La tradición es que cada año los niños le escriban una carta a Papá Noel, con los regalos que esperan recibir en Navidad. Para ello los niños deben irse temprano a la cama, no espiar y dormir para esperar a que amanezca.
Pero la condición para recibir lo pedido es que ellos se hallan portado muy bien durante todo el año.
Lo que los niños no saben es que los papás de los nenes están en sintonía con Papá Noel y le pasan el chisme si se han portado bien o no.
Pero un día, los papás empezaron a pensar, "¿Y los adultos qué?, ¿es que, porque hemos crecido no podemos tener deseos en nuestro corazón?", por lo que comenzaron a meditar que si existía en el Polo Norte un Papá Noel para los niños, debería de existir un olvidado y abandonado lugar en el Polo Sur, con un tipo similar, que cumpliera los deseos de los adultos. Pensaron que debería llamarse "Black Santa". Tendría que ser opuesto al otro, debería de usar un traje no rojo, sino bien colorado, un carmesí bien cargado y en lugar de su pelusa blanca, llevaría una piel negra.
Pues, comenzaron a pasarse avisos por el Whatsapp y cuanta red social existiera, en mensaje privado y ultra secreto: "escriban sus cartas al Polo Sur, que Black Santa, debe de despertar de su largo sueño... suficientes vacaciones ha tenido".
En el Polo Sur, una legión de focas vestidas con un chaleco celeste, como uniforme de empleado de correos, llevaron millones de cartas a ese Santa, que se puso los zapatos y se desperezó para recibir semejante cargamento.
—¡La madre que me parió! —se llevó las manos a la cabeza—¿Quién ha hecho esto?
Las focas no saben hablar, así que se fueron gimiendo o como se llame el ruido que hacen.
Pero al comenzar a leer, comenzó a no decir jojojo, sino que lanzaba su jajaja tan fuerte que se despertaron sus osos, porque no tenía renos, y todos sus gigantes, porque no le asistían ni enanos, ni duendes, ni elfos. Al fin, los verdaderos deseos estaban por cumplirse.
Black Santa, al igual que su gemelo opuesto, viajó por todo el mundo en una sola noche, la víspera de Navidad. Recorrió no todas las casas, sino unas muy particulares... y los deseos de los hombres fueron cumplidos.
A la mañana siguiente todas las cadenas de televisión del mundo daban solo "tristes noticias", algo nunca acontecido para la humanidad: miles de seres humanos habían fallecido por diversas circunstancias, pero casi todos fueron por atragantarse: policías, militares, abogados, doctores, banqueros, maestros, periodistas, alcaldes, diputados... y todos los presidentes de las naciones.
Esa diáfana noche de Navidad, Black Santa colocaba un sello a la última carta a la que le cumplieron su deseo:
"En la tierra paz, y larga vida al hombre de buena voluntad".
Los papás habían pedido un mundo mejor para sus hijos.
PD: Más vale que esos niños se porten bien toda la vida.
*
Imagen: Fragmento del arte de James Zapata (su blog aquí)
Marce
Así como hay novela negra, este es un cuento negro. Has encontrado una manera muy particular (muy pavorosa) de satisfacer los deseos de siempre por un mundo en paz y colmado de gente buena.
Haces gala de gran imaginación al crear ese personaje tan exótico y lo pones a vivir en medio de un relato bien armado que nos cautiva de principio a fin.
Quiero referirme a unas observaciones de Pepe Espi:
"Te has dejado llevar por las malas artes": Me gusta mucho la justificación posterior que has dado.
“Las focas no saben hablar, así que se fueron gimiendo o como se llame el ruido que hacen. =>En ese contesto, el como va con tilde (cómo)”:
Aquí el “como”…
Gracias KMarce por haber leído mi cuento que según me dices te ha gustado.
Siempre cuando se escribe aunque lo mires una y otra vez algo se pasa, otros ojos lo leen , te lo dicen y te das cuenta. Así son las cosas.
Leyendo tu cuento veo que el sentido del humor no te falta y es posible que se este preparando un movimiento igual al que escribes, no estaría de mas.
Al comienzo de tu relato y según leo la palabra "niños" en algún párrafo se puede suprimir sin alterar el significado. Es mi opinión.
Saludos KMarce soy PROYMAN1 tu vecino del 4 y confío en seguir leyéndonos.
Feliz Año Nuevo 2021.
Hola K.Marce
Como siempre me ha encantado tu relato. Es muy bonito y me ha gustado mucho el tema de que solo haya regalos, que parece ser que es la vida, para la gente de bien. Madre mía , si fuera esto verdad que planeta iba a quedar, estupendo.
Un pequeño detalle. El el polo Sur no hay osos igual que no hay pingüinos en el polo Norte.
No me ha entrado mi relato este mes, aunque lo intenté varias veces. Por eso no me vas a encontrar.
Espero que disfrutes de MUY FELICES FIESTAS!!!!
Un abrazo
Hola K Marce.
Menuda vuelta de tuerca que le has dado a la historia. Una idea muy original y no del todo descabellada: todas las cosas tienen su opuesto.
No he entendido muy bien el juego que haces con los colores: rojo, colorado...
Sin llegar a los extremos del cuento nos vendría bien un personaje como el que has creado, al que todos pudiéramos escribir cartas pidiendo cosas para otro, pero de buen rollito ¡¿eh?! Jajaja
Bueno K Marce, te deseo lo mejor para estas fiestas y para el retoño que alumbraremos dentro de poco. Y te deseo, por el bien de esta comunidad de amantes del "café", que sigas tan trabajadora.
Un abrazo
Verso suelto
Hola KMarce:
Gracias por comentar mi relato con tanta minuciosidad y por los aportes que me ofreces para mejorar mi historia.
Del tuyo me ha parecido excelente la idea de que hubiera un Papá Noel que complaciera los pedidos de las personas adultas, pero como ya han dicho otros compañeros la primera misión de este bondadoso personaje sería la de insuflar en sus corazones el deseo de ser buena persona. Así no hubiera sido necesario acabar con media humanidad, aunque valga la redundancia, el exterminio de esos adultos fue provocado precisamente por su falta de humanidad.
Muy lograda la localización de ese "Black Santa", situándolo próximo a tu tierra, y no menos sorpresivo el hecho de poder encontrar un negro…