Roberto Baptista entre otras cosas, era el bisabuelo de John Cupper y se ganaba la vida haciendo mil cosas. Regateaba en los negocios como nadie, no en vano provenía de familia de mercaderes italianos, y engañaba sin maldad, porque el engaño era ajeno a su voluntad; vendía ganado que de alguna manera lograba que volviera a su antiguo redil para que así Roberto lo pudiera volver a vender. En los pocos tiempos muertos que tenía o cuando el negocio flojeaba, se ganaba la vida como afinador de flautas. Nadie lo supo jamás y no fue hasta muchos años más tarde, gracias a la metódica labor de investigación de Nuria Smith cuando salió a la luz. Bajo el título: “La Sinfónica ha besado el culo de Cupper” el artículo de Nuria, defendía que las flatulencias inagotables de Mr. Cupper le sirvieron para afinar miles de flautas tanto traveseras como dulces. Aliviaba de manera controlada su esfínter en una pequeña y poco iluminada habitación aneja a su domicilio, y esa privacidad le permitía dejar a los instrumentos de viento a merced de sus malos vientos. Tanto fue así que durante algunos años más, miles de lingüistas dudaron de la verdadera etimología y confundieron flatulencia por flautulencia. Nuria Smith murió a los pocos años de aquella publicación, y excepto para Will Smith, su obra pasó completamente desapercibida. Fue Will quien, en un pequeño mercadillo de su pueblo natal, encontró un ejemplar del artículo y gracias a este pudo conocer a John Cupper, famoso por defender el fuerte mexicano de la invasión americana en el rancho los carricitos y también por su mítica frase: “Si no has cometido un gran error, ese es tu gran error”. Todo surgió en aquella fatídica noche para los mejicanos y gloriosa para los yanquis cuando sin munición, sin hombres y sin apenas víveres, el sargento McDonald se le acercó y le preguntó qué es lo que había aprendido del mayor error de su vida. El otro pensando erróneamente que se refería a su estrepitosa derrota futura le dijo de manera altiva, que jamás había cometido error alguno y que por lo tanto poco podía haber aprendido. McDonald le confesó que entonces se había privado así mismo de lo mejor de la vida, aprender es vivir, le dijo. El otro calló y McDonald prosiguió diciendo que era imposible que aquel que haya vivido, no se haya equivocado y por lo tanto errado, y por lo tanto que ese había sido su gran error, no haber vivido. Sean McDonald uno de los hijos de los dos hermanos de las famosas hamburguesas, fue curiosamente compañero de estudios en el College del estado de Texas del bisnieto del bisnieto de Roberto Baptista, es decir bisnieto de John Cupper quien ideó, organizó y perpetró el maquiavélico plan que acabaría con la cultura capitalista occidental tal y como la conocemos hoy en día. Un pequeño error, ayudado por la serendipia y la suma de casualidades acumuladas, supuso el estallido en forma de revuelta social, y la sublevación en masa de civiles de todos los países avanzados y emergentes del mundo. La fuente de agua que acababan de instalar en la oficina, de última tecnología, las máquinas de vending que estaban en el almacén de la empresa de mudanzas y todo el agua en general del condado de California estaba adulterada con permeato sódico y floruro de tugsteno que provocaba entre otras reacciones un apaciguamiento en los individuos, anulaba su voluntad y en cierta manera las hacía seres dóciles y superproductivos. Se redujeron los costes salariales, los gastos patronales y sindicales y además al introducir, por pura ambición de Sean McDonald, ácido crímbico en bajas dosis, permitía reducir los costes de bajas por maternidad al provocar la infertilidad de todas las mujeres trabajadoras y reducía ciertas partidas de gastos sociales relativos a inmigración mejorando así los presupuestos estatales y federales. No fue hasta el regreso de un viaje de Granada en España, cuando embarazada y subversiva la mujer de Tom Abadías bisnieto de John Cupper, se dio cuenta en su empresa, de toda la trama de manipulación al que estaba siendo sometidos y que, al desvelarla, la noticia se extendió como la pólvora, dejando al sistema capitalista al final de la revuelta de la mano de Dios. Desconocemos si a día de hoy se sigue adulterando el agua, pero lo que está claro es que, si Roberto Bautista hubiera muerto antes de tener descendencia, aún seguiríamos disfrutando de la mejor comida rápida del siglo XXI.
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Hola El Recreo, ha sido un placer leer tu relato, pero (siempre hay un pero) he necesitado releer un par de veces más para atesorar toda la historia. Se me hace que tienes mucho más para contar y las setecientas cincuenta te han resultado demasiado pocas.
Tal vez te falten algunas comas, o separar los párrafos. Te faltan las mayúsculas en "el rancho los carricitos". Pero todo eso son naderías.
Me ha gustado tu estilo, consigues mostrar una historia complicada y nos dejas con ganas de leer más. Nos seguiremos encontrando por aquí. Saludos
Hola Rafa:
En lo tocante a lo formal, resulta obvio que necesitarías más espacio para relatar todo lo que quieres contar. Por eso, queda todo algo aglomerado y difícil de leer. Además, faltan muchas comas necesarias y algunas palabras. Por ejemplo, en "...cuando embarazada y subversiva la mujer de Tom Abadías bisnieto de John Cupper,...", faltaría un "la" antes de "embarazada" y una coma antes de "bisnieto". Por ponerte un ejemplo.
En cuanto al contenido, me quedo con ganas de poder leerlo en un formato en el que tuvieras más libertad, ya que de esta forma me ha resultado muy difícil de seguir. Sin embargo, se ve que hay mucho potencial.
¡Un saludo!
Hola El Recreo! Como estas?
Creo que tenes una buena historia y un muy buen estilo para contarla, peo se me hace que con tan poco espacio quedo desperdiciado. Tuve que leerla un par de veces y aun así no estoy segura de haber llegado. El titulo me parece acertado para el estilo que elegiste.
Si no entendí mal, uno de los hmnos Mc Donalls quedo como el malo, pero la historia no dice lo mismo, los hermanos Mc Donalls fueron estafados por otro capitalista muy codicioso y no fueron ellos los que llevaron a la empresa a ser el monstruo capitalista que es, pero bueno, eso es otra historia! jaja
un saludo grande y nos leemos (N°22)
Hola El Recreo.Tu relato me un poco difícil de comprender quizás por la mezcla que haces del tiempo tan rápida de ese pasado hasta el futuro que está por llegar el agua controla a los trabajadores ,ahora son los virus adulterados en laboratorios.Un saludo.Mi relato es el 36
Hola Rafa/ El Recreo.
Estoy impresionado por tu capacidad creativa. Una capacidad para crear una realidad detallada donde los personajes desarrollen sus andanzas y aventuras vitales.
Quizás necesité un poco más de “espacio” a la hora de leer, parrafos separados, puntos y aparte... pero puede que sea por el formato del formulario de envio.
Enhorabuena y a escribir más.