes. Dibujar lo que sucede en una escena cuadro por cuadro realmente puede ayudar a obtener un sentido cinematográfico de la historia, de qué detalles son esenciales y qué puede omitirse. Este método aunque es usado más para la historia gráfica (historietas/cinematográficas); puede ser de utilidad para los escritores “visuales”, que una imagen puede contener más información que el resumen en unas líneas.


La desventaja de este método, en mi forma de ver, es que es necesario un tablero de corcho o una pizarra para organizar resúmenes de eventos de la escena. O si no se cuenta con las mismas, recurrir a un archivador tipo Leitz.  Escribir eventos posibles en su historia en tarjetas de índice y luego barajarlos puede ayudar a decidir qué evento ocurrirá y cuándo. Un enfoque visual más libre es particularmente útil para crear arcos argumentales menos lineales, novelas cortas, con menos tramas y personajes.


Debemos recordar, que la escena es un fragmento, dónde ocurre algo, en un tiempo determinado, en lugar específico.


Ya ya hemos elegido cuál método de estructura nos conviene, pero…


¿Cómo escribir una escena que sea argumentalmente correcta?

Al escribir una escena, se deben realizar estas preguntas para mantenerse enfocado en el propósito de la escena:

  1. ¿Dónde ocurre la escena? ¿Es fácil para el lector visualizar esto? ¿Está narrado con claridad?

  2. ¿Cuándo sucede la escena? ¿Existe secuencia cronológica? ¿Es un flashback? ¿Comprende el lector el marco temporal de la escena? ¿Puede ver la relación de ésta según el marco del capítulo o la historia misma?

  3. ¿Quién está en la escena? ¿Están los personajes necesarios?

  4. ¿Qué pasa en la escena? ¿Sobre qué trata la escena? No son necesariamente la misma pregunta.  Ejemplo: ¿Qué pasa? El chico encuentra un maletín lleno de dinero. ¿Qué trata? Su pelea interna sobre si tomar o no ese dinero.

  5. ¿Por qué los personajes se comportan como lo hacen en esta escena? Todas estas preguntas están relacionadas con la causa y el efecto, y este es un aspecto importante de la creación de unidad narrativa.


Considerando estas puntos, pensemos lo siguiente.

Siguiendo un nuevo ejemplo: Necesitamos escribir sobre "Sara", quién ha decidido visitar a su madre biológica. Por lo que debemos enfocarnos en la dudas de ella, pero motivada a encontrar respuestas. -Esa es toda la escena-


Tenemos: Introducción: Sara decide visitar a su madre. Nudo: Pese a sus dudas, sale/saldrá de casa y comienza en su mente a visualizar qué le dirá y preguntará a su madre. Descenlace: Sara llega a la dirección de su madre biológica y toca la puerta... (Cierra con un cliffhanger) - No sabemos si la madre está en casa, si va a recibirla, si va a cerrarle la puerta en la cara- eso es para una siguiente escena.

El inicio y el final de una escena

Todas las escenas cuentan con un inicio y un final. Anudadas a otras, van desarrollando la trama de la historia. El gancho es importante en una novela, por lo que cada escena tiene un gancho menor o mayor. Esto con la finalidad de permitir al lector seguir interesado en la lectura.

Diferentes Formas de comenzar una escena

  1. Comenzar con una escena con acción. Vuelvo a repetir, acción no necesariamente es una explosión o una persecución. Es cuando ocurre algo. Hay que intentar que las aperturas de su escena compartan los deseos activos de los personajes, las elecciones y los dilemas que nos hacen querer seguir leyendo. Ejemplo: Vemos a Sara leyendo su certificado de nacimiento, mientras llora. En otro documento está la información de su madre, su dirección y su fotografía.

  2. Comenzar con escenas en resumen. A veces, es mejor decir, no mostrar.  Debemos recordar que pese a la saciedad del Mostrar en lugar de Contar, es de “escritores avanzados”;  no todo está escrito en piedra. Una declaración puntual puede tener un fuerte impacto en el lector. Por ejemplo: "Sara limpió su cara, Suspiró profundo. Tomó su bolso para salir de casa decidida a encontrar a su madre".

  3. Comenzar por revelar los pensamientos/impresiones de un personaje. Muchas novelas comienzan por introducirnos en la mente, la visión del mundo, de un solo personaje. Ya sean escritas en primera persona, o a través del narrador omnisciente. Ejemplo: “Mientras Sara miraba por la ventana, apretó el papel en su mano. Había memorizado la dirección de su madre. Su corazón no podía escucharse por el ruido del tráfico de su calle. "Mejor no la busco... ¿Y si nunca vuelvo a tener valor de hacerlo?... Ya esoy aquí... he esperado verla durante dieciocho años...¿Por qué me dió en adopción?”.

  4. Comenzar con la configuración. Nuestra apertura deberá estar acorde al tipo de genero de nuestra novela. Si hablamos de una historia épica, se puede iniciar con la descripción de una parte de ese mundo, una policíaca, con la descripción de la escena del crimen, y una romántica o dramática, con las fuertes emociones de un personaje que está sobre un precipicio. Ejemplo: Aplica el anterior, pero más emotivo, propio de los "dramas".

  5. Comenzar con el diálogo. Hundir al lector en una conversación entre personajes puede ser inmediatamente convincente. Ejemplo: Sara daba vueltas en su habitación, sosteniendo su certificado de nacimiento y la información de su madre biológica. Se miró al espejo. —Sara, ¡no la busques! ¿Para qué... te dio en adopción! Sí, sí,... pero si no lo haces no tendrás respuestas... He esperado demasiado, diociocho años... Hoy o nunca, tengo el valor de hacerlo. —Se limpió las lágrimas del rostro— No pienses... solo hazlo.

Formas de terminar una escena

Recordemos que una escena se puede enlazar con otra escena, o con el siguiente capítulo. Cada corte de escena debe ser suficientemente atrayente para el lector desee continuar leyendo, completar el capítulo o seguir al siguiente. Asimismo cuando deba cerrar el libro, porque son las 3:00 a.m., y tiene responsabilidades al día siguiente, deseé seguir leyendo y no olvide el libro en la cajonera al lado de la cama.

  1. Fin de la mitad de la acción. Son aquellos cierres en donde la acción no termina de contarse. Un corte abrupto que hace que el lector desee seguir leyendo para saber qué ha pasado. Ejemplo: Sara tocando la puerta del apartamento de su madre biológica (como expusimos anticipadamente).

  2. Terminar con una introspección de personaje. La realización crucial de un personaje nos hace preguntarnos qué acción tomarán debido al dilema o la motivación que crea la nueva información. Es dejar preguntas en el aire, sobre qué han significado los hechos acontecidos a los personajes, pero sobre todo qué acontecerá después de ellos. Ejemplo: tenemos a Sara, frente a la puerta, pero Sin Hacer Nada... Exponemos qué siente, qué teme, pero no sabemos si tocará o no esa puerta.

  3. Terminar con el personaje descubriendo un gran obstáculo. Queremos saber, como lectores, qué solución descubrirán e intentarán los personajes sobre ese acontecimiento desfavorable. Ejemplo: Sara llega al edificio, encuentra el apartamento, cuando está a punto de tocar... un vecino abre su propia puerta y al verla le dice: No hay nadie, el apartamento ha estado abandonado desde hace meses. - No sabemos la razón, eso es para la siguiente escena.

  4. Terminar con una agitación emocional. Los eventos de la escena pueden haber terminado, pero no las consecuencias para los personajes. Es como el final del “vaquero que camina hacia el horizonte”, en manera figurada. Cualquier emoción puede manifestarse, con la finalidad que esa misma despierte en el lector la necesidad de saber la razón de esa emoción y si ya se conoce la razón, que más puede existir detrás de ella. Ejemplo: Sara, toma valor, toca la puerta... la abre una mujer mayor, parecida a la joven que aparece en la ficha de su madre. En ese momento, se percata que ella es ciega.

  5. Terminar con una promesa de mayor revelación. La escena termina, pero deja al lector anticipando lo que viene. Aunque muchos lectores, se anticipan a un X final de escena, debemos usar ese “conocimiento” que el lector cree tener, ya sea para revelar que “ha acertado, pero…” o “que su deducción estaba errada”. También es cuando podemos exponer una verdad crucial para la historia, pero no la dejamos concluida, al menos en esa escena en particular. Ejemplo: Tenemos a Sara tocando la puerta. La persona que abre es su odiado maestro de ciencias, él le consulta que hace ahí. Cuando ella contesta a quien busca, él responde: No, ella murió hace cinco años, ¿Por qué buscas a mi madre?

Escribir es un proceso de aprendizaje. La sola idea de escribir una novela completa, y todo lo que conlleva, puede producir un bloqueo antes de ser comenzar a escribir. Siempre conviene saber que es mejor partir o dividir el trabajo. Pensar en porciones más pequeñas y no el global de una novela. Partirlo en capítulos, en tramas, en escenas.

Así como el libro necesita de los capítulos, los capítulos necesitan las escenas. Todo dependerá del estilo que desees implementar en tu escrito. Hay novelas que por su trama es mucho mejor que sean lineales (con un orden cronológicamente secuencial). Otras, sin embargo, pedirán un estilo más elíptico, desvelando y ocultando la información necesaria.  Otras novelas necesitan más las analepsis o flashbacks, para ir desvelando el porqué y la razón de ciertas argumentaciones, y otras, las prolepsis o forwards que ayudan a cumplir o no los designios o profecías, o desarrollar una trama de adelante para atrás. Lo que sí es necesario recordar, es que no puedes mantener una sola estructura de escenas seguidas (sean de acción/reacción), sino alternar entre ellas, lo mismo ocurre con estas herramientas.


La estructura de cómo escribir es fascinante. Para la próxima entrega de este tema de escenas, abordaremos otros tópicos importantes.  Así que no te pierdas:



¡Nos leemos!


K. Marce

***

NOTA: Tu apoyo es fundamental para seguir creciendo. Si tienes una duda o un tema en particular que te gustaría tener información, no vaciles en ofrecerme tus sugerencias. Un abrazo de gratitud.



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