EN EL LABERINTO DEL TIEMPO
Hola, queridos compañeros de letras. ¿Cómo se encuentran?
Hoy vamos a tratar las narrativas no lineales. ¿En qué consisten estas narrativas no lineales? Son estructuras narrativas que rompen el orden cronológico, narrativas en las que se hace uso de las anacronías en la forma de analepsis, prolepsis e incluso lagunas temporales.
¿Por qué queremos romper el orden cronológico? Lo podemos realizar con distintas finalidades:
- Para crear intriga,
- Impactar o emocionar,
- Dar a conocer ciertos eventos pasados del/ de la protagonista y entender mejor la trama.
¿Cómo podemos realizar una historia con una narrativa no lineal?
Las formas más sencillas ya las hemos tratado cuando abordamos los inicios, que no siempre son el principio de la historia. Es así como podemos comenzar una historia:
por el final,
por el clímax (esa situación en la que parece no haber salvación alguna para nuestros protagonistas), o
por el medio (con los protagonistas en una situación emocionante). Luego vas al inicio de la historia, una vez debidamente enganchado el lector.
Pero no son estas las únicas formas de escribir una historia no lineal. También podemos intercalar en la historia otros recursos, las analepsis y/o las prolepsis.
¿En qué consisten estos recursos?
Tanto la analepsis como la prolepsis que permiten alterar la sucesión natural de los hechos narrados.
La analepsis o flashback es un salto hacia el pasado. Puede realizarse en forma de sueño, recuerdos, conversaciones sobre un hecho del pasado entre otras. Este recurso da un sentido de causalidad a las acciones, permitiendo relacionar distintos aspectos de la narración que de otro modo nos sería bastante difícil descubrir como lectores.
La prolepsis o flashforward, al contrario, da saltos breves hacia el futuro. Sirve para presagiar eventos, creando sensación de suspenso.
Pero aquí no se acaba el tema de las estructuras no lineales. Veamos ahora otras alternativas
· Varias líneas narrativas paralelas
Se narran al mismo tiempo, dos historias en dos tiempos distintos: por un lado, una línea temporal que sigue «el presente» y, por otro, una línea temporal que nos narra «el pasado» de ese personaje en forma de flashback o analepsis. Se puede jugar con cuántos personajes y cuántas líneas temporales queramos, convirtiendo nuestra historia en un interesante puzle.
En la novela Tomates verdes fritos, tenemos dos historias en dos tiempos diferentes.
Estructura desordenada o time-jumping
En este caso, mucho más libre que las anteriores, se dan saltos del presente al pasado, o entre diferentes tiempos con mucha mayor libertad. Puede intentar imitar la forma en que nuestro cerebro recuerda. Es uno de los tipos de forma narrativa donde debemos ser más cuidadosos para que el lector descubra el mosaico que hay debajo de las distintas escenas.
Salto hacia atrás o estructura inversa
Se cuenta la historia de adelante atrás. Es decir, iniciamos por el final, después una escena que ocurre un poco antes, otro evento que ocurre antes todavía… y así hasta el comienzo cronológico de nuestra historia. Que, además, para que resulte emocionante, debe explicar algo que sorprenda o que cierre cabos.
Ejemplo de esta clase de estructura: la película Memento (traíler aquí)
Esta estructura exige una planificación milimétrica y un gran dominio de la técnica para poder mantener el interés, que el lector no se pierda, y que desee llegar al final (o sea, el principio), aún con intriga abierta.
¿Qué debemos tener en cuenta para realizar una narración con saltos en el tiempo?
Mantenga su historia organizada. Desea que el público entienda cuál es la parte principal de la historia y en qué partes se encuentra.
Defina claramente los saltos en la página.
Vincula las narrativas.
Estas son algunas de las alternativas narrativas que podemos desarrollar jugando con la línea temporal. ¿Las conocías? ¿Las has empleado? ¿Las reconoces en textos o películas que hayas leído o visto?
Cuenta, no dejes de hacerlo. Tu presencia es fundamental para nosotras.
Hasta la próxima entrada
Muchas gracias, Laura, por esta entrada. Tomo nota de todo y gran ayuda. Feliz verano.