UN MEJOR PERSONAJE FEMENINO- Lo que sí y no funciona.
Leyendo la entrada que escribí para mi blog personal, he reflexionado sobre lo que escribí entonces... y he notado que mi mentalidad ha cambiado mucho.
En mi familia somos muchos hermanos, ocho. Cinco de los cuales son hombres. Quizá por esa razón, siendo yo la segunda mujer y sexto hijo del clan, me tocó aprender de todos. Mi hermana mayor es más que sensible... por lo que me hice fuerte. Mi hermano menor era consentido, por lo que me volví independiente. Y como soy curiosa, siempre andaba metiendo la nariz en todo lo que hacían mis hermanos mayores y mis padres; por lo que aprendí el gusto por las herramientas, el trabajo manual, para terminar convertida en la multiusos familiar. Aprendí (digamos que viendo y echando a perder) a ser electrisista, fontanera, albañil, pintor, carpintero y también a realizar las faenas "típicas" femeninas como bordar, tejer, cocinar, costurar, dibujar, reposteria, etc... así que me considero más bien un híbrido...
Y basandome en esa idea, existen estereotipos que se han arraigado en la mente de las personas a través de libros y películas sobre qué son o deben ser los personajes femeninos.
Esto me hace pensar en aquella película “Mejor Imposible”, con Jack Nicholson y aquella famosa escena de cómo siendo un exitoso escritor logra crear tan bien a las mujeres en sus novelas…
Nuestro tema sobre esta entrada, vamos a tratar de desgranar aquello que funciona y no para un buen personaje femenino.
LO QUE NO FUNCIONA
Evita los siguientes puntos a la hora de crear a tus personajes femeninos:
La mujer "fuerte": odia lo femenino, debe ser fuerte físicamente, controla o manipula con sexo, es agresiva verbal o físicamente, el poder lo obtiene siendo agresiva, rechaza todo lo que "debe hacer" una mujer "sumisa".
En otras palabras, crear un personaje "fuerte" femenimo así, el autor elige que sea un hombre en falda, ya sea porque no usa tacones, ni maquillaje, le dota de vestimenta varonil, realiza actividades por porcentaje más masculinas, como la mecánica, el boxeo o el manejo de armas. Insulta para darse a respetar, o imponer su autoridad a través de la amenaza. En sus acciones o conversaciones, "menosprecia" la maternidad, el cuidado del hogar, los sentimientos o el romantisismo.
Nada de esto, hace a que ese personaje femenino se convierta en uno "fuerte". Para que sepas si "tu" personaje está adoptando un personaje masculino con faldas, solo debes invertirlo, es decir, en lugar de mujer, conviertelo en hombre. Si te parece incómodo, abusivo, molesto, misogino, etc, en una actitud masculina; es muy probable que tu personaje femenino no sea "fuerte" sino masculinalizado. Evitalo.
Es una "lámpara sexy": Este es un término usado para referirse a un personaje femenino que solo está ahí como objeto decorativo. Si tu personaje femenino puede ser "eliminado" del cuadro de filmación (término cinematográfico), y la historia no se ve alterada en nada; tu personaje es plano, carece de peso dentro de la historia.
Esto lo puedes medir haciendo una pequeña lista de "cuándo, cómo y porqué" tu personaje femenino esta en la escena. ¿Es solo el personaje amoroso? ¿Está ahí para reflejar las fantasías de los caballeros, ya sea como una mujer sexualmente liberal, o al contrario, es la mujer de transfondo que sirve la cena? ¿Cuándo aparece en escena, para besar, ir a la cama o atormentar con quejas al personaje masculino? ¿Cómo actúa cuando está con él, cómo actúa con otras mujeres? ¿Por qué su aparición es importante en la escena, qué transmite o cuál es su propósito en la escena?
Es una copia al carbón de los personajes esterotipados de Hollywood. Es la mujer perfecta como ama de casa, es la mujer sensual que mata con la mirada, es una guerrera infalible o es la arpía que hace temblar a todos.
No te fíes de los personajes femeninos que te venden las películas, sobre todo aquellos en donde tenemos mujeres sin personalidad o carácter. Tu personaje femenino, si es la protagonista o secundarios de interés, debe de tener indivualidad acorde a la historia. Es decir, que tu villana no sea la Cruella DeVille de los 101 Dálmatas, si es una heroína no la hagas una Rambo en todo sentido. Tanto tu persoanaje principal "bueno", debe ser creíble como lo sea tu villana, si existe en la historia.
No debe ser la Mary Sue, termino para referirse al personaje femenino ficticio tan perfecto o competente que parece inverosímil, incluso en el contexto de un argumento ficticio. (Existe el Gary Stu, que representa al masculino perfecto: Superman, por ejemplo).
Suelo referirme a muchas películas a la hora de ejemplificar, porque en alguna ocasión al menos, pudieron ver un avance o trailer. Aunque en la actualidad se espera que exista personajes femeninos de peso; se puede caer en el error de volverlas perfectas. Una de esos personajes es la Capitana Marvel. Si su personaje fuera masculino, caería mal por su arrogancia y pedantería. La protagonista de las novelas de Crepúsculo, Bella Swan, es otro personaje catalogado de esta manera por muchos.
Por lo que siempre, antes de darle un sexo a nuestro personaje, pensemos en SU personalidad y qué queremos desarrollar del mismo para nuestra historia.
Puntos a considerar, para crear un buen personaje femenino:
Hazla humana: Antes que ser una mujer, es una persona. Capaz de llevar otras facetas como ser humano: puede ser madre y trabajar fuera de casa, puede ser competitiva, pero ser insegura de su físico. No la llames mujer fuerte, o mujer empoderada, o mujer líder... llamála mujer, pero mete su personalidad acorde a la historia; expon sus flaquezas, fallas y temores. Recuerda que pueden medir a tu personaje, imaginando que tiene sexo opuesto, si está sobredimensionado en algo, el personaje necesitará más trabajo.
Tener interesés especifícos por algo, por alguien: Seguir una causa, lograr una meta, tener un propósito. No puede ser una persona que la vida la trata como hoja seca, que el viento la lleva a cualquier parte, o por el contrario solo tiene un solo objetivo. Todos los personajes, deben tener variados intereses personales propios. Mira el panorama a distancia. Evalúa la historia. El personaje debe ir alcanzando peldaños, proponerse metas distintas. Tu personaje es al contrario un ser con multiples problemas... no deja de no tener intéres; solo debes encausarlos a esa personalidad quebrada. Su meta es que nadie sepa que sufre, entonces se enfocará en esconderlo... Sea para bien o para mal, el personaje sí o sí se enfoca en algo.
Lo bueno y lo malo: No existe la súper mujer. También debe tener defectos, temores, complejos, virtudes, fortalezas. Cada faceta debe ser reflejada como parte de su personalidad, cómo a pesar de ello, logra salir adelante. Un personaje bien desarrollado no teme enfrentarse a sus temores, a sus debilidades. Aunque eso signifique una “terapia de choque”. Los personajes deben ser creíbles; aplica para todos. Es parte de nuestra naturaleza humana fallar, pero tambien sobreponerse.
Renovarse o reinventarse: Un buen personaje no nace de esa manera. Son las circunstancias, las experiencias y un profundo análisis interior; lo que hace al persona no dejarse sucumbir y enfrentar las situaciones adversas. El personaje debe evolucionar, equivocarse, aprender lecciones de vida. Todos los personajes deben evolucionar, aunque al final el resultado no sea todo color de rosa. Es decir, evalúa al personaje contra la historia y el final a dónde quieres llevarlo. No puede pasar como una sola pieza decorativa, sobre todo con aquellos que son principales. En el caso de los personajes femeninos, No debes ser solamente el interés amoroso del protagonista principal.
Tener coherencia: Todo lo que le ocurra a nuestro personaje, debe de tener un sentido. Ya sea una perdida, un fracaso o una victoria, un logro. Toda la experiencia alrededor debe ser coherente con la personalidad de tu protagonista femenina. No vamos a demostrar un determinado caracter porque abre las botellas con la boca… sino a través de las experiencias que a ella acontezcan a lo largo de la historia.
Responsabilidad: Todo lo que ocurre al personaje, no es producto de los azáres de la vida. Ella tomará la responsabilidad de los actos que decida, y se someterá a esas consecuencias, sean tanto buenas como negativas.
Seguridad de su sexualidad: Sea una mujer recatada o una mujer atrévida en materia sexual, es consciente de quien es y de lo que espera de su pareja. Sabe lo que necesita y tiene claro lo que desea. No permite ser usada o abusada, manipulada o menospreciada por sus costumbres.
Integral: Sin importar la personalidad de esa mujer (decidida, ambiciosa, emprendedora, tenaz), ella siempre mantendrá en integridad sus valores. Sabe combinar sus virtudes, y sacar provecho aún de sus flaquezas. Su deseo es que todo el conjunto, trabaje a su favor, a sus planes y propósitos.
Como puedes observar, todo esto puede ser aplicado “a cualquier personaje”, únicamente que por ahora nos enfocamos en esta entrada en la mujer. Recordemos esa parte integral del ser.
No olvidemos que puede ser multifácetica: puede ser una madre protectora, pero una esposa complaciente, ser una maestra tenaz, una activista incansable, una hija dedicada, pero como ama de casa es un tanto deficiente, se comporta como una vecina discreta y pero no disimula que es una suegra celosa. Y todo eso, la hace ser una mujer "fuerte", por la forma en cómo afronta los retos y situaciones del día a día.
Mas que una cuestión de lo que un género puede hacer, sea masculino o femenino, es cómo se enfrenta a situaciones adversas. Si analizamos a esos personajes literarios o cinemátograficos que consideramos líderes, poderosos y emprendedores, notaremos que tienen muchas cosas en común: Perseverancia, tenacidad, innovación, interés, capacidad, motivación y un largo etcetera. Nuestro personaje no tiene porque poseerlos todos, pero aquellos que sí posea deben ser suficientes para darle ese título de “fuerte”.
Ahora tengo una pregunta para tí... ¿cuál es tu personaje femenino fuerte favorito?
Los míos son las hermanas Dashwood de Sensatez y Sentimientos. Aunque pareciera que son tan diferentes, son como el yin y yan, ambas son fuertes en sus debilidades. Elionor es capaz del sacrificio al renunciar al amor de Edward ocultando sus emociones al extremo, por la tranquilidad de él y la de su familia; para luego desembocar sus sentimientos por él, cuando él arrepentido regresa a confesarse. Mientras que Marianne, quien antes era una apasionada empedernida, se sobrepone, y supera el amor apasionado por Willoughby, para buscar la estabilidad emocional con el Coronel Brandon. Aunque ellas tengan mucho de la sumisión de las mujeres de esa época, no permitieron que todas las visicitudes que afrontaron, las dejaran como mujeres fracasadas y heridas.
Y al final, eso hace a una mujer fuerte, son como los robles, que sin importar cuanto arracie el viento contra el, se podrá inclinar, más nunca quebrar. La fortaleza de una mujer (o cualquiera), recae en su espíritu. Aquello que sin importarpese a toda circunstancia, seguirá de pie, caminando y convencida en que llegará a obtener aquello que anhela.
Como dijera Scarleth O´hara…«Con Dios como mi testigo, no van a derribarme. Voy a sobrevivir a esto y cuando todo acabe nunca volveré a tener hambre de nuevo. Ni yo ni mi gente. Así tenga que mentir, robar, engañar o matar. Con Dios como mi testigo, nunca volveré a pasar hambre».
Ahora, cuentanos ¿cuál ha sido el personaje femenino que más te ha atraído y porqué?
Espero que esta entrada te sea de alguna utilidad. Es nuestra intención que descubras nuevas herramientas que te faciliten tu trabajo creativo.
Nos leemos,
K.Marce