—Hola Juan Andrés, salgo para ahí en unos minutos.
—¡Elena, qué bueno! Pensé que no te ibas a decidir.
—Sí, esta vez no tengo dudas, hablaremos y te lo explicaré todo.
—Entonces, te espero luego cariño.
Subo al coche, con una mochila como único equipaje. Me ubico en el asiento con ventanilla, al lado de una señora mayor. Enseguida me pongo los auriculares para oír música y a la vez evitar conversaciones. Quiero concentrarme en mis pensamientos. Acabo de dar un giro a mi vida y tengo que seguir pensando para alejar todas las dudas, aclarar alguna situación que aún queda pendiente entre nosotros.
Pero lo importante es que se ha roto el silencio. Por eso el viernes de noche cuando recibí su llamada, el corazón se me quería salir del pecho. Me sentí feliz porque me di cuenta que los dos lo estábamos pensando.Yo estoy dispuesta a conversar, a enmendar errores. Tengo tantos deseos de verlo, tantas cosas para contarle...Cómo no voy a recordar lo felices que hemos sido, desde que éramos amigos y compañeros del liceo. Aquel gesto de regalarme margaritas que me gustaban tanto, y me hacía sonrojar delante de los demás. Luego para que eso no sucediera me las llevaba sin tallos en una cajita de fósforos... Pasó el tiempo, la vida nos separó, no nos vimos más hasta el día en que llamó a mi puerta con aquel hermoso ramo de margarita blancas...Todavía siento la fuerza del abrazo que nos dimos. Ahí comenzó nuestro amor verdadero. Todo será un sueño hecho realidad como el ramo de flores.”
“Por eso no puedo esperar más, porque el pasado me empuja, su voz en el teléfono era un soplo de fuego, un canto de esperanza y alegría; no necesitamos más tiempo para probar que lo nuestro es amor de verdad, sin fronteras. Por eso corrí a preparar mi mochila, porque tenía que viajar hoy sin falta. Y aquí voy, evocando su imagen, soñando con nuevos horizontes.”
“Después de tanta dicha, vinieron los desencuentros, el exceso de trabajo, celos infundados. La dolorosa separación como única alternativa para solucionar el problema. Así lo convenimos, para que la calma volviera a nuestras vidas. Pero eso ya es pasado, lo que importa es hoy, ahora, lo que viviremos juntos, los sueños y los nuevos proyectos que haremos realidad.”
“Qué suerte, queda poco tiempo de viaje, el paisaje pintoresco con sus cerros ondulados, la estancia abandonada, el río y el monte.
“Se acerca la hora de llegar. Vamos pasando las chacras, casas conocidas, el parque, qué grande; edificios nuevos, gente caminando, motos, coches. ¡El liceo!…Ya quedan unas cuadras...”
“¡Hemos llegado! ¿Dónde estará él?… ¡Allí viene, voy para la puerta! ¡Ay, mi mochila en el asiento!
—¡Gracias señora!
—¡Juan Andrés!
—¡Elena! ¡Al fin mi amor! ¡Qué ganas de verte!Así, abrazados, sin importarnos si es de día o de noche, es como quiero estar contigo.
—¡Qué felicidad abrazarnos!
—El parque está muy lindo con esta primavera que llega. Vamos hasta allá, tengo una sorpresa al borde del camino.
—Sí, vamos, el parque siempre nos gustó a los dos; el aire está cálido, el día soleado, propicio para dar un paseo.
—Siguiendo este sendero creo que vas a recordar algo al doblar a la izquierda.
—¡Margaritas blancas, amarillas, rojas! ¡Qué bonitas!
Nuevamente agradezco a todos los compañeros que han dedicado su tiempo a leer y comentar amablemente mi relato.
Hasta dentro de unos días.
Hola María Esther.
Bonita historia sobre una pareja de enamorados que, a pesar de los desencuentros que han sufrido, han aprendido de sus errores y anhelan volver a estar juntos. Es alentador ver ese sentimiento de esperanza que brota en sus corazones ante la posibilidad de una reconciliación.
Me ha gustado mucho el detalle de las margaritas como hilo conductor.
Desde el punto de vista formal me parece que los compañeros ya te han hecho todos los comentarios.
Soy Gina. Muchas gracias por tu visita y tus amables palabras.
Un cordial saludo y nos seguimos leyendo! ;-)
Hola Esther:
Gracias por leerme y comentar tan cariñosamente mi relato.
El tuyo me ha parecido muy romántico y un guiño al amor, a la reconciliación y al perdón, esas cosas que nos cuesta tanto admitir y pedir.
Pero como el final es esperanzador les deseo una larga vida juntos a los dos enamorados.
Felicidades. Como siempre digo y repito, espero que podamos seguir leyéndonos en futuros retos.
Hola Esther.
Al igual que quienes me preceden, a tu relato le falta algo de fuerza. Se siente como una simple enumeración de acciones, algo falto de emoción. Tal vez puedes incluir algo más de sentimientos, sensaciones, para profundizar en este aspecto, pero es tan solo mi sugerencia.
Muy lindo el detalle de las florcitas, que de un ramo pasaron a estar en cajita para evitar situaciones incómodas.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Laura (32)
Hola Esther.
Al igual que quienes me preceden, a tu relato le falta algo de fuerza. Se siente como una simple enumeración de acciones, algo falto de emoción. Tal vez puedes incluir algo más de sentimientos, sensaciones, para profundizar en este aspecto, pero es tan solo mi sugerencia.
Muy lindo el detalle de las florcitas, que de un ramo pasaron a estar en cajita para evitar situaciones incómodas.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Laura (32)