Ya es de día y no me puedo levantar. Recién abrí los ojos y estoy inmóvil por completo. Solo logro ver una de mis manos y no parece ser mía, pues se encuentra cubierta de pelos. Mi cuerpo cruje cada vez que trato de girarme para levantarme de la cama. Trato de ver por la ventana para saber si ya amaneció y todo está oscuro, sin embargo, veo todo con claridad, como si mis ojos pudieran ahora ver de noche igual que de día. Entonces miro una lagartija color rosa en el techo parada justo sobre mí. ¡Qué extraño! “Ojalá esté bien agarrada, pienso, porque si se cae, aterrizará en mi cara”. Mi habitación es cuadrada, no tengo duda, pues en la clase de geometría nos han enseñado muy bien a diferenciar todas las formas geométricas; el cuadrado, el rectángulo y hasta los diferentes tipos de triángulo. Que si uno tiene sus tres lados iguales y por eso se llama equilátero. Que si otro tiene solo dos iguales y se llama isóseles. Que si el otro tiene todos sus lados diferentes y se llama escaleno. ¡Mira si lo sabré yo que saqué “A” en ese exámen! Fui el único de mi clase. Incluso ese día le gané a la Pilarica, que se cree la muy muy, pues siempre es la primera en todo, pero en esa ocasión no pudo conmigo. Es la ventaja de que tus dos papás sean arquitectos y trabajen juntos, pues se la pasan todos los días hablando de las casas que construyen. Que si la ventana del desayunador se vería mejor si fuera redonda. Que si las paredes del jardín deberían ser amarillas para que sobresalgan todas las flores. Que si las escaleras se verían bien rectas en lugar de curvas, y tantas cosas más. Por eso estoy seguro que mi habitación es cuadrada. ¡Si sabré yo de formas y colores! Sin embargo ahora la veo como si fuera redonda. Todo me parece muy extraño. Recuerdo que ayer en la noche, mientras cenábamos, mis papás se pusieron a discutir sobre un libro que estaban analizando en la clase de literatura que da mi papá en la uni los fines de semana, sobre un señor que un día se despierta convertido en escarabajo. Creo que lo escribió un tal Casca, o Kafka, algo así . ¿Será que lo mismo me ocurrió a mí? Eso de convertirse en bicho de la noche a la mañana no ha ser nada divertido, aunque pensándolo bien no tendría que ir a la escuela. No es que no me guste, sobre todo este año que me tocó en el mismo salón que la Karen. Todos andan tras ella, bueno no todos, pero mis mejores amigos sí. A veces hasta se pelean a ver quién le lleva la flor más bonita. A ella le encanta coquetear con todos. El otro día se enojó mucho pues el Juan se puso unos espejitos sobre sus zapatos para verle los calzones, no es que yo me haya fijado, pero eran blancos con florecitas de colores. Ese día llevaba falda y aunque se hizo la ofendida, yo creo que en el fondo le gustó, pues le encanta ver cómo mis amigos discuten por su causa. Desde entonces siempre va de pantalón. Cuando toca deportes todos se vuelven locos, pues lleva unos shorts muy pequeños y ajustados. La verdad tiene unas piernas muy bonitas y, aunque a mí también me gusta, finjo que no para no tener problemas con mis amigos.
Ya me empiezo a preocupar, pues sigo sin poder levantarme de la cama. No sé qué me está pasando. Entonces recuerdo que ayer mis papás estaban muy contentos, pues habían ganado un concurso para construir un centro comercial, y se pusieron a fumar esos cigarrillos que huelen tan raros. ¿Tendrá algo que ver? No lo sé, pero entre Kafka por aquí, Kafka por allá y ese aroma que invadió toda la casa, y que por cierto ya hasta me está gustando, debo encontrar la forma de escapar de esta jaula en que se ha convertido mi cuarto, pues hoy es domingo y quedé de verme con Karen. ¡Ojalá no se enteren mis amigos!
—FIN—
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BERUMEN
¡Qué deliciosas estas reflexiones del chico! Las sigue uno con alto interés y ni se da cuenta de la longitud del párrafo, que debería ser desagradable.
Muy bueno el trasfondo filosófico que lleva de las formas geométricas a los estados del espíritu.
¡Picante la publicidad a la marihuana!
Y ¡qué disimulado piropo a Karen Marcela!
Lástima tener que hacerte varias observaciones de lenguaje:
para saber si ya amaneció y todo está oscuro, sin embargo, veo todo con claridad: mejor es punto y coma antes del sin embargo, porque ha concluido una oración y se va a ligar con otra - y creo que no se necesita la coma después del sin embargo.
miro una lagartija color rosa en el…
Hola Berumen. Muy bueno tu monólogo, que nos va adentrando en la narración de vivencias, tan interesantes.
Está bien escrito, con lenguaje sencillo y a la vez adecuado al personaje infantil.
Me ha gustado. Espero leerte pronto.
Felicitaciones. Esther
Hola ABERUMEN,
Muy bien relatado, con la simplicidad y naturalidad del lenguaje infantil.
Menudo colocón que le han ofrecido sus papás, normal que hable hasta por los codos..., digo piense.
Me ha gustado la sencillez del relato, muy ingenioso.
Bibe(9)
Ja ja! Creo que la culpa debe ser de María … Hola Berumen. Lo que más me hace pensar que el protagonista es un niño es el hecho de que , a pesar de estar convirtiéndose en un animal, sus prioridades todavía son los amigos, la chica que le gusta y la vida en el colegio. Al principio del texto repites “trato” en dos frases consecutivas y hay algún error de ortografía como isóseles> isósceles
no ha ser nad adivertido >no ha de ser.
Un saludo!