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SERIE 4: PERSONAJES: El desafío de describirlos



Antes que termine este mes, vamos a concluir con el tema de la descripción de los personajes. Aunque hace unas semanas tocamos el tema, no explicamos cuáles son las formas correctas de hacerlo.


Hay una discrepancia sobre qué o no hacer al momento de describir a los personajes.

Algunos escritores, deciden por iniciativa propia, o porque existe una vasta cantidad de “editores” que lo odian, prefieren no hacer descripciones de nada, o casi nada. Otros piensan que es mejor que el lector se imagine al personaje como le de la gana (con el perdón de ellos, pero creo que son perezosos) y, otros se toman demasiado en serio el asunto de describir a un personaje.

Pero hay variedad de escritores, algunos les resulta bastante fácil describir, mientras, para otros, les cuesta mucho imaginarse a sus personajes, o siempre usan el mismo “modelo”, ya sea por favoritismo, o por las influencias del marketing.


Por ello, presentamos una serie de consejos que emplean diversos escritores.


PUNTOS DE REFERENCIA

  • Fotografías – Gracias a Google Imagenes, Pinterest, Free Pictures, y cualquier otro sitio similar, puedes buscar una foto que reuna las cualidades de tu personaje, basado en: edad, sexo, grupo etnico.  Si eres de aquellos que gustan hacer fichas de personajes, es excelente que te imprimas esas fotos y las adjuntes. En mi caso, el programa de escritura que uso (Ywriter), permite crear esas fichas y puedes adicionar una imagen. Es muy fácil volver a ella, para buscar algo extra.

  • Usa una descripción favorita, pero con medida – Todos tenemos gustos particulares y tenemos una preferencia por un físico sobre otro. Es importante buscar el equilibrio de esto. Tomemos en cuenta al personaje, su edad, su grupo étnico, etc. No usemos la misma "imagen" para nuestros personajes, sobre todo no los basemos en nosotros mismos físicamente. El personaje puede tener el cabello y ojos oscuros, como digamos la mayoría de nosotros, porque el 75% de la población es igual. Sin embargo, el resto de sus caracteristicas físicas deberían ser únicas de ellos, y no tal como si nos estuvieramos mirando en un espejo. Sentimos que las rubias son más lindas, o los hombres con hoyelos son más atractivos, podemos usarlo; pero considera que no solo tus personajes principales "deberían" ser hermosos. La belleza es subjetiva y aquello que nosotros creemos es lindo, para otra persona puede que no lo sea. Así que piensa más en el personaje, su estilo de vida, sus hábitos, para que su físico sea acorde.

  • Cóctel versus Shot: Sin importar el enorme esfuerzo que hagamos por describir a un personaje, el lector nunca visualizará la misma imagen que tenemos en nuestra mente. A menos que digamos:  “Y ella era igual a Marilyn Monroe”, los lectores terminarán tomando esa descripción a sus propios estándares. Así que puedes hacer uso de varias personas, sean tus familiares, modelos, fotos al azar en la red o artistas.  A veces, lo mejor de una persona no “combina” con lo mejor de otra; ya lo hemos visto en esas pruebas de mezclar a “la mujer/hombre perfectos” y el resultado no es lo mejor… pero, el lector no tiene esa capacidad. Así que si describimos el hoyuelo de la barbilla de Kirk Douglas, la nariz de Charlton Heston y el cabello de Rock Hudson… el lector los verá como deseé. En la actualidad, muchas personas que autopublican, suelen usar la imagen de una persona "famosa" para plasmarla en la portada de sus libros. Por favor, no lo hagas. Una, no es legal y segundo, si alguien cree que Christian Bale/Reese Whiterspoon tienen más belleza que Chris Evans/Gal Gadot, tiene el derecho de pensar de esa manera... No impongas tus gustos.

CÓMO Y CUANDO DESCRIBIR AL PERSONAJE

  • Al que madruga, Dios le ayuda: A más temprano se introduzca la descripción física de los personajes, el lector de habituará a ella. Hace un tiempo leí el libro de un reconocido (y Nóbel) autor, y durante las primeras páginas describió al personaje que asistía a la protagonista como: (él) «vestía pantalones caqui y sombrero de junco». Y durante páginas no hubo otra descripción; para después hacer un casi retrato hablado del personaje, hasta con la enorme cicatriz que tenía en su mejilla derecha, en la página 20. A esas alturas, mi mente ya había llenado el vacío del físico de ese personaje; porque me disculpara, Mr. Nobel Winner, pero unos pantalones caqui y un sombrero de junco no flotan en el aire… No traiciones la imagen que el lector ya creó del personaje. Si no lo describes, aunque sea ligeramente, durante su presentación, no lo hagas al detalle, durante el resto de tu historia. Es preferible que tenga una descripción sugestiva, si no quieres darle una descripción detallada. «El era más alto que el resto, pero su cara era bastante común».

  • Todo con medida, nada con exceso: Un libro o novela, contiene una cantidad N de personajes. Los relatos, cuentos, micros mucho menos. Dependerá de la extensión de la obra, si se puede aceptar o no una descripción física, sin embargo, sí existirá la descripción general: Por ejemplo, si es una mujer, un niño, un soldado, etc.  Para las obras de más extensión, dependerá del gusto de su autor, realizar o no las descripciones. (A mi parecer es preferible sí dotarlos de un físico). Cuando se realiza esa descripción, no debe hacerse de tal forma como si de una lista de supermercado se tratara. Dosificar la información principal o relevante, aquello que sí deseamos que NO pase desapercibido. Pero no usaremos un párrafo entero para describir a un personaje en particular. También debemos considerar que no todos deben ser descritos al detalle, sino dotarlos de aquello que es importante para “ubicar” al personaje, sobre todo cuando hablamos de los secundarios o de relleno.

  • Aprende de los errores ajenos: Todos hemos leído en alguna ocasión un libro en donde el autor describe de una forma que no nos gusta. Las metáforas en las descripciones, deben tomarse como “medicina”, en su dosis exacta. Como mencioné hay autores que prefieren saltarse esas partes de las descripciones; pero esto forma también parte de la creación del personaje. Hay que trabajarlos, darles forma, no puedes permitir que tus personajes sean planos, solo por la pereza o la falta de organización/estructuración a la hora de crearlos. Pero no debes caer tampoco en los excesos con detalles minuciosos que están fuera de tono. Si existe un momento para hacerlo, aprovéchalo; pero no adornes demasiado.

  • Recuerda que tu personaje es una persona: A menos que sea en realidad un alienígena o un robot, acostumbramos a escribir sobre personas. Trata en la medida de lo posible, apoyarte de el propio personaje o una tercera persona para describir, no te apoyes únicamente del narrador. Ya sea porque es un pensamiento, o hablado, puedes usar ese momento para describir algo físico de tu personaje. Un chico adolescente no tiene la misma perspectiva física de si mismo como lo hace un adulto, cargado de canas y arrugas. Cada uno verá algo distinto. El chico quizá piense en ese monstruoso punto negro en la aleta de su nariz, mientras que el adulto mayor, se siente orgulloso del surco entre sus cejas, por todos sus años de concentración.  Aprende a verlos también a través de sus propios ojos, o de sus cercanos.

  • Piensa en el género en el que encaja tu escrito: Quizá seas un escritor como yo, a quien le gusta las descripciones, porque están en mi mente y pienso que es por algo. Pero, al igual cuando creamos mundos, la preparación de los personajes es fundamental. Un género romántico o novela rosa, acepta determinadas descripciones, no así géneros de terror. La fantasía, la ciencia ficción usarán otras formas. Pero, en todas, se describirá a los personajes.  Ubica la  forma narrativa acorde al género para el que escribes, considera también, como dijimos, la extensión de cada trabajo.

  • Evita los clichés: A una persona se le ocurrió describir por primera vez: “dientes como perlas” (Edgar Allan Poe), y ahora es un cliché. Los labios de rosa, su piel de terciopelo, sus ojos ruiseñores, sus músculos de acero, etc, son cohetes quemados. Si no se te ocurre una metáfora original, no la uses. No pasa nada si te vas con lo más simple.

El brujo de Gerald de Rivia (video juego), fondo de pantalla de WallHere, por PhoenixBlood

Para los fan de los video juegos que han visto la serie "The Witcher", les pareció acertado la elección de Henry Cavill para el personaje, pero no tanto para los lectores de la saga, porque es lógico que cada uno lo imaginó distinto.


EJEMPLOS Y CÓMO CORREGIRLOS

  • Si puedes decirlo simple, hazlo:

  1. «A simple vista, se podía llegar a pensar que los ojos de Celaena eran azules o grises, quizá incluso verdes, según el color de su atuendo. Pero si uno se fijaba atentamente, el brillante anillo dorado que rodeaba sus pupilas contradecía aquella primera impresión.» (El trono de Cristal, de Sarah J. Mass)–> Una larga descripción de heterocromía central.

  2. No es un error tratar de ser minucioso en una descripción, el problema es usar ese mismo “método” en cada descripción que se haga. Hay que evitar que cada vez que describimos, nos tomamos demasiado para hacerlo. En el caso de este libro, la autora describe demasiado al personaje, cómo es, cómo viste, cómo piensa, cómo se siente; pero descuida otros factores, como describir el mundo en dónde viven, cómo son sus costumbres, etc., pero tratándose de personajes, solo aquellos “agradables” tienen peso descriptivo, más no aquellos que son los “menos agradables” de la historia. Lo que la historia se vuelve cansina al ver al bueno-siempre bueno/perfecto y al malo-siempre malo/defectuoso. Nunca te olvides que todos los personajes son ambos en determinados momentos; esto les da credibilidad, y si te tomas el tiempo de describir a unos, debes hacer lo mismo con los demás de igual valor narrativo.

  • Los personajes no son solo ojos, cabellos o estatura:

  1. «Se tropezó con aquel chico rubio, de cabellos ondulados, ojos verdes y cuerpo atlético, su cabeza le golpeó el pecho, porque era alto, como de 1.75 metros.» **Parafraseando un texto que leí hace mucho en Wattpad, no recuerdo título, ni autor.

  2. El error de las descripciones físicas, es meterlas dentro de una acción. El mismo acto de un “tropiezo” como en el ejemplo, es de segundos; por lo que la descripción debió ofrecerse posterior a la acción. Si ya conoce al personaje, debe describirse antes. No nos concentrarnos solo en estos puntos específicos. Es necesaria la distribución de las características, e incluir dentro de “la descripción” del personaje, otros factores como lo es la personalidad (alegre-> no digas que lo es, demuéstralo), las creencias (su religión o ideas políticas, haz que participe de ellas), las costumbres (sus hábitos, muestra cuándo los realiza), las manías (se toca el cabello por ejemplo/las manías no las uses seguido para no cansar o aburrir al lector), la forma de hablar (usa frases específicas, mismo trato que a las manías), etc.   A los personajes secundarios, dótalos de una o dos características, y puedes añadir una tercera muy especial, si deseas destacar algo muy particular suyo y que no se comparte con el resto (que es cojo, un lunar visible, una marca, etc).

  • La nula descripción física, y más lo externo:

  1. «El mago la miró. Jeans descoloridos, camiseta y el aire de desafío que toda persona tímida acostumbra usar cuando no debía. «Debo tener el doble de su edad», pensó el mago.» (Brida, de Paulo Cohelo)

  2. Tal como dije al principio, en el caso de este libro, hasta donde lo he leído, NO existe descripción física. Y ya que aún no aparece, espero que no la tenga; porque ya me hice una idea de cómo es Brida. Si eliges no describir físicamente a tu personaje, debes dotarlo de otras características, ya mencionadas. Sí por el contrario, eliges describirlo, sigue las recomendaciones que anunciamos anteriormente.

  • Disfruta las descripciones:

  1. Leí que los editores, (blog americano) tienden a rechazar a aquellos que describen demasiado. Tanto en mi opinión personal, como el autor de ese blog, creo que un editor que no le gusta “leer mucho”, no debería ser editor. Editar no solo es “cortar”. Así que no creas todo lo que leas acerca de qué sí, y de que no, gusta a los editores.  El escritor es dueño de su escrito, y también de su estilo. Y NO todos los editores “odian” las descripciones, de ser así no tendríamos libros como los de Dan Brown (Código Da Vinci), Fernándo de Rojas (La Celestina), o hasta el propio Tolkien (El Señor de los anillos). Y me refiero a que estos autores se toman el tiempo correcto para describir el mundo en que se desenvuelve la historia, y no solo el desarrollo del personaje.

  2. Si eres de los escritores perezosos que prefiere no describir nada, y basar tus historias en diálogos, te aconsejo que pruebes las técnicas para desarrollar al personaje, sin olvidarte del mundo en donde se desenvuelve. Un escritor serio, no debería pensar que debe escribir todo solo para “entretener” en plano. El lector no debería ser llevado en corriente solo por la historia, sino sentirse parte de ella, y la ayuda que la narrativa ofrece, es una herramienta poderosa.


Conclusión personal: En la actualidad hay muchos “best sellers” con narrativas pésimas, pero vendrán otros que con la misma facilidad los van a destronar.  El autor debe respetar el intelecto de su audiencia. En mi caso, no respeto a un escritor que no tome en serio su trabajo. Una narrativa incoherente, descripciones nulas o sosas, o mucho peor, descripciones de personajes que no les ayuda en su desarrollo, solo me provocará abandonar la lectura. No va a importarme lo que diga GoodReaders, o cualquier otro campo pagado por las editoriales para levantar ventas.

***


Siempre digo, que quien ama escribir, no puede dejar de hacerlo. Descubre tu pasión, persigue tus sueños, y nunca pongas en tu boca la expresión: No puedo.


Un abrazo y hasta la próxima.

¡Nos leemos!


KM

***

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