El valle de los huesos- AMADEO- (R)

*FAVOR UTILIZA EL BOTÓN DE REGRESO PARA VOLVER A LA RECOPILACIÓN*

El mensaje que ha llegado a la máxima autoridad provoca incertidumbre, algo se aproxima que puede cambiar la tranquilidad que creían tener.

Tobor IX, como “El Supremo”, cita a sus delegados a reunión de emergencia y ya todos presentes, los arenga:

—Recibí un mensaje interplanetario, cuyo contenido sé que ustedes lo conocen, pues posiblemente lo filtró el infiel, al que suponíamos inactivo por obsoleto. Les confirmo el texto original: «Transcurridos 8345 decitiempos, se accionará un botón vital para dar comienzo a un ensayo programado de búsquedas. Prevemos que no alterará vuestras actividades principales. Saluda Divino BV28Hg». Además les recordaré datos históricos bien sabidos que nos ayudarán a tomar las decisiones correctas. Estos son: hemos luchado contra los humanos cuando, en el año 2823 (terrenal), invadieron nuestra patria —la Luna de ellos—. Los hemos vencido, pero unos cien años después, volvieron a atacarnos con robots mecánico-inteligentes y otra vez los destruimos y no solo eso, sino que los desterramos del planeta Tierra, el que hoy, libre, gira en paz.

—Perdón… ¿Podría abrir la puerta balcón, pues creo ver cirros en la parte elevada de la atmósfera y si así fuera, los acontecimientos podrían sernos nefastos, no solo para nosotros, sino también para los habitantes de Deimus, el satélite marciano que es dominado por Divino BV28Hg.

—Abra, por favor y defina la situación.

—¡Sin riesgo! Era solo una mancha en el vidrio de la abertura.

—Sigamos —dice Tobor IX—. Los deimusianos, nos habían atacado con energías desconocidas, nos defendimos y finalmente logramos acordar la paz. ¿Serán ellos o los nativos de Fobos? Estimo que son los de Fobos, por su densidad y período orbital.

—Podemos investigarlos. Conozco un fobosiano tramposo que puede ayudarnos.

—¿Costoso?

—¿Costoso para nosotros? ¡No! Lo podremos conformar —opina Bv3Zm.

—Ya mismo contáctese con ese delincuente. Levanto la sesión y la reiniciamos con novedades. Elaboren un plan de prevención —saluda con dicroicidad y se retira.

Un clepsidra holográfico marca 4331 decitiempos cuando se producen explosiones sónicas en diferentes valles de la luna terrestre. Tras el desconcierto, Tobor IX convoca a reunión y consulta opiniones para obtener resultados positivos. El silencio es total. De pronto ingresa Bv3Zm, con luces parpadeantes nacidas de su cuerpo casi cilíndrico y explica:

—Me comentó que los deimusianos adelantaron el ensayo, pues previeron posibles interferencias. El objetivo del ensayo, es ubicar la presencia de los huesos abandonados durante aquel ataque, hace unos cien años terrestres. En Deimus requieren esos huesos.

—¿Viejos huesos robóticos? ¿Para qué? —consulta uno de los presentes.

—Le pregunté y dijo no saberlo con seguridad, pero lo averiguaría… a otro precio.

—Debemos llegar antes que los invasores y apoderarnos de ese tesoro. Organicen la exploración por los distintos valles de los huesos —ordena «El Supremo».

—Lo haremos —responden a coro, pues las vibraciones antagónicas de la autoridad máxima son percibidas por todos— y salen del salón circular.

Iluminados por el sol, cientos de robots selenitas, armados con láser y ecógrafos biónicos recorren las zonas atacadas. Finalmente, en uno de los valles que recibieron dichas energías sono-metabólicas, hallan lo buscado. De inmediato se entremezclan con soldados colegas de Deimus recién arribados y sin preaviso se atacan mutuamente, pero ante el grito de un comandante, se detienen.

—Acordemos y nos repartimos los huesos.

—¿Cuál es vuestro interés en tales huesos robóticos de hace cien años terrestres? Seguro que los microcircuitos son plenamente obsoletos…

—Solo nos interesa el torio que contienen aquellos robots inteligentes, de carne inorgánica y huesos de torio. A ustedes, por la gravedad magnética de vuestro planeta no les sirven. Cómo sí le es apto el actinio, aunque lo desprecien —explica el comandante.

—Pueden llevarse todos los huesos que necesiten…

—En pocos decitiempos, terminamos las tareas y regresamos a nuestro hogar y por favor, cuando necesiten información fidedigna, me consultan, no al delincuente a quien llamaron. Sabemos todo de cada uno de ustedes y de muchos más. Mis lindos saludos a Tobor IX.

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