El Valle de los huesos - Ocitore

Sitio web: http://plumalanza.blogspot.com

*FAVOR UTILIZA EL BOTÓN DE REGRESO PARA VOLVER A LA RECOPILACIÓN*

La casa fantasma...

El mensaje que ha llegado a la máxima autoridad provoca incertidumbre, algo se aproxima que puede cambiar la tranquilidad que creían tener. La gente no podía dormir y cada tarde se quedan mirando la casa abandonada en el valle. “Pero si es que no está abandonada, dijo un hombre viejo del pueblo, ahí siempre ha estado Herminio, pero no todos pueden verlo”.

Los curiosos que estaban allí fingieron no oír las palabras del anciano. Ya se había tomado la decisión y pronto un buldócer derribaría la construcción. No tiene valor histórico ha dicho el alcalde, además estorba para construir la carretera. Es el único obstáculo que tenemos. Pronto se abrirá la autopista y los turistas podrán venir a nuestro lago para gozar de la naturaleza y nuestras fuentes de aguas termales.

La casa tiene un balcón derruido, nadie sabe por qué no se ha derrumbado. Los cristales están tan llenos de polvo que sería imposible limpiarlos. El viejo continúa contando la historia de aquel buen hombre que perdió su amor y se enclaustró en un intento de recuperar a su amada. Lo único que le había quedado de ella a Herminio, era una fotografía, o más bien una placa de cobre en la que se había plasmado la imagen de Marisela cuando un fotógrafo le hizo un retrato con el daguerrotipo. Él la llevó siempre en su bolsillo de la camisa. Tenía un gran botón que aseguraba que la placa de metal no se perdiera. Cada vez que llegaba por aquí una mujer, Herminio salía corriendo de su casa para ver si era la visitante parecida a la mujer de la foto.

Nunca coincidió la visitante con lo que él buscaba, por eso se recluyó. Dicen que hizo un pacto con las ánimas del más allá para que le devolvieran a su amada, pero el tiempo pasó y se le fue olvidando a todos, incluso a esos seres de ultratumba con los que hizo el supuesto pacto. Ahora solo yo lo recuerdo porque soy el último de aquella generación de fundadores de esta población.

Un cirro estaba suspendido en el cielo, parecía que mostraba un camino por donde deberían circular las aves o los aviones. Una nube ocultó el sol y un viento frío sopló como un presagio. Un niño gritó al ver a lo lejos un vehículo pesado con una pala. El hombre que lo conducía llegó hasta el sitio donde se encontraban los curiosos y preguntó por el representante del municipio. “No tardará en llegar—dijo una señora muy arreglada—, mi marido ha ido a conversar con el presidente municipal, para aclarar lo que este viejo ha dicho de un supuesto habitante de la casa que se encuentra todavía allí”. Las personas la escucharon con atención y miraron en dirección de la plaza. La calle estaba vacía.

Llegó el ingeniero López muy acalorado y con cara de decepción. “Para tirar esa casa es necesario que entre alguien a confirmar que está vacía, pero ¿quién tendrá el valor de hacerlo?”. Todos se volvieron hacía el anciano que se apoyaba con fuerza sobre su bastón. Él se negó con la cabeza y dijo que entrara quien estuviera más interesado en la demolición. López era un cobarde oportunista. Miró a su esposa que lo persuadía de entrar para acabar con el problema. Tuvo que coger mucho valor y estuvo a punto de desmallarse cuando llegó a la puerta. Comenzó a dar golpes leves y, luego, más fuertes. El polvo comenzó a levantarse y López gritó sin mucha fuerza. Para sorpresa de todos, la puerta se abrió.

Muchos se alejaron temiendo que saliera algo terrorífico, pero solo vieron el minúsculo cuerpo de un hombre que parecía desecado, detrás de él iba una mujer vestida de novia con un aspecto muy parecido. Dijeron algo que nadie escuchó y se volvieron adentro. López y su mujer estaban petrificados. Sabían que su proyecto se iba a ir a tierra y que ya jamás podrían contar con la confianza del gobernador. Había muchas cosas en juego, así que en un ataque de locura. El ingeniero se subió al caterpilar y lo estrelló contra la casa. Para asombro de todos, no se desmoronó, sino que dejó que la máquina pasara de largo. La gente dijo que era una casa fantasma y salieron corriendo.

***

*FAVOR UTILIZA EL BOTÓN DE REGRESO PARA VOLVER A LA RECOPILACIÓN*