NATURALEZA - PROYMAN1- (R)

VOLVER A RECOPILACION DE FEBRERO 2021

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Rodoredo caminaba tirando de su burra Lucera, triste, tenía que dejar a Lucera en la Clínica Veterinaria la habían elegido para apareárla con un caballo mayor que Lucera y no le gustaba aunque le aseguraban que tratarían bien a su burra.

—Buenos días vengo a dejar a mi burra—dijo Rodoredo entrando en la Clínica.

—Vale átala a esta argolla y ya te puedes marchar, nos hacemos cargo nosotros.

—No me marcho hasta que no vea al caballo que la tiene que montar.

—Tranquilo Rodo no debes preocuparte por tu burra la vamos a tratar bien pero ya que insistes te voy a enseñar a Arrogante mi caballo más fecundo.

El Veterinario le mostro uno de los caballos que comía la paja del pesebre compartiéndola con otros animales.

— ¿Qué te parece Arrogante?

—Buen caballo y parece dócil—dijo Rodoredo.

—No te creas a veces tiene malas pulgas sobre todo se pone fiero cuando necesita “lio” ya me entiendes.

—No te entiendo.

—Si hombre cuando necesita a una hembra cerca por eso te alquilo a tu burra para que se calme, pero no temas lo pasaran bien son como los humanos—dijo el veterinario.

—¿Cuándo será el acto?

—No se sabe cuándo puede ser la monta ya que la tengo que preparar, Arrogante sé que está listo pero tengo que enfrentar a tu burra y ver como la recibe.

—Me puedes avisar y si sufre Lucera paro inmediatamente el acto.

—Va a ser difícil pero intentare llamarte aunque no es una escena grata de ver el aparearse dos animales de esta categoría.

—Entiéndeme es que quiero mucho a mi burra y no quiero que sufra.

—No sufrirá ya veras, al contrario pasara un buen rato con Arrogante.

Pasaron los días y con ellos la confirmación de que el apareamiento ya se había producido solo faltaba ver los resultados y no tardaron en llegar, le avisaron de que el objetivo estaba cumplido Lucera estaba encinta y de momento se la podía llevar a casa aunque cada mes tenía que volver a revisión veterinaria.

—Es una buena burra, Arrogante está mucho más calmado se ve que le ha gustado estar con Lucera y a ella con él están todo el día juntos.

Rodoredo al entrar a recoger a su burra comprobó por sí mismo que el veterinario tenía razón los dos animales comiendo en el pesebre se rozaban y parecía que se hacían arrumacos.

Rodoredo salió con su burra de la cuadra, arrogante relincho y Lucera le contesto con un rebuzno muy contento por tener a Lucera otra vez con él se marchó no sin antes pasearla por el campo donde había estado libre pastando y corriendo entre la hierba.

Llevo a su burra al veterinario las veces que le indicaron y una de ellas le dijeron que la burra estaba a punto de parir y no se la podía llevar tenían que vigilar el parto y le avisarían para ir a recogerla.

A los dos o tres días el veterinario lo llamo:

—Rodo ven a por tu burra que ya ha parido y de paso ves al muleto.

Rodoredo más contento que unas pascuas madrugo presentándose en la Clínica y ver el muleto resultado de Lucera y su apareamiento con Arrogante pero lo que más deseaba era tener de nuevo a Lucera en su cuadra lejos del veterinario que parecía un carnicero.

La burra al ver a Rodoredo rebuzno no supo si de contento por marcharse o por enojo el caso es que le costó sacar a Lucera de aquella cuadra que acompañada de Arrogante seguía con sus arrumacos comiendo del pesebre.

La obra de aquellos dos animales estaba la vista, allí estaba Coronela el muleto parido por Lucera, una mula preciosa según decía el veterinario.

Rodoredo se marchó con su burra pero nada más salir y con un fuerte rebuzno le pego un par de coces a Rododero que quedo dolorido y con la cara de sorpresa por aquel ataque que no esperaba.

Desde ese funesto día Rodoredo y Lucera ya no fueron tan amigos como lo habían sido.

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