¡Vladiamir que te pierdes! -Paola papan- (R)

—¿Estás totalmente seguro de que no la vamos a palmar? —¡Qué no, Rastas! Que es un cactus que viene de la selva de Bolivia. —¿Y por ser boliviano el pincho ese debería de considerarme salvado? —¡Por eso no, tío, porque me lo han dado los Comemargaritas! ellos lo toman todas las noches y ahí los ves, sanos como peces. —Ya, viviendo entre riscos y cabras aquí en las Alpujarras y haciendo el saludo al sol todas las mañanas. —Una foto idílica y educativa, ¿no crees?, anda, toma y dale dos tragos, que lo que no mata engorda y eso no te vendría nada mal. … —Sabe a mierda de vaca, ¡joder! —¡Has puesto cara de foto, tío! Anda, túmbate ahí y a contar estrellas. ¿Sabias que en Rusia, un listillo o un tonto del culo, a saber, asegura que Apple le ha convertido en maricón? —¿Ya ta dao? —Tarda un poco en subir, calla y escucha que esto va en serio: por lo visto al Vladimir ese le llegó una criptomoneda en el móvil llamada 'GayCon', en lugar del Bitcoin que había solicitado. Dicha criptomoneda venía con un mensaje que decía algo así como: “no juzgues hasta que lo pruebes” y según la demanda, Vlady  pensó "en verdad, ¿cómo puedo juzgar algo sin intentarlo?” Así que decidió probar relaciones con su mismo sexo. —¡Y al fumao ese le encantó! —Eso parece y demanda a Apple por incitación a la homosexualidad. —¡Eso es cómo pretender que un elefante pase por la cabeza de un aguijón! —Será de una aguja, tío, un aguijón no tiene cabeza, igual que tú. Además, si sabes que la incitación a las relaciones no tradicionales, en Rusia, está penado por la ley, te darás cuenta de que es como si encogiéramos al elefante hasta las dimensiones apropiadas para caber por el orificio. —Cómo se nota que has estudiao, Dieguito... —¡Y ya ves para lo que me ha servido! Yo pienso que todo es un plan del tío ese, cómo se llamaba joder... ¡Maquiavelo!, un plan maquiavélico del Vladymir que pretende transformar   a los jóvenes rusos en un rebaño de sodomitas. No por nada uno empieza recibiendo unas monedas a cambio de un abrazo y acaba frotándose con hombres sudorosos en los retretes más peregrinos. —Yo no noto nada, tío, ¿estás seguro de que me has dado lo mismo que has tomado tú? —Ten paciencia y déjate llevar... El tribunal ha aceptado la demanda. Si es que esa gente se toma lo del sexo a la tremenda. —Amigo, creo que te estás rayando... — En un zoo de no sé donde en Siberia, meten una cabra en la jaula de un tigre, era su menú. Pero resulta que el muy felino no se la come. Pasan tres días y la cabra sigue paseándose con el tigre, se habían hecho amigos. —¡Con lo que tienen que oler esos bichos! Lo que no entiendo es cómo a ti te ha subido el puto cactus ese y a mí nada de nada… —¡Que lo qué te estoy contando es cierto, chaval, qué la cabra siguió en la jaula del tigre semanas y la gente ha hecho vídeos y todo! Están en Youtube si no te lo crees y la demanda aparece en internet. —¡Vale, admitimos pulpo como animal de compañía! ¿Y que pasó con la parejita feliz? —Que  la fiscalía de esa jaula de locos se preguntó si la relación entre una tigre hembra y una cabra macho,  en un zoológico de la región, podría ser  propaganda homosexual para menores. Al final decidieron dar por terminada la relación. —Así de raritos son los rusos, ¡ya ves la ensalada! Oye, ¿Sabes que si en este momento me preguntaras, no sabría decirte mi nombre? —Creo que ya empieza, ahora mismo yo tampoco sé quién soy … —Menos mal, porque no hay quién te aguante cuando te da por contar tanta chorrada...