Helen se encontraba sumida en la lectura de una novela, recostada en el sofá del salón cuando sonó el timbre de la puerta. Se encontraba sola en casa debido a que sus padres habían salido esa tarde de compras.
Extrañada, ya que no esperaba ninguna visita se incorporó lentamente para dirigirse a abrir la puerta. Observando por la mirilla no vio a nadie, cosa que la extrañó mucho. Tomando sus precauciones decidió abrir levemente la puerta. Le podía la curiosidad.
Efectivamente, no había nadie al otro lado. Intentó localizar a alguna persona alrededor pero lo único que vio fue un motorista alejándose ya a bastante distancia. Algo llamó su atención. Una caja cuadrada metálica se encontraba encima del felpudo de la puerta, atada con un lazo rojo que a la vez sujetaba una preciosa flor roja encima de ella, una hermosa rosa.
Al agacharse para cogerla, una pequeña lagartija verde salió corriendo del lado del felpudo. Parecía que quería haber subido a la caja para oler la rosa.
Tomó la caja, no sin cierto recelo y la introdujo en el interior de la casa, colocándola encima de la mesa del salón. Sorprendida al ver una etiqueta con su nombre encima de la tapa decidió abrirla.
La caja estaba llena de fotografías, casi todas ellas de paisajes y grupos de gente desconocidos en ellos.
Después de ojear más de la mitad del contenido algo llamó la atención de Helen. Algunas fotos parecía que eran de sus padres, tomadas hacía muchísimo tiempo.
Sin dudarlo, fue a su habitación donde tenía algunas fotos de cuando era pequeña con sus padres y efectivamente, correspondían a las mismas personas.
Había algo que no entendía. En alguna de las fotos aparecía otra niña casi igual a ella. Enormemente confundida, empezó a comprobar todas las que así aparecían y vio que en varias de ellas, efectivamente había dos niñas casi iguales.
El desasosiego la invadió. ¿Había tenido una hermana gemela y no sabía nada? ¿Por qué nunca le habían dicho nada?
Una enorme angustia empezó a subir por su cuerpo, necesitaba respuestas, ¿Quién era esa otra niña?, ¿Dónde estaba?, ¿Por qué nunca la había visto? También ¿Quién había enviado la caja de las fotografías?
Esperó que llegaran sus padres. No tardaron mucho, lo suficiente para que Helen empezara a ser un manojo de nervios, seleccionó varias fotos dejándolas aparte.
Helen estaba bastante nerviosa y compungida cuando los padres entraron en casa. Sin dar tiempo a que le contaran como habían ido las compras, empezó a preguntarles sobre las fotos, muy enfadada y alterada.
Mikel y Andrea, sus padres empezaron a explicarle que siendo muy pequeñas, con apenas cinco o seis años, su hermana desapareció. Nunca supieron nada de ella, y reconocieron el error de no haberle comentado a Helen nunca nada. Fue un enorme trauma para ellos la desaparición de su hija y además, se sospechaba que había sido raptada por alguien del entorno familiar, pero nunca se pudo averiguar.
Hacía ya más de veinticinco años de aquel suceso. Sus padres movieron todo lo posible por encontrarla pero no hubo nunca resultados. Decidieron ocultar el tema para que Helen no sufriera lo que ellos habían pasado.
Al ver los padres la caja donde estaban las fotos, tuvieron un enorme sobresalto. Esa caja había estado en casa con otras cosas y no les resulto extraña.
Entonces ¿Quién había traído la caja? Alguien que sabía bien su contenido y que iba a traer muchos recuerdos. ¿Quizá su hermana?
***
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Hola Ismael,
A mi me parece que el escape puede ser fl de la otra niña de las fotos, la que no está.
Por lo demás no tengo nada nuevo que aportar. Con los consejos de los compañeros seguro que queda un relato increíble.
Saludos. Vibe(9)
Buenos días Ismael Tomás Pérez: Me ha gustado mucho el intríngulis de tu relato. Coincido con los compañeros en que debes pulirlo más para que quede niquelado. Pienso que la moto era la huida del reto, pero no queda lo suficientemente clara esa intención por tu parte.
Te felicito y animo a continuar la historia. Un abrazo, Palomac
Hola Ismael, me gustó el comienzo de tu relato, porque logra mucha intriga y promete un buen desarrollo. Luego coincido con Jorge que nos dejas con un final muy abierto. Es demasiado lo que le pides a la imaginación del lector.
De todos modos creo que si lo retomas, buscando continuidad con lo bueno que está el comienzo, encontrarás sin duda la solución.
Saludos y nos vemos pronto. Esther
Saludos Ismael soy tu vecino del 7 y en primer lugar te doy las gracias por haberme leido,yo también he leído tu cuento y me ha gustado mucho, curiosa manera de desvelar un secreto aunque se queda a medias ya que no se sabe quien dejo la caja.
Si yo hubiera escrito el cuento hubiera dicho que fue la madre quien envió la caja.
Cosas de la opinión de cada uno.