Habíamos discutido la noche anterior. Él dejó mi casa raudamente.¿El problema? Reiterativo.Su deseo de posesión me ahogaba. Afuera la lluvia era suave. Casi imperceptiblemente acariciaba las escaleno rosas del jardin que tímidamente abrían sus pétalos como una mujer enamorada entregada a su hombre permitiéndole entrar en sus entrañas. No sé porqué la lluvia produce en mí un triángulo de sentimientos . Cada arista uno distintocomo cada lluvia un pensar distinto también. Hace pocas horas que se fué y ya lo extraño. Su pasión, su descontrol en el vocabulario cuando hacemos el amor. Ese recuerdo me roduce una rara felicidad, paz, el saberse deseada, no querida. ¿Acaso a los setenta años una mujer espera brindarse al descontrol en la cama con un amante? La lluvia tambien produce ese raro estado de que en algún momento caiga a la realidad que si bien mi amante es algo más joven esto no será ¨hasta que la muerte nos separe¨ Pero ¨¿Qué importa la edad sino la aptitud?¨ Me diría mi madre. Sofía me interrumpe en mi pensamiento. El espumoso café lucía tentador. Dejé de mirar a través de la ventana como la lluvia transformaba los colores en el jardín. Tomé la cuchara y comencé a girar el líquido obscuro, sabroso, como si quisiera girar mi mente, mezclar todos los sentimientos y obtener aquel sabor dulce y amargo a la vez causa aquella atracción de piel. Afuera la lluvia tranquila me invitaba a pensar en él. Cuántos recuerdos, cuántas horas compartidas charlando de nuestra niñez, de nuestros gustos. Lo primero que me viene a la cabeza es esa blusa de color amarillo. Nunca me gustó ese color, pero a él le encantaba. Su escote generoso dejaba ver mis senos todavía bien formados, parecía que el tiempo no había pasado en ellos, y a él le encantaba observarlos, acariciarlos y recorrerlos con su lengua. Oh lluvia, ¿Dónde estás ahora? ¿Dónde te has ido? ¿En qué otro corazón estás? Terminé mi café y Sofía amablemente me preguntó si me sentía bien esa mañana..¿Cómo explicarle a una niña de veinte años lo que una mujer adulta, no vieja, ¨Viejos son los trapos¨diría mi abuela, experimenta al saberse deseada, elegida aunque sea como amante? Claro, a mí me gustaría un compañero de vida, no un consumidor de sexo. Al mirar por la ventana veo que la lluvia regresó, pero mi amante no está. Tal vez esté pensando en otra mujer, más joven. No importa, él me permite vivir el momentoy cuando la lluvia está presente todo luce más hermoso.Otra vez paró de llover y el sol trata de aparecer entre las nubes grises, juegan a las escondidas, como mi amante y yo.
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Hola Josefina, la historia buena ,y la ortografía y gramática ya tela corrigen los compañeros, me gusto tu historia. José María.
Josefina/Marta S.
Gracias por comentar mi cuento. Los tendré en cuenta en la revisada final
El tuyo me gustó por mostrar bien los pensamientos de UNA mujer de 60 años. (no de todas) Como ya dijeron, con lecturas en voz alta, descubrirás cosas para corregir. Te menciono algunas: Hay 3 adverbios terminados en mente, en la primera oración . Hay cacofonías entre "entregada", "entrar" y "entraña".
Faltaría ",PERO" antes de no quería.
Encontré muchos "me" y "mi" en una misma frase y cercanos a otros.
No está claro quien es Sofía (¿Hija?)
Son opiniones de lector
Cordiales saludos
Amadeo
Hola Josefina.
Tocas un tema difícil y lo haces bien. El relato es casi un monólogo interior. Lo que veo es un poco de precipitación, ¿quizá te faltó tiempo?; hay algunas palabras sin separación y algunas frases que, con toda seguridad, con una segunda pasada habrían quedado más redondas (... obtener aquel sabor dulce y amargo a la vez causa aquella atracción de piel ...)
Pienso que valdría la pena dedicarle un rato a pulir estos pequeños detalles porque, repito, el tema lo merece.
Un saludo
Verso suelto (41)
Hola, Josefina.
Me ha gustado tu historia y me ha hecho pensar en ese período de vida en el que damos por hecho que la mujer ya no puede tener vida sexual y nos la imaginamos como un ser más espiritual, dedicada a ayudar a quienes la rodean. Aunque me parece un poco inverosímil eso de que de manera natural, sin cirugía, conserve los senos bien formados, a tal punto de volver loco a un hombre más joven, es muy interesante cómo la protagonista reflexiona en todo eso.
Ya te ha escrito Netogonzo acerca de las palabras sin espacios, aparte de eso yo veo también algunos problemitas con la puntuación.
Saludos,
Hilda
(El mío está en el número 42 y…
Hola Josefina,
Hay varias frases en el texto que me generan imagenes bastante nitidas, lo cual me acerca bastante a las emociones que siente la protagonista. Tienen buena estructura. Siento que la palabra triangulo suena un poco forzada en la frase donde la usaste y por ahi falto un espacio entre dos palabras y una P al inicio de otra (nada grave). Me ha gustado.
Mi texto esta previo al tuyo. Un abrazo.