Pablo Badiera pidió un café en la barra del bar del Campus donde estudiaba en la Universidad de Mayores, cargado con su bolsa conteniendo el portátil y el café miro donde había un sitio para sentarse hasta la hora de clase y repasar sus apuntes.
El sitio libre estaba al lado de una joven rubia que también trasteaba con su portátil.
Allí se dirigió y antes de sentarse pregunto si el sitio estaba libre y la joven lo miro y lo invito a sentarse.
—Esto está a rebosar dijo sentándose, sin soltar el vaso del café y la cartera con el portátil.
La joven lo miro con indiferencia y siguió con sus tareas en el portátil.
Consultaba sus apuntes y de pronto la joven que estaba a su lado soltó una imprecación:
— Se ha quedado colgado, es de chiste, vertiendo el café en la mesa ya que había golpeado el vaso del café de Pablo.
---Perdon,pidio disculpas a Pablo no se como ha podido ocurrir, limpiando el líquido con las servilletas de papel.
— Solo es un café y por suerte no ha pasado de la mesa.
—Te repito perdón, te traigo otro café.
—No vayas la barra esta petada, no hay café pues no hay café además me marcho a clase ahora mismo.
—Eres profesor pregunto la chica?
—No, soy alumno de la Universidad de Mayores.
—Así que eres compañero?
—Sí, aunque algo mayor que tú, ¿pero qué te ha pasado con el portátil. ?.
—No sé, se ha quedado colgado en medio de un trabajo y a lo peor lo he perdido.
—Me permites que lo vea.
—Si claro toma míralo. Paula nerviosa se tocaba un alfiler prendido en su foulard.
Pablo delante del aparato manipulo el teclado y quedándose pensativo volvió a manipular y enseguida le dijo a la chica: mira a ver si te funciona.
La chica tecleo y suspiro diciendo: ya funciona como lo has conseguido?
—Fácil si quieres te lo digo.
—No déjalo no pierdas tiempo si te vas a clase, ah me llamo Paula y tú.
—Me llamo Pablo y estoy en clase en el Aulario II si quieres pasar en el descanso te invito a un café o un refresco, lo que prefieras.
—Encantada Pablo yo también voy a la misma zona vamos juntos.
En el descanso Paula y Pablo se encontraron en la máquina expendedora y charlaron mientras tomaban café.
A partir de aquel día se encontraban a menudo, charlando de cosas de clase, parecía que a Paula Pablo le gustaba su compañía y también a Pablo le gustaba charlar con Paula a pesar de la diferencia de edad, uno 72 años y la otra 22, Casi nada.
—Pablo te importaría venir a mi piso para echar un vistazo al portátil otra vez se ha atascado y no va y como he visto que tú te manejas podías verlo.
—No me importa pero a lo mejor tu familia no lo ve bien aunque nosotros somos solo compañeros.
— Vivo en un piso alquilado cerca de la Universidad vengo andando todos los días.
—Mañana te parece bien?
Pablo tecleo el portátil y logro acondicionarlo dejándolo en funcionamiento ¡hay lo tienes ¡listo para el trabajo.
—Eres un amor Pablo, vamos a comer he cocinado para los dos después nos marchamos a clase paso de ir a restaurantes.
Degustaron la comida cocinada por Paula que a decir verdad a Pablo no le entusiasmo y surgió la chispa del deseo, Paula lo llevo al dormitorio y Pablo comprobó la experiencia amatoria de Paula a pesar de su juventud. Durante toda la tarde hicieron el amor perdiéndose las clases.
Pablo se despertó empapado en sudor, había soñado con Paula pero algo le decía que el sueño había sido extraño. Tampoco estaba sobre la mesa lo que había escrito para presentar su trabajo de clase.
Alguien se lo había robado.
Toco el timbre de la casa de Paula y apareció en el dintel de la puerta un hombre de mediana edad acompañado de una mujer, pregunto por Paula y le dijeron que se había equivocado allí no vivía, que preguntara en el piso de al lado.
Pablo se marchó desolado: lo había soñado o era el principio del alzhéimer.?
*
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Buenas tardes, Proyman.
La idea, en si, me ha gustado. Juegas con la ambiguedad entre la fantasia y la realidad. Te quedas con la duda y eso está muy bien.
En cuestión de ortografía, si que deberías echar un buen vistazo. A veces cuesta leerlo.
Bueno, yo no califico, casi nunca, los signos de puntuación. Pero me hubiera encantado que mi plagio hubiera ocurrido como tú lo has descrito o soñado, que tampoco hay que ponerse estupendos. Persevera. salu2
Hola Proyman1
Coincido plenamente con Laura y Labajos.
Los signos de puntuación brillan por su ausencia.
Tienes que leer el texto de tal manera que no te ahogues. Al mismo que lees despacio, verás donde tienes que poner las comas. Al igual que al leer un libro, tienes que hacerlo con calma y seguir el ritmo que marca el autor.
No se ve claro donde empieza el sueño y en el último párrafo que le lleva a casa, donde no vivía Paula. Todo es sueño.
Un cordial saludo(4)
Hola, Proyman 1.
En principio, coincido plenamente con Jorge G.L., por lo que no vuelvo a esas cuestiones.
Me queda la intriga de la existencia de Paula: si fue real, si ella lo acompañò, si ella simplemente mintió sobre su dirección, o si no exitió, y Alzheimer lo ataca. Por otro lado me quedan otras incógnitas ¿de quien es la habitación donde despertó: de él mismo, y no lo recuerda o de otra persona?
Y está el asunto del trabajo desaparecido, que pudo haber borrado sin darse cuenta y acusar a la muchacha real o no, para no reconocer su error.
¡Mira cuántas preguntas me has dejado!
Mis saludos
Laura