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Escribir o escribir... ¿Cómo empiezo?

Saludos a todos. El poeta cubano José Martí dijo que “hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.”


Bueno, quizá no todos quieren o pueden ser padres, pero las otras dos cosas, quizá la más fácil sea plantar un árbol. Pero… ¿escribir un libro?



En esta entrada vamos a exponer a tu consideración algunos factores que se deben considerar a la hora de escribir un libro. A veces podemos pensar, "escribo por placer, porque me agrada hacerlo", pero nunca sabemos si eso que por ahora solo es un afición, pero en el futuro, por voluntad propia o de terceros, termine con la idea de ser "publicado".


Muchos no nos consideramos profesionales como escritores, porque no vivimos de ello. En mi caso personal, mi mundo ha girado, gira y girará alrededor de las letras. No puedo vivir un día de mi vida sin estar haciendo algo para aprender, escribir o desarrollar ese arte. Título ninguno, pero pasión hasta el infinito. Así que me podría considerar "una profesional empírica".


Con tanta palabrería lo que deseo expresar, es que si deseamos escribir de forma privada, o limitada en audiencia, por el placer de hacerlo, o porque tengamos la espina en el talón, el deseo de escribir aunque sea un libro completo, terminado y publicado, debemos hacerlo bien.


Sin importar en que grupo estemos, nos pueden asaltar las dudas de cómo empezar o si estamos haciendo las cosas de manera correcta.



Quiero escribir... pero no sé como comenzar.

  1. ¿Qué quiero escribir? Ya sea un libro de recopilación de tu propio repertorio, una antología, poemario, una novela o un libro de recetas, debes orientarte a qué realmente deseas escribir. Haz solo aquello que de verdad te entusiasme para que no pierdas el interés a medida que la cuesta va para arriba.

  2. ¿Dónde escribo? Si te has planteado hacerlo, debes dedicarte a ello, al menos un par de horas diarias a esa tarea. Elige el momento del día cuando te sientas más entusiasmado, o cuando estés más relajado y libre de interrupciones. Elige un lugar donde estés cómodo y, de preferencia, desconectarte de las distracciones (celular, Internet, televisión).

  3. ¿Cuál mecanismo de escritura puede usar? La elección es personal. Algunos prefieren escribir a mano, otros se encantan con una vieja Remington, o una laptop/PC. Usa lo que te sea más conveniente y eficaz. Solo recuerda que todo "borrador" necesita ser corregido, por lo que debes usar uno que te facilite ese proceso.

  4. ¿Cuál es el límite?: Ya sea que escribas una recopilación, poemario, recetario o novela, no puede ser infinito. Decide que tamaño tendrá (en idea) tu trabajo: Divídelo ya sea por número de relatos, poemas, recetas o capítulos o páginas. Sé flexible, pero no te sobre limites.

  5. Correcta construcción: como todo, se necesita un fundamento para tener algo sólido. Escribir puede ser un ejercicio, pero todo deportista sabe que hay un pre calentamiento. Haga un "borrador" de su trabajo. Cómo quiere estructurarlo, por secciones o capítulos, escenas. Elija el género, el público lector, los personajes, la trama, conflictos y victorias. Sea preciso en lo que quiere contar, aunque no tenga una respuesta o idea completa para cada enunciado de su lista.

  6. Escribo, luego corrijo: Evite lo más posible que pueda, realizar correcciones. Terminar una oración, párrafo o escena y comenzar a corregir, no solo hará lento su progreso, sino que se verá tentado a la auto crítica. Permítase equivocarse, pero que su proceso de escritura sea fluido y constante. Cuando haya terminado su trabajo, puede dedicarse a corregir aquello que sea necesario. Recuerde, el borrador nunca será un trabajo concluido.

  7. Y si no lo disfruto, ¿debo cambiar de escenario?: Como todo en la vida, aquello que no nos apasiona termina siendo una carga. Si una idea de tu trabajo, digamos una novela, no te apasiona, plantea nuevos giros. Por ese motivo es tan importante el punto 5. Si durante el tiempo de "construcción" no disfrutas de crear a los personajes, la trama, etc., quizá sea hora de replantear una nueva idea. Si aun con escenarios, tramas, cambio del carácter de, o de personajes, no te sigue gustando, quizá la "historia" no sea la correcta para ti. Prueba algo nuevo desde cero. Solo así sabrás qué es lo que de verdad quieres contar.

  8. ¿Por qué nunca termino mi novela/trabajo? Ya sea porque el punto 7 se ha afianzado, hay un bloqueo del escritor o muy poca preparación que no sabes cómo continuar. Si no quieres tener un hijo, sembrar un árbol nadie puede criticarte, es lo mismo si solo te ha planteado escribir de vez en cuando, pero jamás crees que puedas escribir un libro. No estás obligado a hacer algo que no quieres hacer. No pasa nada. Pero si de verdad, quieres escribir una novela, o materializar tus relatos cortos, cuentos, etc., en un condensado, no te abrumas si en algún momento no avanzas. Si es falta de entusiasmo, considera si eso en lo que has pensado es lo que de verdad quieres dedicarle tu energía. Si no es así, intenta con algo nuevo. Por todo lado, si tienes todo el entusiasmo pero no eres capaz de escribir una sola línea, si ha cumplido el paso 7, puede intentar escribir un capítulo o escena fuera "del orden cronológico". No te propongas en enfocarte solo en escribir un capítulo, divide el trabajo en escenas. Si cumples con las partes pequeñas, estas sumadas harán un trabajo completo. Si sientes que no avanzas porque no tienes todo a mano, te falta investigación, proponte un método alternado. Dedica una hora únicamente a la parte de investigación o preparación, y la otra a escribir. O cumple días específicos para investigar y prepararte, el resto de los demás días solo escribe haciendo uso de los recursos que ya tienes.

  9. Pago con recompensas: Un trabajo obligado no se disfruta. Recompensa tus pequeños logros. Si te propusiste escribir quinientas palabras por día, premia tu logro e incrementa a setecientas cincuenta. Nadie hizo doscientas abdominales la primera vez, comenzaron con sesiones de diez. Una recompensa puede ser: una taza de café, té o chocolate, un dulce o una galletita. No es que cada vez que cumplas llenar una página, vas a ir a asaltar tu refrigerador, pero hazlo cuando creas que te falta un poco de motivación. Si quieres presionarte un poco, de otra manera, cuéntale a alguien tus "pequeñas" metas, y díselo cuando las hayas cumplido. Lleva un diario de tus progresos, esto te ayudara a ver qué tan constante eres (ya sabes que puedes usar el calendario para descargar que te regalamos en diciembre).


Creo que el Sr. Martí hablaba sobre la importancia de darle valor a las cosas que merecen nuestra mucha energía y tiempo. Criar un hijo es tarea para toda la vida, un árbol necesita de cuidados para que crezca y viva, y un día recoger frutos, y un libro... empieza con un sueño, pero con esfuerzo se puede volver real.


El placer de escribir, es como cualquier otro deseo que tengamos en la vida. Ya sea que decidamos compartirlo o reservarlo para nosotros mismos, debemos aprender a hacerlo de la mejor manera correcta desde el principio.

Que esta pequeña guía te sirva para que tus trabajos, sean cortos o un poco más extensos, puedan ser desarrollados hasta lograr su cometido. Como siempre digo: quien ama escribir, nunca deje de hacerlo.

Disfruta al crear mundos, de plasmarlos, podarlos y enderezar esas "ramas" torcidas. De reír y llorar con ellos, porque existe una historia que merece ser contada... es su razón de ser.


No te pierdas la próxima semana una nueva entrada, ¡nos leemos!


KM

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