top of page
nuevo logo trailorbrand.JPG
  • Facebook
  • Instagram

LA SOMBRA Y LA LLUVIA - BEA - (R)

Un aire gélido recorría todas y cada uno de los rincones de la centenaria localidad de Oxford. Sus calles, símbolo antaño bulliciosas ahora se encontraban desiertas ante la amenaza de una de las últimamente frecuentes tormentas otoñales. El único ser lo suficientemente insensato como para transitar sus calles ante esa perspectiva era Evelyn, una camarera de dieciocho años la cual entre maldiciones apretaba el paso con la intención de llegar a casa antes de calarse hasta el último hueso. –¿Rose? ¡Ya estoy en casa! –dijo la chica al tiempo que entraba en una de las pequeñas y pintorescas casas de Dawson Street– Martin a vuelto a ligar conmigo, dios ese tipejo es francamente asqueroso, te juro que si no necesitáramos el dinero... –No pudo terminar la frase, la visión de una mancha negruzca y viscosa en el techo la hizo olvidar todo lo que estaba gritándole a su abuela. En su mente todas las alarmas se encendieron, corrió escaleras arriba en busca de su abuela rezando por no encontrársela dios sabe cómo. Sin embargo, al llegar arriba no solo no vio a la mujer sino que no pudo ver nada en absoluto ya que una espesa e inquietante negrura se había apoderado del lugar. Se quedó al pie de la escalera mirando fijamente el pasillo a oscuras al final del cual parecía moverse algo...o alguien. Posó muy lentamente un pié para subir el último escalón, algo en su interior la alertaba de que cualquier ruido podría ser fatal. La suerte no jugó a su favor aquella tarde otoñal ya que al intentar subir el escalón la tablilla de madera del suelo profirió un terrible crujido. Ni si quiera pudo terminar de pensar en ese terrible improperio que desde tan temprana edad se había acostumbrado a soltar, un tentáculo salió disparado desde lo más profundo de la negrura para enroscársele en el susodicho pié tirando de ella hacia una recién abierta boca llena de hileras de dientes. La joven no pudo sino gritar ante la horrenda visión de los afilados dientes acercándosele cada vez más y más. Lo único que hizo que la criatura la soltara al tiempo que lanzaba un estridente grito de dolor fue la potente luz amarilla que emanaba del colgante dorado en forma de triángulo que su abuela le había regalado hacía ya varios cumpleaños. El golpe contra el suelo no hizo sino aturdirla aún más de lo que ya estaba, intentó llegar a las escaleras pero le fue del todo imposible ya que de nuevo notó como algo tiraba de ella en dirección opuesta. -- ¡Ivy maldita sea, deja de zurrarme! -dijo la abuela Rose al tiempo que golpeaba en la cabeza a la histérica joven con la cuchara de palo que portaba como arma arrojadiza- ¡maldita sea soy yo! -- ¡Mierda abuela! -se quejó la chica al tiempo que se frotaba el lado de la cabeza donde había sido golpeada con el objeto de madera- ¿¡¿Se puede saber qué narices está pasando?!? - Veamos... ¿Sabes ese cuento que te contaba de pequeña sobre una sacerdotisa de otro mundo que escapa a otro mundo con la hija ilegítima de un rey tirano? Pues es todo verdad -Dijo Rose al tiempo que comenzaba a empujar la cómoda en un intento por dificultar la entrada del ente a la habitación -escúchame cielo, tenemos que salir de aquí, tenemos que escapar del sombra -Señaló la anciana al tiempo que cogía de los hombros a la joven intentando así hacer que reaccionara. Intentó reaccionar, pero su cuerpo no le respondía, toda la información recibida le había caído encima cual pesada losa que ahora le oprimida el pecho de tal manera que la llegada de aire a sus pulmones era caí un milagro. Lo único en lo que podía y quería pensar era en salir de allí, de manera casi automática sus ojos vieron como un portal se abría ante ella. Su abuela, visiblemente sorprendida aunque también encantada cogió a la chica del brazo para proceder a cruzar al otro lado sin demora. No les duro mucho la alegría ya que más pronto que tarde el sombra consiguió volatilizar sus obstáculos para coger a Rose del brazo tirando de ella perdiéndose ambos tras el portal cerrado. - Cielos, ha estado cerca...-La estancia estaba a oscuras salvo por lo que se adivinaba como unos largos ventanales. Al otro lado la durmiente ciudad de Nueva York delataba su posición- ¿Abuela?- Nada ni nadie respondió, nada se oía salvo la lluvia contra los cristales.

139 visualizaciones6 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

El mensaje de las 10 y 10 - Amadeo- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Al atardecer, mientras corre en el parque un solo kilómetro, por su edad de setenta y uno años, el sobrepeso y antecedentes de salud según la recomendación del médico,

EL DEMONIO BAJO LAS AGUAS - PROYMAN1- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Últimamente el agua de la zona estaba contaminada y no conocíamos el motivo, las enfermedades asolaban a los habitantes del valle y los servicios sanitarios estaban de

La Revelación - Wanda- (R)

Sitio web: http://unrincondelalmablog.wordpress.com/ VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Miré impaciente al reloj de la estación del tren que marcaba las 9:30. Contaba con el tiempo para llegar a la sala

bottom of page