Corría el año 1766, cuando se produjo el acontecimiento. Cuenta la leyenda que en la tarde del 29 de mayo los feligreses acudieron a la Iglesia de la Villa, como tenían por costumbre y estando en plena misa del Corpus Christi se desató una oscura tormenta. Un rayo entró por la bóveda, reventando una gran piedra que cayó en medio de los campesinos partiendo las cristaleras de la arquitectura. Una vez asentada la enorme polvareda que levantó y apaciguado el miedo de los asistentes, descubrieron que no había que lamentar ninguna pérdida, salvo el rabo de un perro llamado Sultán, que ante semejante estruendo entró asustado en busca de su amo.
Todos gritaban convencidos que había sido un milagro de la Virgen de los Remedios, patrona de la Villa de Montefrío, de la cual eran fervientes seguidores. Desde aquel día los vecinos del municipio hicieron la promesa de sacar en prosecion cada año por esta fecha a la "Remediaora".
Además el excelentísimo ayuntamiento proclamó en una pancarta:
"Los perros entran a la iglesia"
y desde entonces sus descendientes han sido bienvenidos a misa.
"Así la relatan los vecinos del pueblo,
aunque no se si creerla.
No hay argumentos que la corroboren,
ni pruebas que la confirme y sostenga.
Más parece cuento que leyenda",
piensa dentro del templo, mientras admira los ventanales con las cristaleras todavía rasgadas.
Un cánido se restriega contra sus pies dejando caer las patas traseras sobre sus zapatos al sentarse. Su pelaje desprende un vaho bermejo con la humedad del amanecer. El periodista lo mira fijamente y pregunta con retintín:
― ¿Tu eres descendiente de Sultán, verdad?― con una risa suelta filtrándose entre los claros de sus ahumados dientes.
El can, en respuesta, levanta su pata trasera meando el pernil del reportero, mientras se va contoneando el culo rabón, heredado de sus ancestros.
Nota del Editor:
Un hecho ocurrido en el municipio granadino de Montefrío (Granada, España) donde la localidad recuerda un supuesto milagro llevado a cabo por la Virgen de los Remedios, patrona del municipio, en el año 1766.