top of page
nuevo logo trailorbrand.JPG
  • Facebook
  • Instagram
Amadeo

Todo por una simple f - Amadeo- (R)


Una tarde, cuando Rodolfo tomaba un café en su confitería preferida, cercana a la universidad donde había estudiado, ve entrar a alguien que, al instante le recordó a Hébert, su compañero de la secundaria y del club hasta que ambos, ya profesionales se mudaron a diferentes países. Sorprendido se levanta con brusquedad, el café se derrama sobre la mesa y mancha el pantalón que intenta limpiarlo con la servilleta, pero igual, con voz potente lo llama:

—¡Hébert! ¿sos vos? ¡Tanto tiempo!...

—¡Sí…! ¡¿Cómo te va?!

—Vení… sentate, tomamos un café y charlamos.

Frente a frente, recuerdan tiempos pasados, bromas, travesuras, noviecitas, aplazos y goles de uno al otro.

—¿Te acordás de Alan? —pregunta Rodolfo— Según él, sus padres estaban en una ceremonia religiosa y ella, en voz baja le dijo: me tiré un pedito, pero fue silencioso. Él la miró fijo y le aclaró: querida, creo que tenés que cambiar las pilas a tu audífono.


Tras risas y ademanes, siguen aflorando añoranzas y el buen humor.

—¿Otro café? —pregunta Hébert.

— Yo, si tomo otro café, no podré dormir.

—A mí me pasa todo lo contrario: si duermo, no puedo tomar café —y levanta la mano para llamar al mozo.

Horas después, agotados de tantas historias personales y del grupo del club, Rodolfo tras el último sorbo ya frío, cuenta:

—Dicen que dicen —aunque yo no lo creo— que Virgil envió un mail a su esposa, que decía algo así: Querida. La policía halló en un auto, a la vera de la ruta 74, un cuerpo de mujer, con dentadura postiza, peluca, con un peine azul en la mano izquierda, de pechos caídos, un notable grano en la frente y un culo deforme... por favor respóndeme este mensaje, lo antes posible, para saber que estás bien. Te quiero.

—Yo creo que fue una broma. Virgil es… pero no tanto —opina Hébert y agrega— Ah… eso me recuerda una anécdota terrible que afectó mi vida en profundidad.

—Contame. ¿Estas bien?

—Fue así.

«Yo trabajaba en BVC S.A. y allí conocí a una chica que me enloqueció de primera, pero ella me ignoraba a pleno. Durante semanas, me acercaba a ella y conseguía algunas palabras alentadoras. Por meses hice lo imposible y la convencí de que pasáramos unos días en la playa y ella vencida, aceptó, pero solo como amigos… para conocernos…

«Con esfuerzos y labia superé su resistencia y nos casamos enamoradísimos. No salimos de luna de miel por el excesivo trabajo de ambos y la necesidad de cerrar el balance de la empresa. En otra oportunidad, ya teníamos organizada la salida, cuando tres días antes de esa fecha, falleció el padre de ella en un accidente automovilístico. Por supuesto suspendimos nuestro viaje.

«A los veintitantos días, recibimos una oferta imposible de rechazar: siete días gratis, con pensión completa en el hotel de aquella playa donde le había vencido sus no. Sin dudarlo lo aceptamos aunque ella viajaría dos días después, por compromisos laborales ineludibles.

«Llegué, me alojé en el hotel donde me recibieron con simpatía. Luego del baño reparador vi con asombro, que en la habitación había un PC y conexión a Internet, entonces decidí enviarle un correo a Layda, mi esposa. El mail lo recibió la madre de Layda, viuda reciente: yo me había equivocado en la dirección, luego supe que la diferencia era de solo una simple f.

«Mi suegra al leerlo, se desmayó al instante y por el ruido y el desparramo, Layda corrió y al verla en el suelo, le ayudó a levantarse y leyó el mail en el monitor del PC.


Querida:

He llegado bien y me han recibido con honores y comprobé que todo está preparado para cuando llegues… pronto. Probablemente te sorprenda recibir noticias mías por esta vía, pero ahora acá también tienen computadoras y podés enviar mensajes a tus seres queridos. En minutos más saldré a pasear para conocer este mundo hermoso. Te extraño. No tendría que haberme ido. Tengo muchas ganas de verte y espero que tu viaje sea placentero por el tiempo que dure. Quiero que estemos juntos por siempre.

PD: ¡Aquí hace un calor infernal! El sol parece estar cerca».


—Fue así…. y la señora enfermó mal ... soñaba atrocidades entre nubes celestiales: hablaba con el muerto.

—¡Que problemón! —dice Rodolfo

—Sí… ese mínimo error me costó la separación con mi esposa.


Tras el quinto café, se prometen más encuentros antes de sus nuevos viajes laborales.

***





42 visualizaciones4 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

La Revelación - Wanda- (R)

Sitio web: http://unrincondelalmablog.wordpress.com/ VOLVER A RECOPILACIÓN MAYO, 2023 Miré impaciente al reloj de la estación del tren...

4 Comments


Wanda Reyes
Wanda Reyes
Feb 26, 2023

Hola Amadeo, gracias por leer mi relato. En cuanto a tu relato, sentí algunos párrafos algo confusos como el de Virgil ,pero en general me gustó en especial el final. Saludos

Like

Saludos Amadeo Belaus soy PROYMAN1 tu vecino del 5 , te doy las gracias por haber leído mi cuento y tomo nota de tus observaciones técnicas, las tendré en cuenta para los próximos.

Leyendo el tuyo me ha gustado mucho y algunos párrafos desarrollados con humor algo negro el detalle del pedito... es bueno. También el final.

Confío en seguir leyéndonos.

Like

Jorge García Labajos
Jorge García Labajos
Feb 21, 2023

Saludos, Amadeo:

Superdivertido, lo he leído de un tirón. No he encontrado ningún error... Al menos no grave como el de tu protagonista.


Like

Ismael Tomas Perez
Ismael Tomas Perez
Feb 21, 2023

Hola Amadeo.

Vaya susto que se ha llevado la suegra. Me ha sacado una sonrisa. El relato me ha gustado mucho, esta genial. En cuanto a ortografía para mi gusto bien, pequeños fallos que no van a ningún lado. Felicidades, nos seguiremos leyendo

Like
bottom of page