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Lanzamiento "Consejos de escritura creativa"- ¿Para quién escribo?

Saludos a todos. Hoy he descargado las publicaciones que tengo en mi blog personal de Word Press a Wix, para elegir algún material que pueda servirnos.

Como parte de los pedidos de ustedes, el que obtuvo mayoría de votaciones fue precisamente: "Consejos de escritura creativa", en esa sección compartiremos todo lo relacionado con la escritura, herramientas de trabajo, consejos, estudios en serie, etc.


Por lo que he seleccionado lo publicado en WP para trasladarselo a ustedes aquí, con la diferencia que el material acá presentado tendrá actualización, una serie de nuevas adiciones y ejemplos. Estaremos compartiendo también material completamente nuevo en este espacio, combinado con las actualizaciones del "viejo" material, ya que considero que no todos me seguían en WP y puede servir de mucho.

Las publicaciones de Consejos de Escritura Creativa no tienen un día específico, pero debido a la cantidad de material de estudio es probable que se publique una vez a la semana, y dependiendo de su aceptación y el tiempo que tengamos disponible un mínimo de dos veces al mes.


Apreciaré sus comentarios en esta y futuras ediciones, así sabré que el mismo les está siendo de utilidad, o en cada publicación pueden dejar sus peticiones de temas específicos que desean conocer o ahondar.


 

Hoy, tomaremos un tema muy importante que todo aspirante y escritor debe considerar:


Imaginemos por un instante, que estamos en la presentación de nuestro libro. Ese mismo que provocó desvelos, el que defendimos a capa y espada, sin importar las críticas recibidas. Sí, el mismo que nos atrevimos a sacar del clóset y ponerlo a la venta como autores Indies, o que destino celestial, una importante (o no mucho) casa editorial ha lanzado como “promesa literaria”. Y como en toda rueda de prensa, alguien lanza la pregunta: ¿A quién está dirigido su libro? Embozamos una tímida, pero segura sonrisa: A todo el que ama leer.


¿Estamos seguros de eso? ¿Qué tipo de lectores somos? ¿Qué tipo de lector deseamos que nos lea? ¿Qué clase somos cómo escritores? Nosotros, que estamos metidos en este mundo, por la pasión que nos despiertan las letras, seamos ya publicados o no, debemos analizar qué clase de escritores somos (o queremos ser) y la base de esto es conocer ¿para quién escribo?


Lo importante es ¿sabemos o reconocemos el público que puede leernos? Creer que podemos escribir para todo el mundo es una idea idílica e irreal. Aquellos que hemos expuesto al ojo público nuestros escritos sabemos que esto no es posible. Existirán los que amen lo que hacemos, mientras que otros, pasarán de lejos.


«Como escritores debemos concentrarnos en el tipo de lectores que deseamos y concentranos en ellos.»

Según las editoriales, y muchos autores, existen dos tipos de lectores: Los de preferencia y los demográficos.


Analicemos:


LECTORES DE PREFERENCIA: estos disfrutan de un género en particular, y a su vez, pueden tener preferencia por otros subgéneros. Por ejemplo, una persona le gusta la fantasía, y el subgénero preferido es épico/fantástico, y no hay duda que buscará El Señor de los Anillos en el estante o en el listado online.


Estos lectores también buscan un libro, ya sea por su historia, o por sus personajes.  Y me ha llamado mucho la atención una reseña a un libro: «El libro no es malo, la historia es muy buena, el mundo ha sido decentemente recreado… pero los personajes ¡son fantásticos! Son verosímiles, puedes identificarte con ellos y seguir sus aventuras».


Hay lectores también con preferencias de locación, mientras uno no se atrevería (yo) a leer un libro sobre el rio Amazonas o una selva X, otro elegirá (yo de nuevo), una historia basada entre la niebla que se levanta en las calles de Londres en el siglo XIX.


El estilo es muy importante. Algunos prefieren las historias escuetas y que todo transcurra sin demasiados adornos; otros (yo, otra vez), les gusta la prosa poética, los detalles, las palabras que significan. Hay personas que prefieren los libros narrados en tercera persona, porque les gusta saber “todo” y otros se deleitan más con aquellos en primera persona, ya que sienten que “viven con el personaje la experiencia”.


Retornando a El Señor de los anillos, podemos identificar a sus lectores de preferencia como: Que gustan de historias épicas y de alta fantasía, con un lenguaje enriquecido (y hasta inventado), con un mundo muy bien definido y una variedad de personajes, con un lenguaje florido y exquisito al narrar.

Condensemos, los con "los lectores de preferencia" sus categorías son: género literario, trama o historia/personajes, locación y estilo.

 

LECTORES DEMOGRÁFICOS:  La principal “categoría” es la edad del lector. Cuando se escribe para este tipo se considera sobre todo la edad; niños, adolescentes, jóvenes adultos, adultos. En la actualidad, hay una enorme demanda en los libros para adolescentes/jóvenes adultos, con libros que se han escrito y pensado como “sagas”. Ejemplos: Crepúsculo, Harry Potter, Las Crónicas Vampirícas, etc.  Y otros son escritos para mujeres en edad media, llamadas no muy a mi satisfacción #Karen (o incluídas un sinfín de adolescentes curiosas), "novelas" como esa publicada, y a mi opinión personal merecedora de hoguera, sobre la fantasía erótica en la nueva versión de la Cenicienta, que nunca me obligarán a dar publicidad aun con amenaza de tortura...


Consideremos en la categoría, el género (sexo) del lector: Hay libros escritos pensando precisamente en determinado grupo. No se debe considerar que un libro íntegramente está determinado para un género en particular; pero las preferencias existen. Un libro de romance, su fuerte comprador/lector serán las mujeres, mientras que un western, lo serán los hombres. Existen sin embargo autores, que escriben libros pensando en un sexo en particular, pero estos no son precisamente “libros ficcionados”, sino libros de autoayuda, religiosos o de estudio/afición.


En esta categoría encajan los lectores por grupos étnicos: Estos son libros pensados para un determinado grupo, por regla general, nos gusta leer acerca de un personaje (preferiblemente si es el héroe o heroína) que pertenece a nuestro grupo étnico.  Es por ello que encontramos a autores escribiendo libros como: El Quijote, Puerto Limón, La Voz Dormida o Las Aventuras de Huckleberry Finn. Hay que tomar en cuenta, que mientras más variedad étnica tenga nuestros libros, más universales serán. Porque si escribimos acerca de una joven blanca que quiere saber qué ocurre en la mente, y como la pasan, las empleadas africoaméricanas en la época de los cincuenta, mujeres de estas etnias buscarán leer esa historia. Ejemplo, The Help, que su libro se convirtió en guión cinematográfico como: Historias Cruzadas o Criadas y Señoras; como se le conoció en  Latinoamérica y España, respectivamente.


También en la categoría, son aquellos basados en religión: un autor puede escribir su historia basada en su propia fe, o simplemente como una “inspiración narrativa”, en donde la religión o fe determinada de un personaje, hará que los lectores les llame la atención sobre el particular. Un caso sobre esto, por ejemplo, son las biografías. La cruz y el puñal, es un libro que se basa en la vida de un pastor en N.Y., y como se vió envuelto en medio de la rivalidad entre pandillas y su necesidad de presentarles el cristianismo. Este libro en particular es acerca de personas reales, pero un autor, se puede basar en un contexto completamente ficticio, como lo es: la obra teatral Doubt que también se convirtió en película, en donde una religiosa comienza a tener dudas sobre el comportamiento de un sacerdote y esa  duda, hace caos en su parroquia y el nombre del sacerdote es cuestionado. Los temas religiosos, pueden ser muy atractivos y crear muchas controversias, (pregúntenle a Dan Brown), y se usan con el fin de declarar las hipocresías, excesos o falsedades e inclusive conspiraciones de quienes están involucrados de alguna manera con ella.


Y como todo, la experiencia o profesión del personaje, puede ser un “ancla” para determinado público. Hay quienes se entretienen siguiendo la vida de un ex militar que regresa de la guerra, un médico que debe superar sus depresiones o adicciones, un mafioso infiltrado, como se supera una persona con una limitación física o mental, o las peripecias de la vida cotidianda en la madurez, la mujer recién viuda o divorciada. Este tipo de libros, siempre atraerá a determinadas personas que han vivido lo mismo, o que les interesa un tema en particular, como lo es la viudez, ser padre soltero, aprender a adaptarse, o romper los ciclos del racismo, la pobreza o la incertidumbre.


Condensemos, con "los lectores demográficos" sus categorías son: edad del lector, genero (sexo) del lector, grupos étnicos, religión y experiencia/profesión del personaje.



¿Por qué debemos identificar a nuestro posible lector?


Aunque escribamos para un determinado grupo de lectores, no indica que el libro no pueda tener aceptación en otros círculos.

Recordemos que Harry Potter, fue escrita para niños entre los ocho a doce años; sin embargo, su editorial decidió ofrecerla como YA (Young adult), ampliando su mercado. El resto es historia.


Tenemos una inclinación literaria particular, eso nos hace ser escritores con nuestro propio estilo; sin embargo, si también sabemos que esto mismo un público lo busca, es a ese sector a donde iremos.  Cuando escribimos, deseamos provocar emociones y pensamientos en aquel que lee, y si los tenemos en cuenta a la hora de escribir, esto va a notarse. Creamos un nexo invisible entre el escritor y el lector, y la conexión de nuestro escrito puede enriquecer la vida de ambos.


Reconozcamos, los editores esperan que estemos conscientes a cuál público nos dirigimos. Si vamos y entregamos un manuscrito y decimos: «Es una increíble y “novedosa” historia de distopia adolescente», el editor sabe que tiene material que "vende" y cruza dedos para que valga la pena. Luego, encuentra que es una historia con los típicos adolescentes decididos a salvar su mundo, pero luego comienzan a drogarse, a tener sexo a lo loco, se matan entre ellos mismos, hasta el punto de llegar al canibalismo, y todo con escenas “increíblemente novedosas y explícitas”…

¿Qué pensará el editor?  Podemos asegurar que recibiremos una carta de rechazo y un no rotundo, porque ninguna casa editorial seria se atrevería a poner eso en las manos de chicos de catorce años, con su nombre estampado en la portada. (Aunque parece que sí existen unas editoriales que no les importa la calidad del producto, ese será un tema a futuro).


Por otra parte, si decimos que nuestro libro es de superación y apta para público joven y mayor, y escribimos acerca de lo que ocurre con un joven atleta que por un accidente pierde la habilidad de caminar, y se ve confinado a una silla de ruedas, sus temores, su negatividad, el rechazo a todos, para terminar aceptando su nueva condición y enterarse que la mayor limitante está en su mente por lo que se propone ir a las olimpiadas paraolímpicas… Si está bien escrita, si la historia y los personajes son atractivos y tienen peso, si hay veracidad… es muy probable que más de alguno desee leerla.


Esto es muy importante, aún si decidimos auto-publicar. Conocer a donde está nuestro público, nos ayuda a mercadearnos. Nadie en su sano juicio auto promocionará su libro de terror, buscando público en un blog de “Bodas y Quince años”, buscará conectarse con otros blogs, páginas y toda red social o revista online, que esté relacionado con el público APTO para su libro.


Tome en cuenta que no puede etiquetar todos los estilos literarios, para “abarcar más audiencia”, lo que tendrá será una fea versión literaria, de un mal “quilt” con retazos de telas de jeans, lonas de camuflaje militar, tules de rosas amarillas y estampados de algodón con patos en una bañera, todos tejidos en un mismo edredón…


No se ofusque, disfrute de la experiencia que conlleva el proceso de escritura. Tenga en cuenta que los gustos son tan variables, como los colores del arcoíris. Y si sabe a dónde buscar, hay un público que estará atento y gustoso de leer su historia; como siempre lo he dicho:

«Cada escritor, encontrará su nicho».

Espero que esta entrada le haga reflexionar sobre cuál es tu estilo, y si lo que escribe encaja con el público potencial que busca. Tome en cuenta estos datos a la hora de "etiquetar" tus libros en plataformas como Amazon y similares. Una mala categorización afectará la forma en cómo se promocionan y venden sus libros.


En los próximos días, espera otra publicación con un tema que sea de ayuda y orientación en tu escritura. ¡Nos leemos!


K.Marce

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