Imaginando los sentimientos de Franz
La zozobra.
Sensaciones… que asaltan mi corazón…
Un secreto que quiere salir… una angustia que quiere brotar…
Todas… las ilusiones… tan reprimidas, ¡oh, qué tristeza! ¡Qué… tristeza!!!
Musas… que me abandonan… quiero que vuelvan conmigo - Quiero que vuelvan …¡¡¡conmigo!!!
Bellos momentos de reflexión… …El alma quiere salirse del cuerpo. El hada de la serenidad la contiene, intenta calmarla con un arrullo.
Se complace en la música suave… un ratito… …Reacciona con vigorosos quejidos, seguidos de voces de confirmación… …Persiste el arrullo… …Vuelven los requiebros… …Se les deja brotar, lastimeros, y se intenta aplacarlos de nuevo.
Mimos del hada del consuelo…. …Renacen las quejas iniciales… …Repeticiones, aceptaciones… …Nuevos brotes. La tranquilidad cree dominar… …Resurgen las angustias y emiten sus voces varias veces… …Va descollando más y más el lamento del alma acongojada, duro como piedra, sobre los intentos de los espíritus de la calma.
Dulce canto del hada del sosiego: se roba la atención del alma exhausta y se empeña en rodearla… …Procura ahogar lamentos que brotan como sin querer… …Se acelera el revoloteo de las mágicas criaturas… Se establece un juego entre la oscura congoja y la verde esperanza, entre el tormento y la paz.
Recomienza la dulzura… …Vuelve a surgir la melancólica queja… …A más intentos de apaciguarla, más vehementes sus estallidos. Alternan y alternan… hasta el grito final de liberación de las ataduras.
El desahogo
El artista ahora camina por un sendero de paz y armonía, con dulces acordes que le regalan las musas, y desemboca en un canto emocionado, con ritmo alegre, movimientos coquetos y reflexiones calmantes que llevan al alma a gozar de una dicha exultante y a la vez tan tierna como la de los campesinos de la Pastoral de Beethoven.
¿O acaso es solo esa falsa serenidad, propia del agotamiento que reina tras la profunda tristeza y el llanto desconsolado?
*
Hola, Carlos.
Coincido con muchos de los compañeros.
Nos llevas a la mente del compositor acompañándonos de su sinfonía inconclusa.
Ya se han señalado detalles de forma, no de contenido, con los cuales coincido.
Mis saludos.
Laura (11)
Hola Carlos tu relato me ha resultado más poesía que prosa pero me ha gustado mucho. El ritmo de las palabras me han sugerido un vaivén como si fuera pura música. En cuanto a los aspectos formales ya te dicen otros compañeros y para mi en este caso tienen poca importancia. Enhorabuena, nos leemos.
Hola Carlos. Después del exhaustivo análisis que te ha hecho especialmente la compañera Amaranto, poco queda por decir de los aspectos formales. Desde luego, has sido empático con la Inconclusa de Shubert, te has dejado llevar por lo que provoca su música y has sido empático con lo que imaginas que “sufre” el compositor: zozobra y desahogo.
Te felicito, compañero.
Hola, me ha encantado la forma de describir un estado de ánimo y muy original el recurso de los puntos suspensivos. Yo tendría en cuenta la propuesta de presentación de Estrella. Gracias por compartir.
Hola Carlos J. Loreña
He leído tu texto, pero lo siento, no se opinar sobre el.
En los comentarios que te hacen, creo que te dan suficiente información para demostrar que te han comprendido y esto para mi modo de ver, lo considero un gran logro. Felicidades.
Un cordial saludo(8)