top of page
nuevo logo trailorbrand.JPG
  • Facebook
  • Instagram

SU PRIMER BAILE - Fernándo Arranz Platón

En la vida de las personas, de vez en cuando se abre la ventana de los recuerdos. Jacinto, que vivía desde hacía dos años en una residencia se había encontrado aquella mañana recordando su primer baile. No era nada nuevo en él, solía recorrer los hechos vividos con frecuencia. Le daban energía para seguir.

Lo que sucedió fue que a este recuerdo le acompañó otro: su primer beso. Se sonrió. No, no había sido el mejor de ellos, sin embargo, siempre lo recordaría.

Recién cumplidos los quince años, Jacinto tuvo que asistir a la boda de su primo mayor. A la hora de la comida le pusieron en la última mesa, junto al resto de los menores.

¡Viva los novios! Aquel continuo grito le estaba empezando a agobiar cuando Lourdes, una de las comensales que había junto a él, le dijo:

—¿Sabes bailar? —la pregunta no le sorprendió del todo, al comprobar que estaban recogiendo las mesas, para hacer hueco en la pista de baile. Pero, sí que le preguntara a él.

El muchacho, le dijo:

—No lo he hecho nunca, así que no tengo ni la más remota idea. ¿Por qué te interesa?

—Jacinto, eres el único chico de mi edad que hay aquí y me gustaría poder bailotear contigo. Si quieres te puedo enseñar unos pasos antes de que dé comienzo.

Él pareció dudar, pero al final aceptó.

Buscaron un lugar apartado del tumulto que suponía los ciento cincuenta invitados, todos hablando casi a voz en grito.

Lourdes se esforzó porque en tan poco tiempo Jacinto aprendiera al menos los pasos del vals y el pasodoble.

Este tener entre sus brazos a Lourdes le enardeció. La muchacha era bonita y comenzaba a resaltar en ella una silueta de mujer.

Los novios dieron comienzo al baile. El vals del Danubio sonaba en la pista y ellos se incorporaron, cuando el resto de los invitados ocupó esta.

El calor de la sala, algo de licor que habían logrado catar y las burlas de algunos familiares ante lo poco bailarín que resultaba Jacinto, les hizo plantearse abandonar la sala.

Esta gozaba de un pequeño jardín al que acudieron. Continuaron bailando al tiempo que la luz del día iba desapareciendo a medida que transcurría las horas.

Los cuerpos de la pareja cada vez estaban más juntos. En un momento en que Lourdes fijó su mirada en Jacinto, este depositó un beso sobre sus labios.

Fue como un pequeño chispazo. Puesto que Lourdes se asustó y separó su cuerpo del joven.

La chica regresó a la sala toda excitada y Jacinto quedó solo en el jardín sin saber qué hacer. Reconoció para sí, que había sido un temerario al besarla.

Sacó el pañuelo y quitó el polvo de una especie de banco que parecía abandonado en el lugar y estuvo pensando que excusa poner si ella se lo decía a sus padres.

Mientras, tras acabar aquel baile anunciaron que se produciría la última actuación de la orquesta.

Jacinto ya estaba a punto de marchar, cuando Lourdes hizo su aparición.

El gesto de sus brazos, aunque con algo de temor, le invitaban a que de nuevo la llevase a la pista. Jacinto aceptó.

La tomó entre sus brazos para bailar un pasodoble. Sus cuerpos volvían a estar tan unidos que no podía pasar ni el viento.

Esta vez fue Lourdes la que acabó besándole. Fue un gesto tranquilo, largo y húmedo que le haría soñar durante meses con aquel momento.

Lo que se suponía que ocurriría, no fue así. El pequeño romance surgido no tuvo continuación. Eran jóvenes, y aquello fue una fantasía, que seguro asimilaron los dos.

***

26 visualizaciones12 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

El mensaje de las 10 y 10 - Amadeo- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Al atardecer, mientras corre en el parque un solo kilómetro, por su edad de setenta y uno años, el sobrepeso y antecedentes de salud según la recomendación del médico,

EL DEMONIO BAJO LAS AGUAS - PROYMAN1- (R)

VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Últimamente el agua de la zona estaba contaminada y no conocíamos el motivo, las enfermedades asolaban a los habitantes del valle y los servicios sanitarios estaban de

La Revelación - Wanda- (R)

Sitio web: http://unrincondelalmablog.wordpress.com/ VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Miré impaciente al reloj de la estación del tren que marcaba las 9:30. Contaba con el tiempo para llegar a la sala

bottom of page