Bailando al ritmo de la suave música, coloca la humeante taza de café sobre la mesa situada delante del amplio ventanal, lentamente remueve con la cuchara y toma un sorbo mientras observa como la fina lluvia resbala por los cristales. Todo está preparado. Papeles de colores lisos, estampados, blondas, puntillas, flores secas, botones, cintas y el pegamento. Otro sorbo de café y se sienta. Le gusta la idea de conservar vivos los recuerdos de estas fiestas junto a familiares y amigos en un álbum de fotografías (Scrapbooking). Solamente falta recortar (con los papeles en que recibió los regalos) algunas figuras geométricas, Triángulos, cuadrados y algunos círculos de distintos tamaños. Se toma su tiempo plasmando su idea, escogiendo el resto de abalorios para que la decoración armonice y ahora si comienza a dar rienda suelta a la creatividad, esta blonda aquí, flores secas en el centro y los botones de colores amarillos, azules, verdes y dorados, quedaran perfectos sobre el papel estampado. Mientras va colocando y pegando los ornamentos, le llegan a la memoria algunos de los momentos más divertidos, sobre todo con la tía Leonora y la tía Teresa, las cuales siempre dicen que ” En estas fiestas, todos saben, todos opinan y ninguno coincide” pero es lo divertido de estas reuniones familiares. No puede evitar una sonrisa al recordarlas ¡son únicas! Al otro lado del ventanal continúa oyéndose el hipnótico sonido de la lluvia, un sonido muy inspirador para evadirse y continuar con la tarea. Ya solo queda escoger las fotografías más divertidas y colocarlas.
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