Es media tarde Gino está sentado en la terraza tomando un combinado de limón con Ginebra, hace calor y ve a los bañistas en la playa, aprieta el sol todavía muy alto y coloca sobre la mesa su Tablet, espera a Ximena.
La conversación con Layara su jefa lo había dejado bastante confuso, estaba en la Playa de San Juan en Alicante y había venido desde Madrid para hablar con Ximena sobre su divorcio seguramente el trasfondo era económico aunque eso a Gino le daba igual.
La vio venir, Ximena no muy alta, delgada, cabello castaño el viento le agitaba su falda dejando al descubierto sus piernas largas y bien torneadas, habían quedado en ir a cenar.
—No entiendo cómo se puede ser infiel con una chica como esta—se dijo a si mismo Gino.
Gino era ingenuo y no se daba cuenta de que la infidelidad no tiene en cuenta ni la belleza ni la bondad llega y se queda o se marcha.
—Hola, que haces pregunto a Gino que estaba escribiendo en su Tablet sobre la mesa del velador.
—Escribo a tu amiga Layara un correo electrónico con lo que hemos hablado tu y yo hoy, son la reglas que tu amiga impone en el trabajo quiere estar informada de todo lo hablado con sus clientes.
—¿Le vas a contar lo que hemos hablado esta mañana .?
—Sí, cumplo con mi obligación.
—Vamos al club Náutico no está lejos.
—Tengo el coche mal aparcado, nos vamos y lo aparcamos en condiciones.
Gino y Ximena llegaron donde estaba el Audi y sin abrirle la puerta a Ximena entro, esta no se lo pensó y sin esperar entro sentándose en el asiento del copiloto.
Gino sintió de cerca su perfume y el cuerpo de Ximena que con sus brazos desnudos y el cabello suelto estaba realmente bella, arrancando el coche y con las indicaciones de Ximena enfilo la carretera hacia Alicante aunque era Viernes y la gente volvía de la Playa el tráfico a pesar de la hora no era intenso.
Frente al Club Náutico de Alicante Ximena le dio unas indicaciones y llegaron al Parking donde el vigilante antes de abrir la barrera pidió una contraseña y Ximena le enseño su móvil y al instante se levantó la barrera.
Sin dudar mucho Gino aparco en el primer sitio que tenia de frente y nuevamente se bajó del coche esperando que Ximena también lo hiciera, aunque era educado pero tenía enfrente a una mujer que seguramente no se fijaba en estos detalles de buena educación.
La reserva de Ximena los llevo hacia una mesa frente al mar que en esas noches de calma se veía entre negro y azulado, les sirvieron un coctel que Ximena había pedido previamente y sin consultar con Gino preguntándole nada más probarlo ella misma:
—A ver si te gusta, es mi coctel favorito.
Gino dio un sorbo a la copa y le gusto el sabor aunque para su gusto estaba algo pasado de alcohol, para antes de cenar le gustaba algo más flojo.
Ximena aconsejo a Gino que el pescado a la brasa era especialidad y con su consentimiento pidió para los dos acompañando el pescado pidió una salsa Creupe.
—Que es el Creupe pregunto Gino.
—Es una mezcla de las vísceras del pez mezclada con una vinagreta con ingredientes secretos y también semillas de arándanos. —pruébalo y ya me dices, si no te gusta pedimos otra cosa.
A Gino le gusto la salsa pero mucho más le gustaba Ximena.
Terminada la cena Ximena lo llevo a una cocteleria cerca de la Playa del Postiguet en la que degustaron un coctel esta vez propuesto por Gino, terminaron el coctel y se marcharon al Hotel de Cinco Estrellas donde se alojaba Gino , al entrar en la habitacion Ximena se quitó los zapatos y se tumbó sobre la cama, Gino hizo lo mismo apagando las luces dejando solo la lámpara de la mesilla encendida.
Al despertase los dos amantes se besaron por enésima vez y se preguntaron cómo habían pasado la noche.
—Muy bien cariño aunque algo movidilla—dijo Gino
Ximena besándolo le contesto: Mañana será mejor, esta noche nunca la olvidare dijo besándolo en los labios.
A los dos meses de aquella noche a la salida del juzgado Gino y Ximena se besaban mientras Layara les tomaba una fotografía, Ximena ya era libre de su anterior matrimonio y acababa de unir su vida a la de Gino.
Buenos días PROYMAN1: tu relato me ha gustado.
Lo he tenido que leer dos veces para entender el papel de los personajes. Como seguía estando confuso he leído los comentarios y ya he visto que para algunos tampoco.
Te aconsejo que cuando escribas algo, antes de mandarlo al blog, se lo dejes leer a alguien para que juzgue si entiende el escrito. A mí me pasa muchas veces que lo que tengo en la cabeza no lo plasmo con claridad en el papel, aunque lo leo y lo releo, como yo lo tengo claro en mi cabeza, pienso que está bien pero no es así. En tu caso, con una aclaración de que Gino era el abogado que llevaba la…
Hola Rufino, quería agradecer tu gentileza al visitar y dejar un comentario sobre mi participación en Café Literautas. Espero seguir leyéndote. Saludos.
Hola Rufino.
Un relato ligero, con una frase resolutiva como colofón.
Más bien parecía una aventura, o un amor de verano, un flechazo como dice el título, en un entorno agradable y costero.
Me he hecho un poco de lío, y no supe hasta una segunda lectura, quien estaba casado con quien, quien divorciado o a punto de serlo.
Ya te han indicado, compañero, algunas erratas, así que no insisto.
Bueno, al final Ximena y Gino fueron felices y no sé si comieron felices.
De lo que sí que me ha dado muchas ganas es de darme un baño en la playa, a ver cuando el Gobierno nos da permiso.
Un cordial saludo Rufino.
Hola, Proyman:
Buen trabajo. He visto que hace falta una revisión global en lo que se refiere a la puntuación y de manejo de diálogos. Más cosillas que he visto:
"se dijo a si mismo" -> "sí" debería ir con tilde. es un pronombre.
"la puerta a Ximena entro" -> Estás narrando en tercera persona del pasado, por lo tanto debería ser "entró".
Habría que darle un par de vueltas, pero creo que tu propuesta es buena y entretenida.
Gracias por compartir tu trabajo.
Un saludo, Mario(9)
Hola PROYMAN1.
Agradezco tu visita y el consejo de buscar siempre entre lineas lo que parece no estar incluido en el relato. se que voy a encontrar la forma de comunicarme con Ximena.
Esto que escribiste fue lo que hizo pensar en C. Tellado: "La vio venir, Ximena no muy alta, delgada, cabello castaño el viento le agitaba su falda dejando al descubierto sus piernas largas y bien torneadas, habían quedado en ir a cenar".
con esas citas, tan de aquellos tiempos, cualquier lector ansioso se traga el señuelo.
Saludos y Un Abrazo.