top of page

PROSA DE COLORES 1/2: Purple



Reciclando viejos trabajos, que deseo compartirles, encontré uno que siempre me llamó la atención, y aún después de varios años desde ese "descubrimiento", me topé con escasa información en español.

En mi antiguo blog, comenté mi forma de revisar el borrador de mis trabajos. Mi programa de escritura, me permite usar resaltadores de colores. Con ello detecto fallas a la hora de redactar. El celeste para las frases raras, el fucsia/rosa para las cacofonías/verbos, el amarillo para la repetición de palabras, el violeta para la dudosa narrativa y el verde cuando creo que algo puede eliminarse o modificarse (reciclaje).

A medida que reviso voy notando la cantidad de errores usuales. Pero me llamó mucho la atención que marqué muchas palabras y frases en violeta. El asignado a “dudosa narrativa”, término que es ambiguo.

Pero, ¿qué hace realmente dudosa una frase? ¿Su construcción? ¿Suena muy cliché? ¿La prosa es muy florida? ¿Hay balance entre los adjetivos y los adverbios, son necesarios?


Como escritora aficionada (y apasionada por la escritura), disfruto todo el proceso. Esto incluye, dejar de ser escritora y convertirme en editora. Para ello hay que alejarse del texto y encontrar esos detalles que le quitan fluidez, comprensión y profesionalismo a la escritura. Así que siempre busco estar al día, con los cambios de las reglas de la RAE, aprender de otros, e investigar mucho sobre cómo mejorar ese proceso creativo.

En el análisis de mi trabajo, (y evaluar las zonas de mejora), me encontré con el término “Purple prose”, ya que investigo mucho en páginas en inglés, busque en sitios en español la contraparte "prosa púrpura", pero no había, (ni hay aún ahora), muchos datos de ella en nuestro idioma. Por ello decidí, desempolvar, y actualizar, ese descubrimiento.


¿QUÉ ES PROSA PÚRPURA?

Según la crítica literaria, la prosa púrpura: se denomina a aquella prosa extravagante, adornada o florida, que logra romper el flujo y llama la atención excesiva sobre sí misma.

La prosa púrpura se caracteriza por el uso excesivo de adjetivos, adverbios y metáforas/alegorías para describir párrafos o la obra entera. Considera que puede ser tan evocadora que sobrepasa los requisitos del contexto, debido a que hace uso de efectos retóricos como el sentimiento exagerado, o el patetismo, como un intento de manipular y/o evocar una respuesta o sentimiento en el lector.  Cuando se limita a ciertos pasajes, se los puede denominar parches púrpuras o pasajes púrpuras, sobresaliendo estos del resto del trabajo.

Cabe mencionar que este término solo aplica a la narrativa, ya que para la poesía no existe esta restricción, ya que se espera que sea en sí misma extravagante.

ALGO DE HISTORIA

Haciendo una revisión del trabajo de Horacio (el poeta romano), en su obra Ars poética, siendo que estaba escrita en latín, utilizó la palabra “purpereos” (que significa suntuoso). En la obra él hacía un análisis de su trabajo de escritura y comparó este estilo con los parches púrpura que los romanos usaban en sus vestidos. El púrpura era un signo de riqueza (y pretensión por serlo). Mencionamos que en aquella época muchos, no podía pagar un vestido completo en púrpura, ya que eran caros; así que aquellos que pretendían aparentar ser ricos, usaban ese estilo de improvisación. Por lo que la frase se tomó para describir este estilo en la literatura. Se considera que este estilo se encuentra más abundantemente en las novelas románticas, aunque no se aplica solo a este género.


La prosa púrpura es criticada por saturar el significado en el texto al abusar de descripciones melodramáticas y fantasiosas, haciendo que la lectura se vuelva confusa, inconclusa, o por otro lado, que esté tan llena de emociones que es conflictiva, por lo que el lector no procese correctamente su propia opinión y emociones. Con el auge de la narrativa más ligera, el exceso se vuelve pesado en su lectura para muchos, haciendo cada vez menos atractivo la prosa libre en la narrativa, en contraparte como antes.

Debido a que no existe una regla precisa o una definición absoluta de lo que constituye la prosa púrpura, decidir si un texto, pasaje o trabajo completo ha sido víctima de la prosa púrpura es una decisión algo subjetiva.


¿VOLVEMOS AL PUNTO CERO?

No, porque existen autores que han sido víctimas de la prosa púrpura, y es a través de esos ejemplos, que podemos tomar un punto de partida, si nosotros mismos, hemos caído en los púrporeos tentáculos del monstruo, que sin saberlo nos sumergirá, a su escondido agujero, en la profundidad oscura de las aguas heladas del océano de los sentimientos que son evocados en palabras étereas y eternas para hacer brillar aquello que es solo arenisca. (Este texto sería purple prose).


“Tenían el desayuno la fruta desconocida para el hombre, entonces nos tiramos fácilmente en la hierba suave como aves que gilgoreaban sus villancicos desde las arboledas sagradas.” (David Eddings)*


*En este ejemplo, es tan florido, que no somos capaces de comprender a qué se está refiriendo el autor. En contexto, hay demasiado para entender si está hablando de "otros" o de "ellos", o de qué...


“Su piel, blanca a pesar del leve rubor del viaje de caza de ayer, brillaba literalmente, como miles de pequeños diamantes incrustados en la superficie. Estaba completamente inmóvil en la hierba, con la camisa abierta sobre el pecho esculpido e incandescente y los brazos centelleantes desnudos. Sus brillantes y pálidos párpados de color lavanda estaban cerrados, aunque, por supuesto no dormía. Una estatua perfecta, tallada en una piedra desconocida, lisa como el mármol, resplandeciente como el cristal” (Stephenie Meyer).**


**Sin comentarios...


“Pero la quinceava parte del cielo está abajo, y es hora de cerrar los cinco puertos del conocimiento. No estamos dispuestos a extender nuestros pensamientos en despertar a los fantasmas del sueño, que a menudo continúan con las precogniciones; haciendo cable de telarañas y tierras silvestres del guapo Groves. Además que Hipócrates ha hablado tan poco y los maestros Unicríticos han dejado interpretaciones tan frígidas de las plantas de sus pies que hay poco estímulo para soñar con el Paraíso en sí mismo. Tampoco el más dulce deleite de los jardines brindará mucha comodidad en el sueño; en donde la torpeza de ese sentido le da mano con olores deliciosos, y aunque esté en la cama de Cleopatra, difícilmente puede deleitarse con el fantasma de una rosa”. (Sir Thomas Brown)***


*** Según entiendo, se refiere a una persona que no puede dormir, aunque ya ha llegado la hora para hacerlo: todos sus sentidos están alertas, pero pueden ser confinados, excepto el único que no puede detenerse que es el olfato, aunque los aromas que percibe por su desvelo no le producen placer. Pero estoy segura de que otra persona entenderá otra cosa, o no entenderá nada.


Y es por ello que este estilo no funciona para narrar. Los dos primeros ejemplos corresponden a autores contemporáneos, el último a uno de la edad media. A principios del siglo XX las personas seguían leyendo a clásicos y aquellos autores que se destacaron en la era victoriana, que influyó en la literatura. Los libros de romances, sirvieron para que la narración florida no perdiera auge. Porque las personas de alguna manera seguían hablando así. Más ahora, en este siglo XXI, los editores se han vuelto exigentes, desean libros fáciles de leer y sin mucha decoración. Estamos invadidos por lo minimista, que pareciera que aplica a todo.

¿QUÉ TAN MALA ES LA PROSA PÚRPURA?

Debido a que en casa no teníamos una gran biblioteca, los que había se guardaban en un pequeño librero de cuatro estantes. La mayoría eran religiosos, y la literatura de ficción estaba limitada a los clásicos. Los primeros que leí completo fue Platero y yo y El Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Había copias de Shakespeare, Lord Byron y autores nacionales.  Por eso yo misma deseaba aprender a escribir “como ellos”; y me acostumbré a la lectura pesada, florida, con narrativa extensa.

Pero así como discutía con una persona que Hot cake no es lo mismo que Waffle o Crepés (pese a que sus ingredientes son los mismos), tampoco lo es la prosa densa a la prosa púrpura.  Mis estudios sobre este tema se han basado en artículos en inglés, y este idioma tiene muchas limitaciones en comparación con la riqueza de nuestro español.  Ellos parecen adverbiofóbicos y adjetivofóbicos; pero su pelea con estos puntos es las limitaciones que tiene su idioma. Ahora, muchos creen que todo lo que se dice es cierto en cuanto a formas correctas literarias; pero nuestro idioma tiene mucha variedad y no deberíamos aplicar las mismas reglas cuando se tratan de idiomas diferentes.

El japones, es un idioma que posee “tonalidad” en sus vocales, por decirlo de alguna manera. Si no me equivoco hay cinco formas de pronunciar la I. Así que en cuanto a este tema, ellos son expertos en la prosa púrpura. (Creo que todos los orientales, sus novelas son las más trágicas y melodramáticas jamás producidas).

Pero siguiendo el consejo que todos los excesos son malos, debemos evitar caer en la prosa púrpura, cuando podemos narrar de una forma más clara y eficaz. 

Me llamó mucho la atención una entrada/post en una revista digital, donde el autor censuraba a otra autora, ya que consideraba que abusó de la prosa púrpura en su artículo de "crítica musical". Dijo que aunque tenía poco más de quinientas palabras, él contó casi ochenta expresiones de prosa púrpura en el mismo. Al final expresaba que no estaba seguro de que tipo de álbum musical era aquello basado en ese artículo. Reseñaba como fallas estas expresiones:

“este álbum evoca sentimientos abiertos”, “la combinación de la guitarra y los tambores son coloridos y rebosantes”, “la combinación de ritmos hacen emanar un aura de discreto amarillo”. Me pierdo y solo son tres.

Para ser un artículo es demasiado.


Recapitulando: A muchas personas nos gusta la lectura densa, el lenguaje florido y las descripciones bien realizadas. Pero sustituir esto por un lenguaje que hace lenta una escena, qué comenzamos a leer, pero a medio camino, no entendemos de qué nos hablan. Debemos meditar si deseamos eso en nuestros escritos.  No está mal una buena descripción, una metáfora o alegoría cuando se aplica correctamente, hasta los adverbios y los adjetivos son necesarios en nuestro idioma, sin abusar de ellos.

Si leemos de nuevo los ejemplos notaran algunas alertas:

  1. Se salen del concepto original, creando distracción a la idea primaria.

  2. Son utilizados para enmarcar un detalle que puede incluso obviarse y no cambia la historia.

  3. El uso del lenguaje rebuscado que parece prosa de un escritor amateur.

  4. Se usa para enfatizar emociones, dramatizando o sobre actuando las mismas.


ENMARQUEMOS: ¿QUÉ NO ES PROSA PÚRPURA?


Aclaremos un hecho, "prosa púrpura" no se aplica automáticamente a cualquier tipo de lenguaje denso o elaborado. Confundir los conceptos es un error común, perpetuado por fanáticos acérrimos del minimalismo y de Ernest Hemingway.

La prosa púrpura, repetimos, se refiere específicamente a la descripción exagerada que no agrega valor al texto, o incluso puede restarlo, y confunde al lector.

El lenguaje que usa Virginia Woolf en sus libros es florido, pero eso no significa que sea púrpura. Su prosa consistentemente elaborada no resta calidad a la historia. Sino, más bien, contribuye a expresar su característico estilo narrativo, el cual desarrolla el flujo de conciencia:

"Lo dominó su propia pena, que se alzó como una luna contemplada desde una terraza, aterradoramente hermosa con la luz del día que naufraga."

Fragmento de "La Sra. Dalloway".


La escritura de David Foster Wallace (Autor de La Broma Infinita, considerada por Times, una de las cien mejores novelas de habla inglesa entre 1923-2006), puede ser difícil de descifrar debido a su densidad, pero ciertamente no carece de significado:

"Lo que pasa por la trascendencia cínica moderna del sentimiento es, en realidad, una especie de miedo a ser realmente humano, ya que ser realmente humano [...] es probable un ser inevitablemente sentimental e ingenuo y, pegajoso; lo que es generalmente patético".


La "prosa púrpura" se usa a menudo como un insulto para un lenguaje muy lírico o complejo que a algunos lectores no les gusta. Pero no te dejes engañar: la prosa púrpura real carece de la elegancia y la cohesión de estos ejemplos, y distrae del texto en lugar de mejorarlo.

Recuerda: ¡no toda la prosa elaborada es "púrpura"!

¿NUNCA SE PUEDE USAR UNA PROSA FLÓRIDA?

Por supuesto que sí. Autores como Dickens o Faulkner lo usaron y siguen siendo admirados en nuestros días. Pero debes recordar que el término prosa púrpura se refiere a un lenguaje rebuscado e innecesario: se usa como un total de la obra, o aquellas frases que se encuentran diseminadas a través de ella. Lo que debes reconocer es qué es y cuando aplica, una vez que conoces esa diferencia, entre prosa florida y prosa púrpura, no la usarás, sino que tus escritos podrán tener frases selectas, poéticas o floridas cuando es verdaderamente necesario.

Si es sobrecargado, manipula o confunde al lector, y es innecesario porque puede escribirse de otra forma, puede convertirse en una prosa púrpura. Simplemente evítalo.


¡Ante la duda… recuerda el pan y la mantequilla de Poe!


“… Sobre todo, estudie la insinuación. Deje pistas sobre todo —no asevere nada. Si se siente inclinada para decir “pan y mantequilla”, no lo diga directamente por ningún motivo. Puede decir cualquier y toda cosa que se acerque a "pan y mantequilla". Puede dar pistas de pastel de trigo, puede ir incluso tan lejos como insinuar ¡potaje de avena! pero, si el pan y la mantequilla son su verdadero significado, tenga cuidado, mi querida Miss Psyche, por ningún motivo decir “¡pan y mantequilla!” ~ Edgar Allan Poe, burlándose de la prosa púrpura en su historia “Cómo escribir un Artículo para Blackwood”.

«Por lo que entrando a la muerte y nacimiento del día, el deseo de saciar al león que se ha despertado entre mis entrañas, me moveré sigilosamente, tan silente como el hálito nocturno que me cubre, para no crear afrenta en aquellos que yacen arropados por los delicados brazos de Morfeo. Llegaré a la recámara central del calor del hogar. Aquella que guarda las virtudes de la tierra, hasta alcanzar el sostén de vida, que salió de las fauces ardientes, completando la metamorfosis del polvo dorado, que el molino recogió como si de maná se tratara; más por su simpleza, no dejará de ser acompañado del elixir de las cabras montañesas, que sus hijos comparten con los mortales; azotadas y batidas, formando la espesura solo digna de los dioses inmoratales».

K. Marce -“La Prosa que cubría un campo de lavandas”, 2018



Esta bien, estoy en medianoche, me ha dado hambre e iré a la cocina por algo de comer...

¿Te atreves a hacer prosa púrpura con el pan y mantequilla?

Déjalo en los comentarios y compártelo para todos.

¡Nos leemos!


K. Marce

***






26 visualizaciones1 comentario
enero, 2020
febrero, 2020
marzo, 2020
abril, 2020

 Cierre reto mensual
Retos --22/23

bottom of page