Aquella mañana, por casualidad, tropecé con una linda miniatura llamada hada Verde. Me preguntó si escuchaba el llanto desconsolado de la Selva. Por más que intenté sintonizar mi oído de madera sorda, no conseguí escuchar nada.
Mi pequeña amiga, cada vez más angustiada, bullía de un sitio a otro sin control, le zumbaban las alas de tembleque en tembleque con eco de gemidos.
Enjugué sus lágrimas con delicadeza y abracé sus sollozos con mi luz, dándole calidez.
Ella tenía la magia conectada a la de Madre Tierra, la sentía quemada, desfallecida, falta de oxígeno, sufriendo un paro multiorgánico... yo, envidiaba esos lazos de energía entre las dos. Ella, dándose cuenta, clavó con rabia su hechizo en mi cuerpo, la maldición me humanizó, al instante supe que debía ayudar, ella me entendió, yo la escuché.
Como no podía concentrarse para hacer su abracadabra, le presté mis orejas de quita y pon. Así desconectó del ruido ambiental y con su varita de piedra tosca tocó el caudal del río. El agua se agitó provocando un huracán de lluvia sobre la piel clorofila cubierta de llagas. Lavó humo, apagó cenizas, regó compost, penetró el mantillo del bosque, amamantó semillas y limpió heridas nuevas y viejas.
Estuve no sé cuántos años sacándome el título de cuidador junto a mi gran compañera, sin necesitar ningún papel acuñado, ni currículum.
Ahora, ¡la admiro!
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Hola Vibe
Un texto muy bonito expresado a la humanidad, que nos estamos cargando la supervivencia del planeta Tierra.
Me ha gustado la forma que has expresado tan original y poético con sentimientos que hay que agradecer.
En lo formal ya te ha indicado algún compañero.
Un cordial saludo (8)
Hola Vibe
Muchas gracias por pasarte por mi relato, siempre es muy útil la opinión de los compañeros. Referente al tuyo, se me ha hecho muy corto, aunque esa era la intención, pues me he quedado con ganas de mas. En el párrafo "clavo con rabia su hechizo" me gusta mas "su encantamiento", ya que, involuntariamente, siempre asociamos la palabra hechizo a algo malo. Es mi opinion siempre con buen fin.
Me ha gustado mucho esa llamada de la naturaleza. Mas que hemos podido comprobar, hace muy poco, que hay que dar un respiro a nuestra Madre Tierra, que estamos agotando si no cambiamos de manera de ser.
Felicidades me ha encantado
Nos leemos
Un saludo
Muy bonito cuento. La Madre Tierra necesita de todos los Pinochos y todas las hadas.
Hola, Vibe. Un relato muy dulce y muy imaginativo, muy simbólico también y muy poético. Me ha encantado.
Hola Vibe
Tu escrito ambientalista me pareció bien escrito, con un narrador en primera persona, Pinocho, que se acerca al alma del hada y siente su fuerza. Es un Pinocho humanizado por el hada, al ser hecho humano, hay dos asuntos que no me cuadra: Como no podía concentrarse para hacer su abracadabra, le presté mis orejas de quita y pon. Si ya no es muñeco de madera, sino un humano, eso de quitarse las orejas no creo que sea coherente.
la maldición me humanizó, al instante supe que debía ayudar, ella me entendió, yo la escuché. CREO QUE ES UN CONTRASENTIDO QUE UNA MALDICIÓN LLEVE A HUMANIZAR
De resto veo un escrito creativo, cargado de ficción y con un…