Le pidieron que relatara su serie favorita, pero como no era aficionado a las series, su imaginación tuvo que crear esta, que él llamó “Juego de Truenos”.
Capítulo 1.
Truenan las armas de los señores que necesitan tierra franca para sus plantaciones.
Capítulo 2.
Truenan las bombas de los grupos que se dicen salvadores de los desposeídos.
Capítulo 3.
Truenan las motosierras de los que están urgidos de desmembrar a salvadores y salvados.
Capítulo 4.
Truena el llanto de las madres cuando les arrebatan sus hijos para alguno de los múltiples ejércitos.
Capítulo 5.
Truenan los carros-bomba que hacen estallar los unos contra los otros y los otros contra los unos.
Capítulo 6.
Truenan los helicópteros de los militares que dicen garantizar la paz.
Capítulo 7.
Truenan los anuncios de estado de sitio, de operación candado, de promesa de recompensas…
Capítulo 8.
Truenan los motores de las lanchas que transportan el cargamento maldito por el océano.
Capítulo 9.
Truenan los espurios anuncios de capturas y eliminación de criminales.
Capítulo 10.
Truenan las fiestas de los que siguen “coronando” nuevos despachos.
Capítulo 11.
Truenan las protestas de los desposeídos.
Capítulo 12.
Truenan las tripas de los que mueren de hambre.
Capítulo 13.
Truenan los fusiles que siegan vidas de gente humilde, hoy en un municipio, mañana en otro, pasado mañana en otro.
Capítulo 14.
Truena la pólvora entre las estrellas de la noche en la celebración del triunfo electoral del partido que todo lo promete y nada cumple.
Capítulo 15.
Truenan los tambores de la tropa y las turbinas de los aviones de combate el día de la fiesta nacional.