LOS DIÁLOGOS: aspectos técnicos del uso de la raya
Hola, queridos compañeros. En esta entrada veremos aspectos técnicos del diálogo, que les ayudarán a manejar mejor la estructura que debemos usar en los mismos.
Va para ello mi agradecimiento a la gente de Ciudad Seva, quienes tienen un archivo bibliográfico muy completo.
1. En principio, para cada diálogo se debe crear un párrafo nuevo. Se usa la raya (no guiones, ni largo, ni corto) y de inmediato se escribe la primera letra, sin espacio.
—Hola, Lucía. ¿Cómo te encuentras?
2. Continuemos ahora con las acotaciones. Una acotación es una nota que realiza el autor para explicar en narrativa cómo se sienten los personajes, su lenguaje corporal, movimientos que realizan o cualquier otra indicación que sea necesaria. Al terminar el diálogo, se hace un espacio, una raya y de inmediato la acotación. La acotación es parte de la misma oración del diálogo.
—No te lo puedes imaginar —comenzó a explicarse Lucía.
Sin embargo, la parte dialogada puede tener más de una oración. Lo importante es que la última oración termina con el espacio, la raya y la acotación.
—Hace tiempo que estamos mal. En realidad, Juan me está engañando desde hace tiempo. No te puedes imaginar con quién —se explayó Lucía, secándose los ojos con un pañuelo.
3. Las acotaciones dentro del diálogo: al terminar la acotación se coloca la raya junto a la última palabra, sin espacio, luego se pone el punto. Con este punto termina la oración y la acotación. Tras el espacio normal que va después de un punto, comienza la nueva oración del diálogo:
—No lo sabía —aseguró Julia, ocultando con habilidad sus sospechas—. Siempre se los veía tan felices con sus hermosos niños…
4. Podemos interrumpir más de una acotación en un diálogo. Siempre sigue las mismas reglas ya enunciadas:
—No sé donde estoy parada —Julia miró a su amiga a los ojos—. Siempre has sido una buena amiga —intentó sonreír—. Me hace bien hablar contigo, no me juzgas.
5. Para indicar los pensamientos, en español se utilizan las flechas o comillas seguidas de coma, aunque en otros idiomas las comillas se utilizan para indicar los diálogos. Lo que se piensa va entre comillas, las acotaciones, fuera de ellas. En nuestro idioma español, la preferencia será la utilización de las flechas españolas, y usar las comillas inglesas como segunda opción:
«¿Qué será de los niños?» —piensa Lucía.
Si el pensamiento estuviera incluido dentro de un diálogo, se escribirá con las reglas normales para cada caso; es decir, el diálogo iniciará con raya y el pensamiento entre flechas o comillas.
—El divorcio será inminente... —«¿Qué será de los niños?» —piensa Lucía.
6. Cuando los diálogos son muy largos y es necesario continuar en un párrafo nuevo, se usan las comillas:
—Toda nuestra vida juntos tirada a la basura…fue mi primer novio, con quien inicié mi vida de adulta…y ahora todo desaparece…
“¿Sabes que era virgen cuando nos conocimos? Yo tenía mucho miedo, pero él me fue calmando. ¿Sabes? Fue para mi cumpleaños. ¡Qué jóvenes que éramos, por Dios!
En este segundo párrafo no se cierran las comillas, si es necesario seguir con nuevos párrafos. En cada nuevo párrafo se vuelven a abrir las comillas…y no se cierran hasta el último párrafo del diálogo.
7 En las acotaciones, se pueden usar verbos del habla-verbos. Los que no son del habla, se les conoce también como no discendi; si el verbo es del habla, o discendi, va a continuación del diálogo, con minúscula. En cambio si no es verbo del habla, se cierra el diálogo y se inicia una oración nueva con mayúscula:
—No sabía que las cosas estaban tan mal —. Pasa el brazo por los hombros de Lucía—. Sabes que siempre puedes contar conmigo —le dijo seriamente.
Bien, es todo por ahora. Cuenta, ¿sabías las distintas formas de usar la raya de diálogo?
Comenta, haznos saber lo que te interesa, lo que sabes y lo que desconoces y te gustaría saber. Entre todos conformamos una comunidad de aprendizaje de escritura.
Hasta la próxima entrada.