Mi desafÃo: alteraciones narrativas de carácter temporal denominadas: flashback y flashforward.
CreÃa adivinar que si cerraba los párpados, la rutina que me esperaba, acabarÃa desvaneciéndose en un soplo de aire desprovisto de tiempo y espacio. Con este pensamiento me sumergà en la apacible catarata de agua caliente de la ducha desbordándome en un océano mágico de positividad, lo que me facilitaba disipar la incómoda sensación de abatimiento. Asà parecÃa fácil transformarme en otras formas existenciales donde mi mundo real tendrÃa, para mi necesidad Ãntima, la misma densidad de emociones y el apremio de vivir serÃa pleno sin detrimento de lo fÃsico.
Llegaré tarde inevitablemente pensé deslizando las palmas de las manos por las mejillas. Me apetecÃa ir maquillada con el pelo suelto y un toque de labial rojo.
—¡Eh! ¿Dónde se supone que debo ir a estas horas en un bonito amanecer de agosto? —me pregunté con la mirada extraviada en las vistas que me llegaban desde la terraza del salón—. Parece mentira que siga alimentando al "monstruo" que me tiene custodiada.
***
Acomodados plácidamente en una cafeterÃa próxima al instituto mantenÃamos una charla: Ofelia, Gustavo y yo, al término del preceptivo descanso navideño.
—Seguro que a vosotros todavÃa no os quita el sueño, pero a mÃ, sÃ, —espeté en un tono circunspecto sin perderme ninguno de sus gestos, ella exteriorizando su cálida sonrisa y él mirando hacia los lados, tocándose la nariz al mismo tiempo.
—¿Insinúas que tienes algún problema laboral o personal? El otro dÃa te vi cruzando el pasillo de la segunda planta dando gritos y saliendo disparada hasta los aseos para reñir a tus alumnos que pasaban olÃmpicamente de tus advertencias —intervino Ofelia, tomándola del brazo y elevando el tono de voz.
—Trataba de explicarles unos ejercicios, pero no paraban de molestar saliendo de clase cuando les apetecÃa y yo completamente agotada para poner orden. Resulta increÃble que después de aprobar unas duras oposiciones acabes siendo una cuidadora de adolescentes. Es como si arrojase las hojas del calendario de mi vida por la alcantarilla, porque somos incautos pastores a los que nos endilgan un grupo de ovejas dÃscolas con la condición de no contrariarlas o nos fulminan del cargo.
—¡Qué mal me sabe verte tan derrotada! ¡No te lo mereces! Gracias a Dios no conozco ese tipo de problemas hasta ahora y cruzo los dedos. Siendo sincero, para llegar a donde estoy, reconozco que no he sido escrupuloso con los planes educativos que nos han impuesto cada grupo de gobierno —añadió Gustavo mirándome de reojo con una media sonrisa, a la vez que se removÃa en su asiento.
—A mà me cuesta sobrellevar las decisiones de tantos polÃticos incompetentes que hacen y deshacen a su antojo para empobrecer el futuro del paÃs —intervino Ofelia desviando la mirada al suelo—. Estoy decepcionada y no encuentro respuesta a este despropósito.
—No la encuentras porque no existe. Estoy harta de pelearme contra un muro que sigue elevándose sin interrupción. Llevo más de treinta años trabajando y el psicólogo me ha aconsejado que solicite la baja definitiva y no me obsesione con absurdas culpabilidades. "¡Lo primero es tu salud!", me ha dicho.
—¡Claro! porque cuando te falta el impulso para superarlo es preferible retirarte y evitar daños fÃsicos —apostilló Gustavo juntando las manos sin tocar apenas los dedos, sacudiendo la cabeza de arriba abajo—. Mi mujer prefirió dejar su empleo en una multinacional para cuidar a los niños y ahora está muy satisfecha al ver que no pierden el tiempo con estúpidas tecnologÃas. Han alcanzado un buen nivel de estudios, aparte de mostrarse muy cariñosos con la familia y no con gente que ni siquiera conocen en persona.
—Hablando de hijos... ¡Uf, qué despiste con el cambio de hora!, tengo que salir pitando a recoger a los mÃos del cole! Aquà os dejo el dinero del café. Me alegro del reencuentro. ¡CuÃdate, guapÃsima y no te comas el tarro, ya hablaremos más a fondo si necesitas solicitar la baja definitiva! Bueno, Gustavo, ha sido un placer. ¡Chao, nos vemos!
***
Según Foucault, el poder es la razón que ve, que domina, que instrumenta y que controla. De ahà que me costase asumir que las falacias "progresistas" inculcadas durante la juventud y más tarde en el trabajo solo eran abanicos de naipes con cartas marcadas listas para ocultar la verdad de un sistema corrupto.
Se fueron cruzando demasiados trenes por la estación de mi vida, hasta que aquella orden en mi cerebro de "no toques ese botón que despierta al monstruo", por fin sea un vagón olvidado en un andén lejano.
NOTA DE LA AUTORA:
Me parece conveniente explicaros por cual de los distintos recursos narrativos he declinado mi voluntad para elaborar mi relato, se trata de abordar las dos alteraciones narrativas de carácter temporal denominadas: flashback y flashforward, la primera significa retroceder a un punto anterior de la historia o una necesidad de aclarar algo del momento presente y la segunda supone un salto hacia delante en el tiempo para, después, retornar al momento presente de la narración, actuando como recurso de anticipación más allá de los lÃmites del relato.
Incluir ambos recursos dentro de una historia todavÃa no lo he abordado nunca y es la razón principal que me motiva a superar este reto que deseo sea de vuestro agrado, ya me contaréis qué tal os ha parecido.
¡Gracias a todos!