Unas compungidas y lacrimosas mujeres, esperaban pacientemente a que el educado director de la biblioteca sentado al otro lado de la mesa, comenzara a explicarles lo sucedido. Rose, amiga y fundadora del club de lectura, había sido hallada muerta de madrugada a causa de un fatal accidente. El informe de la policía relataba que el coche debió salirse de la carretera por causas desconocidas precipitándose por el terraplén. —Rose, de noche no veía ni con las gafas—dijo Joana— ese fue el motivo por el que cambiamos el horario. ¿Qué urgencia hizo que saliera conduciendo por la noche? —Creo que nunca lo sabremos —les contesto el director. Al día siguiente, las cinco amigas fueron a dar las condolencias al viudo. Apenas lo conocían, Rose comentó alguna vez que viajaba mucho por su trabajo, que era más joven que ella y poca cosa más sabían de él, pues vivían algo alejados del pueblo. Había llegado hacia pocas horas, después de que la policía pudo localizarlo para darle la triste noticia, pobre hombre. Mientras conversaban con algunos familiares y amigos, Teresa y Joana no pudieron evitar ver a través del cristal de la puerta, que sobre la mesa del pequeño despacho se encontraba el libro que debió estar leyendo la tarde antes del accidente. Más tarde” releyendo “por enésima vez la información que daba el periódico local (a veces es más rápida la información en la peluquería o en el bar del centro) sobre la lista de los objetos encontrados en el vehículo. Pero algo no encajaba, así que decidieron hacer una visita al joven periodista (pariente de una amiga de una de ellas). Cuando vio las vio entrar, le preocupó el motivo de la visita, pero no tuvo inconveniente en enseñarles el inventario sobre los objetos, las conocía desde la infancia y se las veía tan inofensivas e indefensas… alguna casi podía ser su abuela, si las podía ayudar en algo se daba por satisfecho. —Aquí, algo no tiene sentido—dijo Joana y creo saber por qué—es hora de hacerle una visita al Inspector de policía, seguramente nos tomara por unas chifladas, pero hemos de intentarlo. El Inspector cuando las vio entrar pensó “tierra trágame “aun así las escucho, lo cierto es que no era tan descabellada la idea que le expusieron. Después de la ceremonia del sepelio, por la tarde el inspector y un agente se presentaron en casa del viudo, para entregarle las pertenencias de su difunta esposa y comentarle lo extraño que era que únicamente se encontraran unas gafas color rojo, eran para presbicia, no aptas para conducir si tenía miopía, según consta en el informe médico. Solo es para despejar cualquier duda. El viudo dijo que no entendía nada, los invito a pasar al salón, presentándoles a la señora que allí se encontraba como una prima de la familia y excusándose para ir a dejar las pertenencias al dormitorio. Pero fue al pequeño despacho de su esposa, cerró el libro y empezó a rebuscar en la mesa y en los cajones. —¿Quizás esta usted buscando las gafas de color verde, señor? —dijo Teresa—creo que le hemos cogido con” las manos en la masa”. Solo una persona daltónica puede confundir los colores y usted lo es, ¿me equivoco? la mato y simulo un accidente ayudado por su cómplice, la mujer con la que lleva una doble vida. La policía ya lo ha comprobado. Asesino a Rose y con las prisas por meterla en el coche y simular el accidente, puso las gafas de color verde las que usaba por la miopía junto al libro y hacernos creer que Rose estaba leyendo aquella tarde. —¿Como ha entrado? —La puerta de la cocina, estaba abierta—le respondió —¡Vieja chismosa! —Rose se negaba a concederme el divorcio y nos merecíamos una vida juntos, perdí el control y la golpeé ¡Fue un accidente! —Queda usted detenido por el asesinato de su esposa y usted señora, queda detenida como cómplice de asesinato— dijo el inspector—agente, pónganles las esposas y léanles sus derechos. Unas semanas más tarde, en el salón de lectura de la biblioteca contentas por no haber fallado a su amiga, se presentó el sargento a saludarlas y recomendarles que cambiaran los temas de lectura, pues podrían ponerse en peligro haciendo de detectives aficionadas. —Señoras—les recomiendo unas lecturas más… románticas.
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Hola Scott, como estas?
Veo que ya te hicieron unas muy buenas correcciones, asi que no voy a repetir.
En cuanto a la historia, me parece muy interesante. Las historias de misterios y crimenes siempre dan para todo y este no deja de ser el caso. Es un muy buen detalle lo de las gafas de colores y que se incrimine a un daltonico. Si creo que la resolucion del caso fue un poco precipitada. Hay algunos detalles al principio que no son muy relevantes y las palabras te hubieran servido para explayarte mejor en el final, que esta muy bueno.
Algo que si tengo que comentar que no me gusto (Y esto es una apreciación personal y va con…
Hola Scott. una historia, común pero que tiene un detalle llamativo: los lentes; unos para ver de lejos ( los verdes) y otros para cerca ( los rojos ). Detalle que llevó a las amigas a sospechar del "daltónico" marido.
Varias anotaciones formales te han hecho otros compañeros.
Yo disfruté una lectura amena, ágil, a pesar de tratarse de un accidente.
Saludos. Esther. ( 23 )
Saludos, Scott
Como estoy en el espacio superior, me toca leer y comentar tu relató con todas las reglas en Forma, Contenido y Opinión personal.
En el aspecto de forma, Luis Fernando te ha mostrado algunas mejoras; añado las que yo veo:
>había sido hallada muerta de madrugada a causa de un fatal accidente. >> había sido hallada en la madrugada, muerta a causa de un fatal accidente. Por coherencia en la redacción.
>Había llegado hacia pocas horas, después de que la policía pudo localizarlo para darle la triste noticia, pobre hombre. >>..., pobre hombre, pensaron. El texto está escrito en tercera persona en narrador omnisciente; este narrador NO puede opinar, emitir juicio, etc. Por lo que esa frase debe…
Scott ,buen relato aun que tengo un lio con lo de las gafas .Un saludo
Scott, me gusta mucho su cuento, tiene intriga, una trama bien desarrollada, es fluida y atrapa al lector. Tiene nudo y desenlace y eso le das mucha fuerza al cuento. Le hago a continuación algunos señalamientos, en los cuales pueda que no tenga razón, pero que le pueden servir a usted. Soy Lucho y te invito a que leas mi cuento y lo comentes. Gracias
Unas compungidas y lacrimosas mujeres, esperaban pacientemente a que el educado director de la biblioteca sentado al otro lado de la mesa SUENA CACOFÓNICO
Al día siguiente, las cinco amigas fueron a dar las condolencias al viudo. Apenas lo conocían, Rose comentó alguna vez que viajaba mucho por su trabajo, que (O SOBRA ESTE QUE…