(“La Cathédral Engloutie”, pieza para piano de Claude Debussy)
En esa comarca global, todos parecían respirar calma y serenidad; lo veían todo bello: el cielo azul, los colores vívidos, las mejores fragancias, el canto de los pájaros, el rítmico andar de las mujeres, la linda inocencia de los niños, el tono sosegado de una vida sin sobresaltos. Estaban adormecidos en una fantasía. Creían vivir en el mejor de los mundos y no lo querían cambiar por nada. Paz…. Quietud… Armonía… Hechizo…
Empezó a entrar el agua; su sonido embelesaba; penetró por todos los rincones; el nivel subía mientras entonaba su canto in crescendo; afloró el desasosiego; el líquido todo lo envolvía; el ritmo aumentaba; las corrientes se volvieron borbotones; los borbotones, remolinos; el nivel subió a los capiteles; llegó, decidido, hasta el extremo del ábside y siguió hasta coronar la flecha… Todos quedaron atónitos. Todo se cubrió y las olas se mecieron majestuosas, alegres, dominantes, por sobre todo lo existente.
Ahora, sumergidos, derrotados, los seres de ese mundo se miran entre sí sin saber qué pasó, por qué fueron superados, dónde estaban sus reservas; se sienten pequeñitos, impedidos, sometidos, paralizados, impotentes… El silencio los envuelve… la noche se aproxima… la oscuridad los absorbe… la culpa los abruma… Solo queda aferrarse a la esperanza.
Soy PROYMAN1 tu vecino del 3º y he leído tu relato escuchando al mismo tiempo la música, me ha gustado y desde luego si el fin del mundo tiene que ser como lo describes no se que sera peor si el Coronavirus o el deshielo de los Polos.
Saludos y nos seguiremos leyendo.
Hola Carlos, llego con retraso a comentarte pero nunca es tarde, y tengo la suerte de que esta página no cierra los sábados por la tarde ni cuando acaba el mes. Por eso puedo ver los trabajos de los compañeros, leerlos y comentarlos tranquilamente. El tuyo me ha merecido la pena y paso a dejar un comentario; dificil tarea para mí después de leer tantos y buenos elogios que te han dejado los compañeros.
Conforme iba leyéndolo, aparecían delante de mis ojos esas escenas que relatas de un pueblo feliz, que sin darse cuenta de lo que se le venía encima seguían sumergidos en una atmósfera de felicidad y eso a mi entender sería por el hecho de que el…
Gracias Toñi y Laura. Les comentaré los suyos.
Hola Carlos.
Yo también fui de los que fueron a la obra musical. La próxima vez, indica que antes de leer el texto, la lectura del mismo se haga escuchando una pieza musical determinada a efectos de que tus pausas coordinen con las de la pieza musical.
Tu texto es muy gráfico.
Con relación al final, es semejante a lo que yo sentí cuando el mundo entró en cuarentena: yo tuve la sensación de que el mundo cerraba los ojos.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Laura (32)
perdón por los dos fallos de dedo:
"verso y no verdo"
y " volvieron no bolvieron"