top of page
nuevo logo trailorbrand.JPG
  • Facebook
  • Instagram
  • IreneR

El Hacedor de la lluvia - K. Marce (R)


Mi hermano conoció a un descendiente directo del "Hacedor de la lluvia", quién le contó que a finales del siglo XIX, su pariente era el más aclamado en la zona desértica de Nuevo México. Le sorprendió con una historia inverosímil. Perteneció a la tribu "Las águilas" y se convirtió en un respetado chamán. Lo llamaban "Coyote Mojado", pero su nombre real era "Tejón Furioso". En aquella época nombraban a los hijos por alguna peculiaridad. Había nacido malhumorado y de gran tamaño. A medida que creció, pensaron tenía poderes especiales para invocar las fuerzas de la naturaleza, en especial el agua. Todo comenzó porque cuando era niño caminó sobre las aguas. Pero él solo sabía a donde estaban las rocas. Aunque trató de explicar que no había milagro en ello, seguían pensando que su sabiduría le había guiado los pasos. Con el tiempo fue aceptando lo que todos decían sobre él.

En el verano de 1893, un grupo de hombres se acercó a su tipi. —Ding dong —dijo Zorro Morado, llamado así porque nació con frío. Coyote Mojado salió con una pipa entre los dientes y unas pantunflas de garras de oso. —¿Y ahora qué quieren? —No ha llovido en seis semanas y eso es mucho atraso. Quizá con tu bailecito, llueva y así no perderemos la cosecha. —Ok. Mañana iremos a la montaña de "Pico Quemado" y cantaremos una alabanza.

Los hombres y el chamán subieron a pie la montaña, como era la tradición, llegaron sedientos; pero ninguno cargó un cuenco. No se quejaron, sino se prepararon para el ritual. Los cánticos debían comenzar a la hora exacta de la salida del sol. Coyote Mojado vistió su traje ceremonial de cuero de cabra pinta. Miró la vegetación silvestre. —Hagan una diadema para cada uno, con flores de color amarillo. —Pero las únicas que hay, son las de flor de muerto, nacen sobre las tumbas... —dijo Burro Sentado. —Si eso es lo que hay, eso usaremos —sentenció el chamán. Cada uno preparó su propia corona. Se sentaron en círculo a esperar el alba, haciendo ruidos como si fueran gárgaras sincronizadas, alternando las A y las O. El chamán miró el horizonte, cantó y danzó alrededor de los hombres. Como tenían las gargantas secas, algunos comenzaron a toser, los otros disimulaban. El chamán indicó que todo estaba hecho. Bajaron la montaña, observaron la bóveda celestial con una brillante luz. —No funcionó —dijo Ojocruzado a los demás. Coyote no respondió nada aun cuando los escuchó murmurar. La tarde se tornó gris y la lluvia comenzó a caer con gotas tan grandes como granizo, todos rieron y celebraron. El chamán se dirigió a su tipi y colgó un rótulo de "No molestar".

No dejó de llover. Las gotas rebotaban como pelotas en el suelo, rompiendo la tierra lodosa. Así llovió por cinco días. Un cielo negro que solo los relámpagos iluminaban cada tanto. Temieron que las montañas se vinieron abajo, que el río se desbordara; por lo que de nuevo buscaron al hacedor de la lluvia. —Ring Ring —dijo Zorro Morado—. Contesta, Coyote, sabemos que estás en casa. Podemos ver tus pantuflas de oveja prieta. El chamán salió con cara de pocos amigos. —Eran blancas, pero este lodo las ha arruinado. ¿Y ahora qué quieren? —Lo lógico, ¡que pare de llover! —dijeron en coro. —Va Bene. Reunamos ahora, bajo el árbol sagrado de las mil raíces, al atardecer.

Obedecieron los hombres, más no sabían qué haría Coyote, porque no les dio instrucciones; pero todos estaban en el lugar, puntuales antes del ocaso. —Amigo chamán, como no nos indicaste nada, hemos traído algunas ofrendas… —dijo Ojocruzado. —¿Por qué metes la cuchara en donde nadie te llama? —lo reprendió— ¡La madre no ha pedido ofrenda! —Juntó varias piedras y comenzó a colocarlas en el suelo. Les extrañó que no fuera un círculo, sino un triángulo. Tímidamente le preguntaron la razón. —Porque cada lado, representa la tierra, el aire, el fuego... —dijo el chamán—. El agua cae sobre todo. Daré tres vueltas alrededor y dejará de llover. Y así exactamente ocurrió.

Pero pasadas unas semanas los hombres volvieron al tipi. —Ding ring... —Rió Zorro. Sin respuesta llamó a la puerta de piel. Atreviéndose entraron. El tipi estaba vacío. El chamán no estaba. Pero había una nota sobre el dosel de la cama: "¿Y ahora qué quieren... arena y sol, y mar azul? Me fui a Cancún. Regreso en primavera... si es que llega.

217 visualizaciones31 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

El mensaje de las 10 y 10 - Amadeo- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Al atardecer, mientras corre en el parque un solo kilómetro, por su edad de setenta y uno años, el sobrepeso y antecedentes de salud según la recomendación del médico,

EL DEMONIO BAJO LAS AGUAS - PROYMAN1- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Últimamente el agua de la zona estaba contaminada y no conocíamos el motivo, las enfermedades asolaban a los habitantes del valle y los servicios sanitarios estaban de

La Revelación - Wanda- (R)

Sitio web: http://unrincondelalmablog.wordpress.com/ VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Miré impaciente al reloj de la estación del tren que marcaba las 9:30. Contaba con el tiempo para llegar a la sala

bottom of page