Las noticias eran confusas, se repetían teorías opuestas y la población mundial permanecía desanimada, sin futuros ciertos. La epidemia causaba estragos, el COVID-19 aumentaba su poder y los fallecidos ya eran millones, pero apareció una esperanza.
En la casa de orates “Locos sensatos”, uno de sus ciento veintitrés alojados, comenzó a sonreír. Aseguraba tener la solución para asesinar todo tipo de virus. Eber, un demente bastante sensato, de setenta años, allí internado desde los veinticuatro luego de un accidente vial, estaba convencido de tal posibilidad y se mostraba como un verdadero barbián al caminar gallardo, varonil, con rostro de inteligente.
Tras meses de descartar noticias inútiles y sin dudarlo, durante un almuerzo con sus compañeros, pidió al celador hablar con el director de la prestigiosa institución. La autoridad máxima ya había aceptado varias propuestas ingenieriles de Eber. La última había sido que los internados aprendieran el uso de Internet, ya que eso les mantendría ágiles las neuronas.
En la oficina del director, Eber, le comentó tener una teoría muy destructiva para el virus que azotaba al mudo.
—Por favor, siéntese —le indicó una silla desvencijada— y cuénteme. ¿Un cafecito?
—Sí, por favor, uno —respondió Eber y fijó la vista en la nada, hasta que, la más antigua orate le acercó un tazón cachado.
—Cuénteme.
—Atento a lo escuchado por radio, y luego de analizar —usted sabe que a eso me dedico en mis tiempos libres— tantas teorías opuestas, causas idiotas y vacunas inútiles, llegué a diseñar un tratamiento para salvar a la humanidad.
—Lo escucho, me interesa… Seré famoso… seremos… Dígame…
—Seremos candidatos a… Bueno… Desde que la epidemia comenzó, me ocupé de profundizarla y puedo confirmarle a cualquiera de los virólogos, médicos o estudiosos, que descubrí el súper antivirus. No fácil, pero sí eficaz. La base de mí propuesta es que, los de linaje covid, se contagien entre sí y mueran antes de matar humanos.
—¡Ajá!... Espere… Tomaré nota…. Continúe please.
—Usted sabrá, como muchos científicos inútiles, que no ha fallecido ningún loco alojado en los manicomios del mundo, mientras que en los geriátricos y en aglomeraciones compactas se contagiaron millones. ¿Lo sabía?... No importa. Le digo, con certeza y sensatez que esta maldita epidemia se relaciona con lo mental… Bueno. Lo que yo propongo es ofrecerles, a esos malditos microbios, una pequeñísima ruedita para hámster y agotarlos al límite. Les encantará jugar. Una vez debilitados, será imprescindible identificarlos con diminutos códigos QR, a medida que los hombres, mujeres y niños, circulen por las calles —exigiéndoles que caminen próximos a los generadores QR de rayos cósmicos humanos (no cómicos). Cumplida esta etapa a nivel mundial, testear a los miles de millones de millones de COVID-20 presentes y clasificarlos por criterios a definir —en unas semanas se los especificaré— y se podrá pasar a las siguientes fases para el ataque final.
—¿Quedan muchas etapitas? —preguntó el director, ya cansado de escribir.
—No… calcule unas siete más. Le explico: será imprescindible crear cizañas entre los virus, engañándolos con falsas temperaturas corporales, con plasmas alterados y con células sanguíneas inviolables. Además, hacerlos discutir entre ellos; que nazcan ofensas mortales; que la ósmosis inversa que ellos realicen contenga Sitromicinosa, aunque los virus bebés hagan oír sus vagidos. ¿Anotó?
—Sí…
—Lo felicito… Entonces… Ojo con las vacunas que están ensayando ofrecerán efectos adversos que serán magníficamente malos. Yo les puedo explicar tales riesgos… por favor pídales que se comuniquen por su Zoom si quisieran datos ciertos, no científicos pero datos al fin. Usted sabe que los internados, no tenemos ni teléfonos, solo la mísera PC del salón común. Esta sería la oportunidad de regalarme una poderosa computadora… digo, por si acaso. Bueno, una vez que todos los ya COVID-20, estuvieran agotados por peleas internas, ofrecerles a través de nuestra sangre, mercurio gaseoso asociado a Remazoterazina soluble. Les apetecerá y los envenenará sin dejar rastros. Los epidemiólogos que mal estudian las causas, solo obtienen probabilidades, pero sin resultados ciertos. Es todo por hoy. Fin.
—Agradezco sus aportes a la ciencia. Me contactaré con el ministro y con catorce académicos que conozco, que son como hermanos.
Meses después, el director no informó a Eber, que lo recomendado por él mismo como director de “Locos sensatos”, fue mal ensayado en varios geriátricos con resultados alentadores y que pronto extenderían el tratamiento en multitudes masivas.
Eber aún espera su nueva PC y el triunfo total contra la cepa COVID-21.
*
Carlos:
Sí... todos estamos un poco locos...
Mil gracias por las observaciones sobre mi texto. Ya lo corregí
Nos leemos este mes
NOTA: Sigo medio loco y esta vez... gordo.
Saludos
Amadeo:
Ingenioso. Solo un loco como tú... perdón, quise decir como Eber, puede imaginar todos esos procedimientos, todos esos químicos, todas esas etapas…
Además, hay buen toque de humor.
Observaciones de lenguaje.
uno de sus ciento veintitrés alojados, comenzó a sonreír: no debe ir coma entre sujeto y verbo.
La base de mí propuesta: no va tilde, porque no es pronombre en este caso
el director no informó a Eber, que lo recomendado por él: sin coma, porque la conjunción “que” enlaza ambas oraciones
Ojo con las vacunas que están ensayando ofrecerán efectos adversos: hay que separa, con punto o punto y coma, después de “ensayando”.
A Laura Yanelli, le comento que he interpretado esas expresiones con “mal” en la…
Cristina:
Gracias por el comentario.
No encontré la palabra estapitas, sí etapitas: etapas pequeñas.
Nos leemos. Saludos
¡Hola Amadeo!
Antes que nada quiero agradecerte por la información de este sitio, estoy encantada.
Leí tu cuento, es divertido, creativo y fluye sin problemas. Me gustaron mucho las palabras empleadas, las conocía salvo "estapitas" que no la encontré.
En cuanto a algunas sugerencias, se podría mejorar este párrafo "sensato, de setenta años", por la cacofonía; "Continúe please" , Continúe, please. Si hay errores me los explicás.
Los diálogos me parecen muy extensos.
Gracias Maestro.
Cariñosos saludos
Crisha
Pepe Espi:
Gracias por tus comentaros. Efectivamente, los dos guiones que cierran una acotación, reemplazan al par de paréntesis.
Nos leemos
Saludos