SERIE I: Quiero escribir una novela – ¿Por dónde empiezo?
Para el mes de septiembre, tenemos una serie de entradas sobre el tema de: Quiero escribir una novela.
Seamos honestos, no todos quieren escribir una novela tal cual, otros solo quieren escribir de vez en cuando algo que se les ha cruzado por la cabeza, y otros solo quieren hacer una antología o recopilación de sus escritos.
Pero, como la parte "gorda" de escribir es hacerlo de manera más compleja, veremos cómo se escribe una novela, y a partir de ahí podremos ir a escritos, no menos difíciles, pero menos complicados. Con la intención de crear un orden que nos ayude a finalizar aquello que empecemos.
Desde que tengo memoria he deseado escribir. Pero, a la vez, aprender a hacerlo. Y aunque he sido bastante intuitiva, hay una serie de pautas que debemos pensar antes de sentarnos a tomar de lleno el deseo de escribir una historia, llámese novela, novela corta, cuentos o una antología.
Dejo aquí una lista de los puntos, que he ido anotando a lo largo de los años, en mis investigaciones y que a mi criterio son de mucho valor.
1- ¿POR QUÉ QUIERO ESCRIBIR?
Antes que nada, debes tener en claro, cuál es la razón por la que deseas escribir algo. Mientras más largo sea el proyecto, más tiempo tendrás que dedicarle y a su vez prepararte. Puedes tener una idea, o una colección de trabajos acumulados con el pasar del tiempo, a la que deseas ver plasmado ya en físico.
No todos desean escribir para ser publicados, ese es otro punto, pero muchos desean hacerlo porque simplemente desean hacerlo y se ven capaces de hacerlo.
La motivación de plasmar una historia, concretarla en una cantidad de palabras o páginas, es algo muy personal. Pero, debe de existir una motivación inquebrantable para hacerlo.
No hay algo más frustrante para alguien que escribir, comenzar un proyecto y no terminarlo. Esto no solo le hace pensar que ha perdido el tiempo, sino que lo puede convencer de que carece del talento o el interés real para hacerlo.
Así que antes de lanzarte de lleno a la titánica tarea de escribir, debes estar convencido de que estás dispuesto a invertir tu tiempo y energía en el proyecto.
2- TENGO UNA IDEA
Deseas escribir una novela corta, escribir varios cuentos o relatos bajo un tema, etc. Aunque muchos no les agrade la idea de usar un método, y suelen escribir en la marcha, antes de arrancar es recomendable saber cuál es tu idea. Por ello escríbela.
Busca que no sea genérica, y contenga información relevante. En lugar de escribir: ¡Historia épica de aventuras! Detalla un poco más: Historia que abarca casi 18 años de la travesía de un grupo de voluntarios para que el anillo sea destruido para que el mundo conocido no sea aniquilado por la oscuridad.
Debes estar consiente del conflicto que deseas mostrar: No escribas: Los buenos se unen para destruir el anillo, pero tendrán conflictos. Detalla un poco más: Se crea una comunidad de diversas razas, con la intención de destruir el anillo; pero las alianzas no son firmes y deben luchar no solo contra las fuerzas oscuras que los persiguen, sino contra sus propias debilidades.
3-¿TIENES UNA COLUMNA CENTRAL PARA TU HISTORIA?
Soy muy intuitiva, y sea un relato corto, o una novela larga, por alguna razón tengo toda la historia en mi cabeza. Sin embargo, aunque me arrebato por escribir sobre la marcha, busco también tener una estructura de qué y cuándo escribir.
Es importante, saber, al menos, cuál es la línea general de lo que va la historia. Repito, a muchos no les agrada tener o seguir un método; pero es importante saber al menos cuál es la línea argumental central de la historia.
Para ello puedes hacer un bosquejo de tu historia. No solo seguir un patrón, sino evitar que al escribir sobre la marcha, pierdas el horizonte de tu historia. En una página puedes escribir, por ejemplo:
Mi historia será de grandes hazañas épicas de gran extensión: Se dividirá en seis partes: cada parte desarrollará una presentación de los personajes, los conflictos y los viajes de los nueve viajeros.
La línea central es: La lucha entre el bien y el mal. En los seis libros, se detallarán los conflictos de: ambición, poder, compromiso, amistad y lealtad.
Cada libro tendrá personajes de peso y secundarios que les colaboran. Pero, el personaje principal es: La unión hace la fuerza y que la bondad es capaz de los sacrificios supremos, y en antagónico: La ambición desmedida y la destrucción que ocurre ante verse seducido por la oscuridad.
etc., etc., etc.,
4.- ¿CÓMO, CUANDO, DÓNDE Y A QUIÉN?
La historia es fundamental; pero debes sabes puntos claves para esos acontecimientos.
¿Tu novela ocurre en una época de caballerías, o en el espacio exterior? ¿Es un presente distópico, o es contemporánea?
Tu historia ocurre en un lugar, en un tiempo determinado y a alguien en particular. Es importante que decidas estos puntos antes de iniciar tu escrito. La razón es porque deberás documentarte, crear el mundo o escenario de dichos acontecimientos. No es lo mismo crear un mundo distópico futuro o basar una historia durante una revolución. Sobre todo si estás escribiendo de un tiempo pasado: te encanta Nueva York, y quieres situarlo a mediados de los años treinta del siglo XX. ¿Qué sabes de lo que ocurría en esa época? ¿Cómo era la ciudad, qué carencias u oportunidades existían? ¿Cómo vivía la gente, cómo se desplazaba, qué hacían en su tiempo libre? Es importante no equivocarse con datos de la época, pues alguna persona (si decidieras publicar), va a ver esos errores y serán imperdonables. Mientras más investigues, mayor detalles significativos y realistas darás a la historia, haciendo la misma verosímil, sin importar el género.
Toma tiempo en tus protagonistas, dedícales una background story, aunque nunca hables de ella; mientras más les conozcas, su pasado, sus miedos, sus fortalezas, sabrás como pueden ir comportándose, como crecer o sucumbir ante ciertos retos o dificultades.
5- LA ELECCIÓN DEL NARRADOR
En la actualidad proliferan los libros escritos en primera persona/presente. En lo particular, no me agradan; prefiero al narrador omnisciente/pasado. Muchos lo consideran frío (discrepo), y otros se lanzan por los multi narradores, sobre todo en novelas con muchos puntos de vista o protagonistas.
Pero las historias sí o sí van a necesitar de un narrador. Debes pensar qué tipo de acercamiento deseas con el lector, cómo deseas contar esa historia. Un narrador en primera persona no tendrá el mismo efecto que un omnisciente si la historia requiere a este último y viceversa.
Cuando deseas que solo se vea un punto de vista, un narrador en primera persona o testigo puede funcionar muy bien; contrario, si deseas explicar más detalladamente al lector sin que los personajes sepan qué ocurre, un narrador omnisciente es más efectivo.
Si no estás seguro cuál narrador usar, experimenta una escena con uno u otro: observa qué se te facilita, qué transmites o qué carencias encuentras con ese narrador en particular. Quizá tu historia necesite más de un narrador, romper la cuarta pared o ser más ambigua. Todo dependerá de aquello que desees manifestar.
6- CUÁL ES EL LÍMITE
Si bien es cierto que la trama durará lo que debe durar; no estamos hablando de una novela (o una serie de relatos) que no tengan una historia interminable. Es decir, si no tienes método y solo te dedicas a escribir sin parar; podrías perder la dimensión de la historia y al final, tener una serie de subtramas que ahoguen la trama principal.
Puedes limitarte (que en borrador se traduce a remarcar, a futuro extender o cortar); y con ello darte una idea de qué tanto debería extenderse. Ya sea los límites por palabras, capítulos o relatos, cuando hablamos de antologías o recopilaciones.
Si es una historia extendida, podemos dividirla en libros (como las trilogías) o volúmenes. Recuerda que esto será de manera de guía, y no es necesario que si decides escribir veinte capítulos, no te limites añadir unos cuantos, o rebajar en palabras si en lugar de cincuenta mil, te quedas con cuarenta y dos mil y tantos.
En el ejemplo de El Señor de los anillos, Tolkien lo escribió durante doce años, haciendo que la historia original tuviera más de tres mil páginas. Aunque él lo contempló como una sola novela dividida en seis libros, fue la Editorial que dividió el libro en tres partes: La comunidad del anillo, Las dos Torres y El retorno del Rey. Es imposible que la editorial le pidiera a Tolkien que escribiera su historia en trescientas páginas; (en la actualidad hay publicaciones condensadas, pero pierden la riqueza del texto e historia). Por lo que, como mencioné, la trama durará lo que tiene que durar; pero ayuda mucho saber cómo se planea hacerlo.
7- CONTEMPLA ESCRIBIR BIEN TU BORRADOR
Cuando ya has hecho la tarea previa a escribir ya de manera creativa, debes contemplar escribir tu borrador con la idea de poder desarrollar todo lo que previamente has planificado.
Es indispensable que seas consciente de que tu borrador sea lo más pulcro que puedas. Aunque es irracional pensar que el borrador es perfecto, debes aprender a escribir de forma metódica: Es decir, que seas consciente de lo que escribes. Si bien a medida que escribes de manera "automática" puede existir errores de dedo, espacios sueltos o faltantes, errores ortográficos, es necesario que lleves un anexo a tus escenas o capítulos. Estas fallas se corregiran cuando toque pulir el trabajo. Sin embargo, si te dedicas a solo ver los errores gramaticales, puedes perder información relevante o de consistencia.
En las películas muchas veces, existen lo que se llaman bloopers, que al final, son eliminados de la película. Pero, otros se les llama "errores de continuidad", y estos a veces no son detectados por los editores. Como es el caso de la persona que lleva unos zarcillos y en la siguiente toma, o no los lleva o son otros. Esto puede ocurrir en la escritura y es error que para el lector atento puede no pasar desapercibido.
Una vez, leía una novela adolescente como favor a una chica que me envío varios capitulos: ella explicaba en el primer capitulo que su personaje femenino tenía los ojos avellana; y el chico de su interés color verde. Más adelante, la chica era más baja de lo que descrito en otras escenas, y su color de ojos era verde, y el del chico ahora eran azules. Como era lógico, se lo hice ver a la chica; en lugar de agradecerme, me dijo que ella escribía como lo imaginaba. Así que imagino que para ella, era muy natural que una persona se encogiera y le cambiara el color de los ojos a los personajes principales. Es importante que exista esa continuidad, no cambies nombres de calles o de la escuela, ni como se llama la vecina si estás hablando de la misma persona. Los detalles son importantes. Apoyate en fichas para ello.
8- AMA LO QUE ESCRIBES
Tengo una mala costumbre, me gana la arrogancia; porque todo lo que escribo me gusta. algunas más que otras; pero por lo general, si algo no me convence, se me hace muy poco probable que lo termine. La trama, los personajes, deben gustarme.
Suelo ver la televisión con mente de escritora, todo el tiempo. Una escena con una entrada musical, se convierte en mi cabeza, una narrativa descriptiva de eso que ven mis ojos. No lo puedo evitar.
Hay mini series que las veo de una sentada. No me veo tres o cuatro días viendo televisión; así que prefiero gastar tres o cuatro horas seguidas y terminar de ver lo que empecé. Ayer, vi una mini serie en un canal de streaming: El tráiler me pareció llamativo y pensé: la trama promete. Cada capítulo duraba un promedio de treinta y tantos minutos: Los primeros sesenta minutos estaba por apagar el TV. Simplemente la forma en como desarrollaron los dos primeros capítulos me decepcionaron. Eran siete y practicamente me obligé a terminar de verlos. Esperaba que el siguiente "mejorara": Pero lo único que hacían era justificar el anterior; al final, los personajes no cambiaron nada, solo fueron e desataron una serie de situaciones de destrucción y daño moral que no tuvo ninguna consecuencia. Y lo peor de todo, es que quien debió ser una persona de balance, no hizo nada ni en el pasado, el presente o el futuro. Nadie me obligo a perder cuatro horas; pero solo puedo decir que la persona que escribió el guion, no supo desarrollar una trama prometedora y solo fue rellenando huecos con soluciones poco verosímiles.
Con esto es, que tu historia debe entusiasmarte, conmoverte, sacarte de tu zona de confort; que la escribas con el mejor animo y no la termines solo porque te lo has propuesto y busques atajos para acabarla lo más pronto posible. Que el tiempo invertido, tu energía, tu tiempo de investigación y el desarrollo de la historia y personajes, sea reflejada en ella como una creación bien pensada pero también que se note que la has disfrutado.
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No te pierdas una siguiente entrega...
¡Nos leemos!
Porque es real, que a veces las musas te abandonan...o se distraen, es bueno hacer listas o tener un cuadernito a mano donde anotar ideas que surgen de lo que lees, vives, miras por televisión (ficción o realidad).
Pero es cierto que también es necesario el tiempo para ello. Se aconseja la constancia, determinar un momento diario o al menos un momento semanal al que te dediques por completo a la escritura.
Escribir no es un pasatiempo que realizas en cualquier momento, y si se hace con discontinuidad, lo lógico es que el resultado sea discontinuo.
Otra cosa a considerar (al menos para mí), es la necesidad de aprender: técnicas, recursos, lo que lleva a leer. Leer autores, leer libros…
Es un trabajo que nos puede guiar y por ello resulta interesante, lo peor es y creo que lo sabe todo el que escribe cuando las musas te abandonan y no te saltan las ideas.