top of page
nuevo logo trailorbrand.JPG
  • Facebook
  • Instagram

HISTORIA DE DOS - Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia)- (R)


Años atrás a las damas de nuestra sociedad se les instruía para ser amas de casa, pero no todas como es obvio, tenían vocación de esposas o religiosas según el querer de la comunidad. En mi familia hubo una pariente hace muchas, muchas décadas, la cuál conocí solo a través de una foto, un daguerrotipo quizás, y de unos manuscritos con su firma que aún conservo. Ella optó por dedicar su vida a la escritura y nos dejó un cuaderno con mucho de lo oído en la cuadrilla de peones y entre el personal doméstico, que parece ser, la acompañaba.

He aquí un relato de entre sus apuntes en donde toma la voz de una esclava que hizo parte de las abominables posesiones familiares, para contarnos en primera persona la historia de un hombre desaparecido y que ella terminó titulando en sus escritos como “Historia de dos”:


¿Ocasiones? muchísimas.

Ya han transcurrido innumerables años y me sigo haciendo la pregunta que siempre contesto de la misma forma.

No es común que a cualquier esclavo se le entregue un caballo para que cumpla una encomienda y siempre, ocasión tras ocasión, regrese sin demora para tranquilidad y confianza de sus amos. Siempre lo hiciste, tu lealtad fue probada muchas veces, entonces ¿por qué no volviste mi adorado Poroto de Cumbasá?

Recuerdo que andabas partiendo troncos para leña, empapado en sudor por el trajín con el torso brillante por lo oscuro de tu piel, muy musculoso, desbordado de vigor, cuando te llamaron para que fueras en el término de la distancia a llevar una carta a la casa de la Amita en el Nuevo Principado de Asturias junto al río Atrato.

Al partir dijiste y te dije “Ashé” en yoruba y no te volví a ver.

Pasaron los días en los que debiste regresar, pero no lo hiciste, me amenazaron con cortar mi pelo entre dolorosos jalones usando las tijeras oxidadas si no les decía de tus planes. Entonces lloré implorando la aceptación de mi inocencia y sufriendo como concubina tu partida. Luego, me amenazaron con atrocidades que finalmente no cumplieron cuando vieron la sinceridad de mi tristeza.


Creo que transcurrió un mes cuando volvió el caballo en el que partiste, llegó solo, sin la montura y con cascarones de barro adheridos a su cuerpo. ¿En dónde te quedaste? No creo que te hayas fugado, pero… ¿acaso te llevaron los ladrones de nativos y de negros hacia el otro lado del Atrato para descuajar el monte en lo que llaman Panamá?

Temo oír las historias de la selva, hablan de unos tigres y unos güios inmensos que de solo mencionarlos me da horror, pero, entonces pienso ¿por qué el caballo no sufrió rasguños? Con seguridad que te robaron y estarás reesclavizado en tierras de Mandinga o Andagoya.


El Amito se enojó al saber que no habías vuelto, pero se alegró al ver el caballo ahora limpio y cepillado pastando por sus tierras. Yo en cambio, por orden de mi Amo tenía que reír en su presencia, pero, me sentía devastada.


Mientras le prendí velones a Shangó para un reencuentro, nunca pasó nada.

Entonces me cansé de Yemaya, de Babalú y entoné los salmos de Claver aceptando para siempre a Jesucristo que me hizo este milagro. Te volví a ver. Dicen que es un sueño, un espejismo o cosa de espantos, es nuestro encuentro, me conversas, me acompañas y me esperas, sí, ya me has dicho que me esperas en la selva, en el acantilado junto al mar inmenso donde se divisa libertad.


***






71 visualizaciones15 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

El mensaje de las 10 y 10 - Amadeo- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Al atardecer, mientras corre en el parque un solo kilómetro, por su edad de setenta y uno años, el sobrepeso y antecedentes de salud según la recomendación del médico,

EL DEMONIO BAJO LAS AGUAS - PROYMAN1- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Últimamente el agua de la zona estaba contaminada y no conocíamos el motivo, las enfermedades asolaban a los habitantes del valle y los servicios sanitarios estaban de

La Revelación - Wanda- (R)

Sitio web: http://unrincondelalmablog.wordpress.com/ VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Miré impaciente al reloj de la estación del tren que marcaba las 9:30. Contaba con el tiempo para llegar a la sala

bottom of page